DICCIONARIO MÉDICO

Antro gástrico

Qué es el antro gástrico

El antro gástrico es la porción distal del estómago, situada entre el cuerpo gástrico y el píloro, que desempeña un papel clave en la digestión mecánica y química de los alimentos. Se caracteriza por su intensa actividad motora, su función secretora regulada y su implicación en múltiples procesos fisiológicos y patológicos del aparato digestivo.

Desde el punto de vista anatómico, forma parte del segmento pilórico del estómago, junto con el canal pilórico. Desde el punto de vista funcional, el antro gástrico regula el vaciamiento gástrico, controla el pH intragástrico y participa en la secreción de hormonas digestivas como la gastrina.

Anatomía del antro gástrico

El antro gástrico se localiza en el tercio distal del estómago, anterior al píloro y posterior al cuerpo gástrico. Tiene un epitelio columnar simple, glándulas mucosas superficiales y glándulas fúndicas especializadas en la secreción de moco y gastrina. Su estructura incluye:

  • Mucosa: especializada en la producción de moco y bicarbonato.
  • Submucosa: rica en vasos y terminaciones nerviosas del sistema entérico.
  • Muscular propia: con fibras circulares y longitudinales que facilitan la contracción peristáltica.
  • Serosa: capa más externa, que conecta el antro con otras estructuras peritoneales.

Funciones del antro gástrico

El antro gástrico tiene funciones tanto motoras como endocrinas. Sus principales funciones incluyen:

  • Triturar y mezclar los alimentos hasta convertirlos en quimo.
  • Regular el vaciamiento gástrico hacia el duodeno mediante contracciones rítmicas.
  • Neutralizar el ácido procedente del cuerpo gástrico mediante secreciones alcalinas.
  • Estimular la secreción ácida indirectamente mediante la liberación de gastrina, producida por las células G antrales.

Hormonas y células implicadas

El antro gástrico participa en la regulación hormonal del proceso digestivo. Las células más relevantes en esta región son:

  • Células G: productoras de gastrina, que estimula la secreción de ácido clorhídrico por las células parietales del fundus gástrico.
  • Células mucosas superficiales: secretoras de moco y bicarbonato.
  • Células D: productoras de somatostatina, que inhibe la secreción de gastrina en un mecanismo de retroalimentación negativa.

Enfermedades relacionadas con el antro gástrico

Las alteraciones estructurales o funcionales del antro gástrico pueden ser origen de múltiples patologías digestivas. Entre las más frecuentes destacan:

Gastritis antral

Inflamación crónica de la mucosa antral, habitualmente causada por Helicobacter pylori, que puede producir atrofia, displasia o metaplasia intestinal. Es una condición precursora del cáncer de estómago.

Úlcera gástrica

Las úlceras localizadas en el antro son comunes y suelen estar asociadas al desequilibrio entre los mecanismos agresores (ácido, pepsina, H. pylori, AINEs) y defensores (moco, bicarbonato, flujo sanguíneo).

Gastrinoma (síndrome de Zollinger-Ellison)

Tumor neuroendocrino que induce hipersecreción de gastrina, originando úlceras múltiples y resistentes, frecuentemente en el antro.

Hipoplasia o hipertrofia antral

Alteraciones estructurales congénitas o adquiridas que pueden dificultar el vaciamiento gástrico y generar síntomas digestivos como vómitos o saciedad precoz.

Diagnóstico de las patologías antrales

El estudio del antro gástrico y sus enfermedades se realiza mediante diversas técnicas:

  • Endoscopia digestiva alta: permite la visualización directa, toma de biopsias y detección de lesiones mucosas.
  • Prueba del aliento o test de ureasa: para detectar infección por H. pylori.
  • Biopsia histológica: para valorar la inflamación, atrofia o metaplasia intestinal.
  • Estudios de vaciamiento gástrico: en casos de sospecha de trastornos funcionales.

Tratamiento de los trastornos antrales

El tratamiento depende de la patología subyacente. Las medidas terapéuticas más comunes son:

  • Erradicación de Helicobacter pylori en caso de gastritis o úlceras relacionadas.
  • Inhibidores de la bomba de protones para controlar la secreción ácida gástrica.
  • Cirugía en caso de tumores, perforaciones o estenosis severas.
  • Dietas terapéuticas en situaciones funcionales o tras intervenciones quirúrgicas.

Importancia clínica del antro gástrico

El estudio y cuidado del antro gástrico es esencial en el diagnóstico y manejo de múltiples enfermedades digestivas. Su papel en la regulación del pH gástrico y su estrecha relación con patologías como la dispepsia funcional, la infección por H. pylori y el cáncer gástrico lo convierten en una estructura de alto interés clínico y terapéutico.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar con un especialista en aparato digestivo si se presentan síntomas persistentes como:

  • Dolor epigástrico crónico o recurrente.
  • Sensación de plenitud precoz o distensión abdominal tras las comidas.
  • Náuseas, vómitos o pérdida de peso no justificada.
  • Antecedentes familiares de cáncer gástrico o síntomas digestivos en mayores de 50 años.

Precauciones para la salud gástrica

Para proteger la integridad del antro gástrico y prevenir alteraciones, se recomienda:

  • Evitar el consumo excesivo de AINEs sin protección gástrica.
  • No fumar ni abusar del alcohol.
  • Mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y baja en sal y alimentos procesados.
  • Controlar el estrés crónico, que puede afectar la motilidad gástrica.

Preguntas frecuentes sobre el antro gástrico

¿El antro gástrico puede regenerarse tras una lesión?

La mucosa del antro gástrico tiene cierta capacidad regenerativa, especialmente si se elimina el agente agresor como H. pylori. Sin embargo, la regeneración completa puede ser limitada en casos de atrofia o metaplasia extensa.

¿La inflamación del antro puede causar cáncer gástrico?

Sí. La gastritis crónica antral, especialmente si es atrófica y se asocia a metaplasia intestinal, es un factor de riesgo para el desarrollo de adenocarcinoma gástrico.

¿Puede extirparse el antro sin afectar gravemente la digestión?

En intervenciones como la antrectomía, la digestión puede verse alterada, pero en la mayoría de casos el organismo se adapta con cambios dietéticos y seguimiento médico adecuado.

¿Es útil hacer endoscopias periódicas si tengo gastritis antral?

Sí, sobre todo si hay factores de riesgo como edad avanzada, antecedentes familiares de cáncer gástrico, o cambios premalignos en la mucosa. La vigilancia endoscópica permite detectar lesiones precoces.

¿Cómo saber si tengo afectado el antro gástrico?

Los síntomas más frecuentes son dispepsia, acidez, molestias postprandiales y digestiones pesadas. La confirmación diagnóstica requiere endoscopia y biopsia si está indicada.

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