DICCIONARIO MÉDICO

Apófisis cigomáticas

Qué es la apófisis cigomática

La apófisis cigomática es una proyección ósea que forma parte del complejo anatómico del hueso cigomático o de huesos que se articulan con él. Existen varias apófisis cigomáticas en el cráneo humano, y todas tienen en común su función estructural en la formación del pómulo, así como en la configuración de la órbita ocular y la fosa temporal.

Estas apófisis participan en articulaciones craneofaciales esenciales y sirven como punto de inserción para músculos de la masticación y del rostro. Desde el punto de vista clínico, son estructuras clave en cirugía maxilofacial, traumatología craneofacial y radiología.

Tipos de apófisis cigomáticas

La denominación "apófisis cigomática" se aplica a varias proyecciones óseas que conectan con el hueso cigomático (también llamado malar). Estas apófisis se denominan en función del hueso del que emergen:

  • Apófisis cigomática del hueso temporal: se extiende hacia delante para unirse con el hueso cigomático y formar el arco cigomático.
  • Apófisis cigomática del hueso frontal: emerge del borde lateral del hueso frontal y se une con el cigomático en la región del reborde orbitario.
  • Apófisis cigomática del maxilar: contribuye a la pared lateral de la órbita y se articula con la porción posterior del hueso cigomático.
  • Apófisis temporal del hueso cigomático: se proyecta hacia el temporal y se une a su apófisis cigomática correspondiente.

Estas estructuras están implicadas en la formación del arco cigomático, que es una prominencia ósea visible y palpable a cada lado de la cara, formando el llamado "pómulo".

Función anatómica de las apófisis cigomáticas

Las apófisis cigomáticas cumplen funciones esenciales en la estructura facial y en el aparato masticador. Además de dar soporte óseo, participan en movimientos musculares y protegen estructuras craneales delicadas.

Funciones principales

  • Estética facial: su prominencia define el contorno del pómulo y la simetría facial.
  • Inserción muscular: especialmente del músculo masetero, que participa en la masticación.
  • Protección: conforman parte del anillo orbitario, protegiendo al globo ocular.
  • Soporte estructural: refuerzan la fosa temporal y la parte lateral de la cara.

Relaciones anatómicas

Cada apófisis cigomática se relaciona directamente con otras estructuras óseas y musculares:

  • El músculo temporal pasa medial al arco cigomático.
  • El nervio cigomático (rama del nervio maxilar) transcurre por la cara interna del hueso cigomático.
  • La arteria temporal superficial cruza el arco cigomático en su porción anterior.

Apófisis cigomáticas en la práctica clínica

Desde el punto de vista clínico y quirúrgico, las apófisis cigomáticas son referencias anatómicas críticas. Su localización y morfología tienen implicaciones en múltiples áreas médicas:

Traumatología maxilofacial

Las fracturas del complejo cigomático-orbitario son frecuentes en accidentes. Pueden implicar desplazamientos de las apófisis cigomáticas, lo que produce asimetría facial, trastornos de la oclusión y afectación visual. Las fracturas suelen clasificarse en:

  • Fractura tetrapuntal: afecta las cuatro suturas cigomáticas (frontal, temporal, maxilar y esfenoidal).
  • Fractura conminuta: se observan múltiples fragmentos en el arco cigomático.

Cirugía estética y reconstructiva

Las apófisis cigomáticas son referencias clave en procedimientos de implantes malares, cirugía ortognática y reconstrucción postraumática. El contorno cigomático se valora estéticamente por su contribución a la armonía facial.

Radiología

La correcta identificación de las apófisis cigomáticas en estudios de imagen (TAC, RM, radiografías craneales) es crucial para evaluar simetría facial, lesiones orbitarias o desplazamientos óseos.

Alteraciones congénitas o adquiridas

Existen situaciones clínicas en las que las apófisis cigomáticas pueden estar alteradas de forma congénita o por enfermedad:

  • Hipoplasia malar congénita: se asocia a síndromes craneofaciales como el síndrome de Treacher Collins o el síndrome de Goldenhar.
  • Osteodisplasias: enfermedades genéticas que afectan el crecimiento óseo y pueden modificar el desarrollo cigomático.
  • Atrofia por enfermedades neuromusculares: puede hacer menos prominente el arco cigomático.

Estudios de imagen y diagnóstico

Las técnicas de imagen permiten valorar la integridad, alineación y densidad ósea de las apófisis cigomáticas:

  1. Radiografía de cráneo: limitada, pero útil para fracturas evidentes o desplazamientos marcados.
  2. TAC facial: técnica de elección para valorar fracturas, desplazamientos y relaciones orbitarias.
  3. Resonancia magnética: complementaria cuando hay sospecha de afectación muscular o del nervio infraorbitario.
  4. Ecografía: útil para evaluar la vascularización o colecciones perióseas en el entorno cigomático.

Cuándo acudir al médico

Es necesario consultar con un especialista en cirugía maxilofacial o traumatología craneofacial en los siguientes casos:

  • Traumatismo facial con asimetría, inflamación o hematoma sobre el pómulo.
  • Dolor localizado en el arco cigomático al masticar o al presionar la región.
  • Pérdida de sensibilidad en la región infraorbitaria (posible lesión del nervio infraorbitario).
  • Alteración estética o funcional postraumática en la región malar.

Precauciones en cirugía y diagnóstico

En procedimientos quirúrgicos o diagnósticos que implican las apófisis cigomáticas, deben tenerse en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Evitar daño al nervio infraorbitario durante abordajes quirúrgicos.
  • Considerar la simetría facial al planificar reconstrucciones o implantes.
  • Utilizar imágenes 3D en cirugía virtual para planificar osteotomías o implantes personalizados.

Preguntas frecuentes

¿Las apófisis cigomáticas pueden fracturarse con facilidad?

Son relativamente vulnerables en traumatismos directos, como golpes, caídas o accidentes de tráfico. El arco cigomático es una estructura prominente y está expuesta.

¿Qué síntomas puede causar una fractura de apófisis cigomática?

Dolor, hinchazón, deformidad del pómulo, alteración de la mordida, diplopía (visión doble) o disminución de la sensibilidad infraorbitaria.

¿Qué especialista trata las alteraciones de estas apófisis?

El tratamiento lo realiza habitualmente un cirujano maxilofacial, aunque en algunos casos puede intervenir el otorrinolaringólogo, el neurorradiólogo o el traumatólogo craneofacial.

¿Las apófisis cigomáticas cambian con la edad?

Con el envejecimiento puede haber pérdida de volumen óseo en la región malar, lo que afecta la prominencia del pómulo, aunque no se trata de una modificación estructural patológica.

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