DICCIONARIO MÉDICO

Artrodia

Qué es la artrodia

La artrodia es un tipo específico de articulación sinovial caracterizada por la superficie plana o ligeramente curva de los extremos óseos que la conforman. Este tipo de articulación permite un movimiento limitado y deslizante, generalmente en uno o varios planos, pero sin eje rotacional definido ni amplitud significativa de desplazamiento.

Las articulaciones tipo artrodia también son denominadas articulaciones planas o articulaciones deslizantes, y su función principal no es la de permitir amplios movimientos, sino la de proporcionar estabilidad mecánica y pequeños ajustes de posición entre los huesos, lo que es fundamental en zonas corporales que requieren precisión y coordinación, como las manos o la columna vertebral.

Características anatómicas de la artrodia

Las articulaciones artrodiales se distinguen por presentar las siguientes características morfológicas y funcionales:

  • Superficies articulares planas o casi planas, que permiten el contacto entre los huesos sin encaje anatómico profundo.
  • Cápsula articular delgada y laxa, que permite deslizamiento suave pero controla el exceso de movimiento.
  • Presencia de líquido sinovial, como en toda articulación sinovial, que lubrica y nutre las superficies articulares.
  • Ligamentos que refuerzan la cápsula y limitan los desplazamientos anómalos.

A diferencia de otras diartrosis como la enartrosis (esferoidea) o la tróclea (bisagra), las artrodias no están diseñadas para soportar movimientos amplios, sino para facilitar ajustes finos y multidireccionales de posición entre estructuras óseas contiguas.

Ubicación de las artrodias en el cuerpo humano

Las articulaciones tipo artrodia se localizan principalmente en zonas anatómicas que requieren precisión y adaptabilidad más que movilidad activa. Algunos ejemplos representativos incluyen:

  • Articulaciones intercarpianas (entre los huesos del carpo, en la muñeca).
  • Articulaciones intertarsianas (entre los huesos del tarso, en el pie).
  • Articulaciones esternocostales (entre el esternón y las costillas, excepto la primera).
  • Articulaciones facetarias o cigapofisarias (entre las apófisis articulares de las vértebras).
  • Articulación acromioclavicular (entre el acromion y la clavícula).

Función biomecánica de las artrodias

Aunque las artrodias permiten un movimiento limitado, su función biomecánica es esencial para:

  • Absorber microimpactos entre huesos adyacentes durante el movimiento.
  • Facilitar el deslizamiento entre estructuras óseas rígidas.
  • Contribuir a la estabilidad postural de regiones móviles como el tronco o las extremidades.
  • Permitir movimientos sinérgicos con articulaciones cercanas de mayor rango.

Estas microadaptaciones son claves para el equilibrio articular, especialmente en zonas como la columna vertebral, donde múltiples artrodias trabajan de forma conjunta para permitir una movilidad segmentaria fina sin comprometer la estabilidad general.

Comparación con otros tipos de articulaciones sinoviales

Dentro del grupo de las articulaciones sinoviales, la artrodia es considerada la de menor rango de movimiento. A continuación se presenta una tabla comparativa:

  • Artrodia: superficies planas, movimientos limitados de deslizamiento.
  • Troclear (bisagra): permite flexión y extensión (codo).
  • Tricoide (pivote): permite rotación (articulación atlantoaxial).
  • Condílea: movimiento en dos ejes (muñeca).
  • En silla de montar: oposición y flexión cruzada (carpometacarpiana del pulgar).
  • Enartrosis (esferoidea): todos los movimientos (hombro, cadera).

Patologías asociadas a las artrodias

Aunque su rango de movimiento es reducido, las artrodias pueden verse afectadas por diversas patologías articulares:

Artrosis facetaria

Afecta a las articulaciones entre las vértebras, provocando dolor lumbar o cervical, rigidez y limitación de movilidad. Es una de las causas más frecuentes de dolor lumbar crónico.

Síndrome acromioclavicular

Se presenta con dolor localizado en el hombro debido a degeneración o inflamación de la articulación acromioclavicular. Es común en deportistas que realizan movimientos repetitivos por encima de la cabeza.

Inestabilidad carpiana

La alteración en la alineación o el movimiento de las articulaciones intercarpianas puede generar dolor, pérdida de fuerza y limitación funcional en la muñeca.

Espondiloartrosis

Afectación degenerativa de las articulaciones facetarias vertebrales. Se relaciona con el envejecimiento, el sobrepeso y la sobrecarga axial repetitiva.

Diagnóstico de afecciones en artrodias

Para el estudio de las artrodias se utilizan herramientas como:

  • Radiografías simples: para visualizar estrechamiento articular, esclerosis o osteofitos.
  • Resonancia magnética: permite valorar cartílago, sinovial y estructuras blandas asociadas.
  • Ecografía musculoesquelética: útil en exploraciones dinámicas y localización de dolor.
  • Tomografía computarizada: útil en evaluación de articulaciones facetarias y sus relaciones óseas.

Tratamiento de los trastornos artrodiales

El abordaje terapéutico varía según la causa e intensidad de los síntomas:

  • Reposo relativo y modificación de la actividad física.
  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y analgésicos.
  • Fisioterapia y fortalecimiento muscular.
  • Infiltraciones locales con anestésicos y corticoides.
  • Tratamientos intervencionistas como rizólisis facetaria por radiofrecuencia.
  • Cirugía en casos muy seleccionados y refractarios al tratamiento conservador.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar a un especialista si aparecen:

  • Dolor persistente en la espalda, hombro o muñeca sin causa traumática evidente.
  • Dificultad para realizar movimientos finos o rotaciones.
  • Sensación de inestabilidad en regiones como la muñeca o la columna.
  • Bloqueo mecánico o chasquidos dolorosos al mover la articulación.

Preguntas frecuentes sobre la artrodia

¿La artrodia puede lesionarse con el deporte?

Sí. Aunque estas articulaciones tienen bajo rango de movilidad, pueden verse afectadas por movimientos repetitivos, traumatismos o sobrecargas, especialmente en deportes como halterofilia, gimnasia o natación.

¿Las artrodias envejecen con el tiempo?

Sí. Como cualquier articulación, las artrodias sufren procesos de desgaste con la edad, lo que puede derivar en artrosis facetaria o acromioclavicular.

¿Es posible prevenir la degeneración de las artrodias?

No se puede evitar completamente, pero mantener una buena higiene postural, evitar el sobrepeso y realizar ejercicios específicos de estabilización vertebral puede retrasar el deterioro.

¿Una artrodia puede requerir cirugía?

En casos muy avanzados de artrosis facetaria, con dolor crónico e invalidez funcional, pueden plantearse técnicas como la rizólisis o incluso la artrodesis, aunque estas decisiones deben ser individualizadas.

¿Las alteraciones en las artrodias pueden causar ciática?

Sí. La afectación de las articulaciones facetarias lumbares puede irritar ramas nerviosas cercanas y generar dolor irradiado hacia las piernas, en un cuadro que puede simular una ciatalgia.

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