DICCIONARIO MÉDICO

Asomatognosia

Qué es la asomatognosia

La asomatognosia es un trastorno neurológico caracterizado por la pérdida de conciencia o reconocimiento de una parte del propio cuerpo. Generalmente se manifiesta tras una lesión cerebral, especialmente en el hemisferio derecho, y afecta con mayor frecuencia a las extremidades contralaterales a la lesión. El paciente no reconoce una parte concreta de su cuerpo como propia, lo que puede generar confusión, ansiedad y dificultades funcionales.

No debe confundirse con una alteración sensitiva o motora, ya que la función física puede estar conservada. El problema es de tipo perceptivo y cognitivo. Este trastorno forma parte de un espectro más amplio de síndromes de desconexión corporal, como el síndrome de negligencia unilateral, y tiene implicaciones clínicas relevantes en neurología, neuropsicología y rehabilitación.

Origen y bases neurológicas de la asomatognosia

La asomatognosia se produce habitualmente por lesiones en el lóbulo parietal derecho, aunque también puede involucrar estructuras del lóbulo temporal o frontal. Las áreas más comúnmente implicadas son el giro supramarginal, la corteza somatosensorial y regiones asociativas responsables de integrar las sensaciones corporales con la conciencia del yo.

Estas áreas forman parte de un sistema complejo que genera lo que se denomina el esquema corporal, una representación cerebral dinámica del propio cuerpo. Cuando se daña este sistema, el paciente puede dejar de percibir una extremidad como parte integrante de su organismo, incluso sin alteración en la sensibilidad o el movimiento.

Tipos de asomatognosia

Existen diferentes formas clínicas de asomatognosia, que pueden manifestarse solas o combinadas:

  • Asomatognosia pura: el paciente no reconoce una parte de su cuerpo, sin confundirla con otra entidad.
  • Somatoparafrenia: variante en la que el paciente atribuye la parte afectada a otra persona o la considera un objeto externo.
  • Hemiasomatognosia: pérdida de conciencia corporal limitada a un hemicuerpo.
  • Autotopagnosia: dificultad para localizar o nombrar partes del cuerpo, sin negar su existencia.

Manifestaciones clínicas

Los signos clínicos de la asomatognosia pueden variar según la extensión y localización de la lesión, pero suelen incluir:

  • Negación verbal de la pertenencia de una extremidad ("esta mano no es mía").
  • Falta de respuesta protectora ante estímulos en la parte ignorada del cuerpo.
  • Dificultades para vestir o movilizar la extremidad afectada.
  • Comportamientos extraños, como hablar con la extremidad ignorada o rechazarla.

Diferencias con otros síndromes neurológicos

Es importante distinguir la asomatognosia de:

  • Negligencia espacial unilateral: el paciente ignora estímulos del hemicampo contralateral, pero no niega la pertenencia del cuerpo.
  • Parálisis funcional o conversiva: la pérdida de función es real, pero sin base neurológica estructural.
  • Síndrome de la mano alienada: se pierde el control voluntario, pero no la percepción de pertenencia.

Diagnóstico de la asomatognosia

El diagnóstico es clínico y se basa en la observación del comportamiento del paciente y su relato subjetivo. También se utilizan escalas neuropsicológicas, como el Test de Evaluación de la Imagen Corporal y cuestionarios sobre reconocimiento y manipulación de partes del cuerpo.

Las técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética cerebral o la tomografía por emisión de positrones (PET), pueden confirmar lesiones en las regiones cerebrales implicadas. Es útil una evaluación conjunta por neurólogo, neuropsicólogo y terapeuta ocupacional.

Tratamiento de la asomatognosia

No existe un tratamiento farmacológico específico. El abordaje se centra en la rehabilitación multidisciplinar:

  • Terapia ocupacional: centrada en la integración funcional del miembro afectado.
  • Estimulación multisensorial: contacto táctil, visual y propioceptivo del miembro ignorado.
  • Rehabilitación cognitiva: ejercicios de atención, conciencia corporal y reestructuración perceptiva.
  • Uso de realidad virtual o espejo: para mejorar la representación del cuerpo.

Pronóstico y evolución

La evolución de la asomatognosia depende del tamaño y localización de la lesión, de la plasticidad cerebral y del inicio temprano de la rehabilitación. En algunos casos, los síntomas remiten parcialmente con el tiempo; en otros, pueden persistir crónicamente. La afectación suele generar un importante impacto emocional y funcional en la calidad de vida del paciente y su entorno.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica urgente si se presentan:

  • Dificultades súbitas para reconocer una parte del cuerpo.
  • Alteraciones en la conducta o percepción corporal tras un traumatismo craneoencefálico o un ictus.
  • Cambios en la conciencia del esquema corporal acompañados de confusión o pérdida funcional.

Precauciones y consejos para cuidadores

  • Evitar enfrentamientos verbales si el paciente niega su miembro: no es voluntario.
  • Incluir la extremidad afectada en las actividades diarias, como higiene o vestir.
  • Apoyarse en profesionales de la salud mental si hay ansiedad o depresión asociada.
  • Fomentar un entorno seguro para evitar lesiones por ignorar una parte del cuerpo.

Preguntas frecuentes sobre la asomatognosia

¿La asomatognosia puede aparecer sin daño cerebral?

No. Siempre implica una alteración estructural o funcional cerebral, especialmente en el hemisferio derecho. No se considera un trastorno psicológico primario.

¿Un paciente con asomatognosia se da cuenta de su problema?

Generalmente, no. La negación del trastorno (anosognosia) es frecuente y dificulta la adherencia a la rehabilitación.

¿Puede la asomatognosia afectar a ambas partes del cuerpo?

Es muy poco común. En la mayoría de los casos, se limita a una mitad del cuerpo contralateral a la lesión cerebral.

¿Existen formas transitorias de asomatognosia?

Sí. En algunos ictus o traumatismos leves puede observarse asomatognosia transitoria que mejora en días o semanas con tratamiento adecuado.

¿Qué diferencia hay entre asomatognosia y somatoparafrenia?

La asomatognosia implica la pérdida de conciencia de una parte del cuerpo. La somatoparafrenia, en cambio, añade una atribución errónea (por ejemplo, pensar que un brazo pertenece a otra persona).

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