DICCIONARIO MÉDICO

Aplasia

Qué es aplasia

La aplasia es un término médico que describe la ausencia total o muy marcada de desarrollo celular en un tejido u órgano, ya sea de forma congénita o adquirida. El término deriva del griego "a" (sin) y "plasis" (formación), lo que refleja su significado literal: "sin formación". En medicina, se utiliza especialmente para referirse a la falta de producción de células en la médula ósea, aunque también puede afectar otros órganos o tejidos, como el timo, las gónadas o extremidades durante el desarrollo embrionario.

La aplasia medular o anemia aplásica es una de las formas más conocidas y graves, caracterizada por una deficiencia global de células sanguíneas debido al fallo de la médula ósea para producirlas. Esto conlleva pancitopenia (anemia, leucopenia y trombocitopenia), y su gravedad puede comprometer la vida del paciente si no se trata adecuadamente.

Clasificación de la aplasia

La aplasia puede clasificarse en función de su origen, localización y extensión:

Según su origen

  • Congénita: presente desde el nacimiento, generalmente por alteraciones genéticas (ej. aplasia radial, anemia de Fanconi).
  • Adquirida: desarrollada a lo largo de la vida por exposición a agentes tóxicos, infecciones o causas autoinmunes.

Según la localización

  • Aplasia medular: afecta la médula ósea y la producción de células sanguíneas.
  • Aplasia tímica: afecta la formación del timo, importante para la maduración de linfocitos T.
  • Aplasia gonadal: falta de desarrollo de testículos u ovarios.
  • Aplasia renal unilateral: ausencia congénita de un riñón.

Etiología de la aplasia

Las causas de la aplasia son diversas y dependen de su tipo:

  • Factores genéticos: como mutaciones en genes encargados de la reparación del ADN (ej. anemia de Fanconi).
  • Agentes químicos: benceno, pesticidas, quimioterapia.
  • Fármacos: cloranfenicol, antiepilépticos, AINEs en algunos casos.
  • Radiación ionizante: por exposición médica o accidental.
  • Infecciones virales: hepatitis no A, no B, parvovirus B19, VIH.
  • Enfermedades autoinmunes: como el lupus eritematoso sistémico.

Aplasia medular: características clínicas

La aplasia medular representa la forma más crítica y conocida de esta condición. Se caracteriza por la destrucción o inhibición de las células madre hematopoyéticas.

Los síntomas se relacionan con la disminución de cada una de las líneas celulares:

  • Anemia: fatiga, palidez, disnea.
  • Leucopenia: infecciones frecuentes.
  • Trombocitopenia: sangrados espontáneos, petequias, equimosis.

En casos graves, la aplasia medular requiere trasplante de médula ósea o tratamiento inmunosupresor intensivo.

Diagnóstico de la aplasia

El diagnóstico se basa en:

  • Analítica con pancitopenia en sangre periférica.
  • Aspirado y biopsia de médula ósea: hipocelularidad sin infiltración maligna.
  • Pruebas genéticas si se sospecha una forma congénita.

Tratamiento de la aplasia

El tratamiento depende de la causa, gravedad y edad del paciente. Las opciones incluyen:

  • Transfusiones de soporte: eritrocitos y plaquetas.
  • Antibióticos profilácticos en caso de neutropenia severa.
  • Inmunosupresores: antitimocito, ciclosporina.
  • Trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos.
  • Factores estimulantes de colonias: G-CSF, GM-CSF en casos seleccionados.

Pronóstico y seguimiento

El pronóstico ha mejorado notablemente con los avances terapéuticos. La supervivencia a largo plazo es posible en pacientes con tratamiento oportuno. Sin embargo, el riesgo de evolución a síndrome mielodisplásico o leucemia aguda persiste en algunos casos.

El seguimiento debe incluir:

  • Controles hematológicos periódicos.
  • Evaluación de efectos secundarios del tratamiento.
  • Vigilancia de neoplasias secundarias.

Cuándo acudir al médico

  • Presencia de fatiga persistente, infecciones recurrentes o sangrados anómalos.
  • Resultados anormales en una analítica sanguínea.
  • Antecedentes familiares de enfermedades hematológicas congénitas.

Precauciones en pacientes con aplasia

  • Evitar contacto con personas con infecciones respiratorias.
  • No automedicarse con fármacos mielotóxicos.
  • Seguir estrictamente el calendario de vacunas recomendado.
  • Asistir a revisiones médicas y mantener seguimiento hematológico regular.

Preguntas frecuentes sobre la aplasia

¿La aplasia medular es hereditaria?

Existen formas hereditarias como la anemia de Fanconi, pero la mayoría de los casos de aplasia medular son adquiridos.

¿Qué diferencia hay entre aplasia y displasia?

La aplasia implica ausencia de formación celular, mientras que la displasia se refiere a un desarrollo anómalo y desorganizado del tejido.

¿La aplasia puede revertirse?

Algunos casos de aplasia leve o secundaria a fármacos pueden mejorar al retirar la causa. Otros requieren tratamiento especializado e incluso trasplante.

¿Puede la aplasia evolucionar a cáncer?

En ciertos pacientes, especialmente con aplasias congénitas o adquiridas de larga evolución, puede haber progresión a síndromes mielodisplásicos o leucemia.

¿Se puede prevenir la aplasia?

No siempre. En algunos casos adquiridos puede reducirse el riesgo evitando exposición a sustancias tóxicas, radiaciones o controlando infecciones virales graves.

© Clínica Universidad de Navarra 2025