DICCIONARIO MÉDICO
Antígeno eritrocitario
Antígeno eritrocitario es cualquier estructura molecular presente en la superficie de los eritrocitos (glóbulos rojos) que puede ser reconocida por el sistema inmunológico como extraña si se introduce en un organismo con un tipo antigénico diferente. Estos antígenos determinan los grupos sanguíneos, y son fundamentales en transfusiones sanguíneas, trasplantes, embarazos y enfermedades hemolíticas. La antigenicidad de los eritrocitos depende de la presencia o ausencia de proteínas, glicoproteínas o glucolípidos específicos en su membrana. Estos antígenos son heredados genéticamente y su distribución varía según la etnia y población. El mal reconocimiento de estos antígenos puede generar una respuesta inmunitaria adversa, con consecuencias clínicas relevantes. Existen más de 30 sistemas antigénicos eritrocitarios reconocidos por la Sociedad Internacional de Transfusión Sanguínea (ISBT). Los más clínicamente relevantes son: Los antígenos eritrocitarios están compuestos por estructuras de naturaleza proteica o glucídica, integradas en la bicapa lipídica de la membrana celular. Su expresión está determinada por polimorfismos genéticos, que definen variantes fenotípicas entre individuos. Muchos antígenos eritrocitarios forman parte de canales iónicos, receptores de membrana o moléculas de adhesión, y pueden tener funciones fisiológicas además de su valor inmunológico. La incompatibilidad entre antígenos eritrocitarios del donante y anticuerpos del receptor puede provocar reacciones transfusionales graves. Del mismo modo, la sensibilización de una madre Rh negativa frente a un feto Rh positivo puede causar enfermedad hemolítica del recién nacido. El estudio inmunohematológico previo a la transfusión incluye pruebas como: Los genes que codifican los antígenos eritrocitarios siguen un patrón de herencia mendeliana, lo que permite predecir el grupo sanguíneo de un individuo y de su descendencia. Por ejemplo, el gen ABO tiene tres alelos principales: A, B y O. Las pruebas genéticas moleculares permiten detectar variantes raras o silentes de antígenos, que pueden pasar desapercibidas con métodos serológicos tradicionales. La determinación de antígenos eritrocitarios se realiza mediante: Estos métodos son esenciales en medicina transfusional, prenatal y forense. Es aconsejable solicitar evaluación médica si se presenta alguna de las siguientes situaciones: El grupo sanguíneo es la clasificación basada en la presencia o ausencia de ciertos antígenos eritrocitarios. Por tanto, el grupo sanguíneo es una consecuencia de los antígenos presentes en la membrana del glóbulo rojo. No de forma natural. Sin embargo, en casos excepcionales como trasplante de médula ósea o ciertas enfermedades hematológicas, puede observarse un cambio en el fenotipo sanguíneo. Sí. Algunos antígenos como el Vel o el Lan son poco frecuentes. Su detección es importante para prevenir reacciones en pacientes politransfundidos o con necesidades especiales. Para prevenir la enfermedad hemolítica del recién nacido. Si la madre carece de un antígeno presente en el feto (como el RhD), puede producir anticuerpos que ataquen a los eritrocitos fetales. A través de pruebas de laboratorio como el test de Coombs indirecto, que detecta anticuerpos irregulares en el suero del paciente frente a antígenos eritrocitarios. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es un antígeno eritrocitario
Sistemas de grupos sanguíneos
Composición y expresión de los antígenos eritrocitarios
Importancia clínica de los antígenos eritrocitarios
Antígenos eritrocitarios y genética
Detección y tipificación
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes sobre antígenos eritrocitarios
¿Qué diferencia hay entre antígeno y grupo sanguíneo?
¿Puede cambiar el antígeno eritrocitario de una persona?
¿Existen antígenos eritrocitarios raros?
¿Por qué se estudian los antígenos en mujeres embarazadas?
¿Cómo saber si se tiene un anticuerpo contra un antígeno eritrocitario?