DICCIONARIO MÉDICO
Artralgia
La artralgia es el término médico que designa el dolor localizado en una o más articulaciones, sin que necesariamente exista inflamación visible ni alteraciones estructurales objetivables. A diferencia de la artritis, que implica un proceso inflamatorio activo, la artralgia puede ser un síntoma aislado o formar parte de un cuadro clínico más complejo. Este dolor articular puede tener causas muy variadas, que van desde sobrecargas mecánicas o traumatismos leves hasta enfermedades sistémicas de base reumatológica, infecciosa, autoinmune o metabólica. Es un síntoma frecuente que afecta a personas de todas las edades, y su evaluación clínica debe contemplar la historia médica, el contexto del dolor y la exploración física detallada. La etiología de la artralgia es amplia. Entre las causas más comunes se incluyen: Aunque ambos términos se refieren a alteraciones articulares, es importante diferenciarlos clínicamente: La artralgia puede preceder a la artritis en enfermedades inflamatorias crónicas, por lo que es importante una valoración médica temprana si el dolor se mantiene o se repite. La artralgia puede clasificarse según distintos criterios clínicos: El diagnóstico de la artralgia se basa en la anamnesis detallada y la exploración física. En función de la sospecha clínica, pueden solicitarse pruebas complementarias: El tratamiento de la artralgia depende de su causa subyacente. No existe un único abordaje válido para todos los casos. Las estrategias terapéuticas pueden incluir: El pronóstico depende de la causa, la duración del dolor y la rapidez con que se inicie el tratamiento. En muchos casos, la artralgia es transitoria y benigna. Sin embargo, puede ser el inicio de una enfermedad reumatológica crónica, por lo que no debe minimizarse su importancia si persiste o se repite. Se recomienda acudir a consulta médica si se presenta alguno de los siguientes signos: Aunque no siempre es posible prevenir la artralgia, existen algunas recomendaciones útiles: Sí. El estrés crónico se ha asociado con un aumento de la percepción del dolor y puede desencadenar síntomas musculoesqueléticos como la artralgia, especialmente en el contexto de la fibromialgia o de somatizaciones funcionales. Algunas personas refieren empeoramiento del dolor articular con cambios de temperatura, humedad o presión atmosférica. Aunque el mecanismo no está completamente demostrado, se cree que puede influir en la sensibilidad nerviosa o en el líquido sinovial. Sí. Algunos fármacos, como los inhibidores de la aromatasa, antibióticos como las quinolonas o los tratamientos antivirales, pueden causar dolor articular como efecto secundario. Sí, muchas mujeres experimentan dolor articular durante la menopausia debido a la disminución de los estrógenos, que afectan negativamente al cartílago y la lubricación articular. Sí. Es habitual que tras infecciones víricas (como gripe, parvovirus B19, COVID-19, dengue) se presenten artralgias transitorias, que generalmente desaparecen en pocos días. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es la artralgia
Causas más frecuentes de la artralgia
Diferencias entre artralgia y artritis
Clasificación de la artralgia
Según el número de articulaciones afectadas
Según la duración del dolor
Según el patrón de aparición
Diagnóstico clínico de la artralgia
Tratamiento de la artralgia
Pronóstico de la artralgia
Cuándo acudir al médico
Precauciones y medidas preventivas
Preguntas frecuentes sobre la artralgia
¿La artralgia puede ser causada por el estrés?
¿El clima afecta a las personas con artralgia?
¿La artralgia puede deberse a efectos secundarios de medicamentos?
¿Es normal tener artralgias durante la menopausia?
¿Puede aparecer artralgia tras una infección viral?