DICCIONARIO MÉDICO
Apófisis espinosa
La apófisis espinosa es una proyección ósea que emerge de la parte posterior de cada vértebra y constituye un elemento anatómico fundamental del raquis o columna vertebral. Es palpable a lo largo de la línea media posterior del cuello y la espalda, y representa uno de los principales puntos de referencia anatómica en exploraciones clínicas y procedimientos diagnósticos. Desde el punto de vista biomecánico, la apófisis espinosa actúa como palanca para los músculos y ligamentos que intervienen en la extensión, rotación y estabilización de la columna. Asimismo, tiene importancia clínica en el contexto de traumatismos vertebrales, fracturas por estrés, espina bífida, y en técnicas quirúrgicas o de anestesia regional. Cada vértebra, desde la segunda cervical (C2) hasta la región lumbar, posee una apófisis espinosa. Esta estructura se proyecta posteriormente desde la unión de las láminas vertebrales en la línea media. Su forma, orientación y tamaño varían según el segmento vertebral: Estas apófisis son fácilmente palpables en la exploración física y sirven como guía para la identificación de niveles vertebrales. La apófisis espinosa cumple funciones críticas en la estabilidad y movimiento de la columna: En conjunto, estas funciones garantizan la integridad estructural del raquis durante el movimiento y en posición estática. La apófisis espinosa se encuentra ubicada en el plano medio posterior de cada vértebra, entre las láminas vertebrales, y se relaciona directamente con: Además, las apófisis espinosas cervicales y torácicas sirven como puntos de referencia para abordajes neuroquirúrgicos y bloqueos anestésicos. Diversas alteraciones pueden afectar las apófisis espinosas, con implicaciones clínicas relevantes: Se conocen como fracturas de avulsión o fracturas del jinete. Son frecuentes en actividades que implican contracción violenta de los músculos paravertebrales (halterofilia, traumatismos por flexión brusca). Las más comunes se localizan en las vértebras C7, T1 y L1-L3. Defecto congénito en el cual no se fusionan completamente las láminas vertebrales, quedando la apófisis espinosa incompleta o ausente. Suele ser asintomática y detectarse incidentalmente. La espondilodiscitis o abscesos paravertebrales pueden extenderse hacia el espacio interespinoso, generando dolor localizado e inflamación en la apófisis espinosa. Conocido como enfermedad del beso espinoso, ocurre cuando las apófisis espinosas lumbares entran en contacto anómalo durante la extensión lumbar, provocando dolor y fibrosis interespinosa. Aunque poco frecuente, la apófisis espinosa puede ser afectada por metástasis óseas, sobre todo en neoplasias prostáticas, mamarias o pulmonares. El dolor nocturno localizado debe alertar sobre esta posibilidad. La valoración de la apófisis espinosa se realiza mediante exploración física y estudios de imagen. Las técnicas más utilizadas son: Las apófisis espinosas también son utilizadas como referencias en: Es recomendable consultar con un especialista en columna vertebral, traumatología o neurología en los siguientes casos: Al explorar o intervenir la región de las apófisis espinosas, deben tenerse en cuenta las siguientes precauciones: No. Su forma y orientación varían según la región de la columna. Las cervicales suelen ser bífidas, las torácicas más largas y dirigidas hacia abajo, y las lumbares más robustas y horizontales. Sí. Muchas fracturas son estables y no requieren cirugía. Sin embargo, deben evaluarse para descartar lesiones asociadas. No es habitual. El dolor localizado puede ser indicativo de inflamación, fractura, infección o compresión. Se recomienda una valoración médica si persiste. Indirectamente, sí. Aunque las apófisis no contienen estructuras neurológicas, una fractura o inflamación severa puede afectar tejidos adyacentes, comprometiendo la función nerviosa. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es la apófisis espinosa
Anatomía de la apófisis espinosa
Función biomecánica de la apófisis espinosa
Relaciones anatómicas
Patologías relacionadas con la apófisis espinosa
1. Fractura de apófisis espinosa
2. Espina bífida oculta
3. Procesos inflamatorios o infecciosos
4. Síndrome de Baastrup
5. Metástasis vertebrales
Estudios diagnósticos
Indicaciones clínicas y abordajes quirúrgicos
Cuándo acudir al médico
Precauciones en el manejo clínico
Preguntas frecuentes
¿Las apófisis espinosas son todas iguales?
¿Se puede vivir con una apófisis espinosa fracturada?
¿Es normal que me duela la apófisis espinosa al tocarla?
¿Puede afectar a los nervios una lesión en la apófisis espinosa?