DICCIONARIO MÉDICO

Antígeno

Qué es un antígeno

Un antígeno es toda sustancia capaz de ser reconocida específicamente por el sistema inmunológico, provocando una respuesta inmunitaria o siendo el objetivo de dicha respuesta. Los antígenos se unen de forma específica a los anticuerpos o a los receptores de los linfocitos T, y su presencia puede desencadenar la producción de defensas adaptativas por parte del organismo.

El concepto de antígeno es fundamental en inmunología médica, ya que interviene en el desarrollo de vacunas, en las pruebas diagnósticas, en la inmunoterapia, en trasplantes, alergias, enfermedades autoinmunes y en la detección de patógenos. La especificidad con la que el sistema inmunitario identifica a los antígenos es la base de múltiples procesos fisiopatológicos y terapéuticos.

Clasificación de los antígenos

Los antígenos se pueden clasificar de múltiples formas según su origen, función, comportamiento inmunológico o contexto clínico:

Según su origen

  • Antígenos exógenos: proceden del exterior del organismo. Incluyen virus, bacterias, hongos, toxinas y partículas ambientales como el polen.
  • Antígenos endógenos: se originan dentro de las células, por infección o por mutaciones, como en el caso de los antígenos tumorales.
  • Antígenos autólogos: componentes propios del organismo que, en situaciones patológicas, son reconocidos como extraños (como en enfermedades autoinmunes).

Según su comportamiento inmunológico

  • Inmunógenos: generan una respuesta inmunitaria activa.
  • Haptenos: moléculas pequeñas que no inducen respuesta por sí solas, pero se vuelven antigénicas al unirse a proteínas transportadoras.
  • Superantígenos: activan una gran cantidad de linfocitos T de forma inespecífica, provocando respuestas inmunitarias exageradas.

Según su implicación clínica

  • Antígenos vacunales: usados en vacunas para inducir inmunidad.
  • Antígenos tumorales: proteínas anormales expresadas por células cancerosas.
  • Antígenos de histocompatibilidad: determinan la compatibilidad en trasplantes (sistema HLA).

Estructura y reconocimiento antigénico

Un antígeno contiene múltiples epítopos o determinantes antigénicos, que son las regiones concretas que interactúan con los anticuerpos o receptores de células inmunes. Esta interacción es específica y se basa en la complementariedad estructural entre el epítopo y el parátopo del anticuerpo.

Los antígenos proteicos suelen ser los más inmunogénicos debido a su complejidad estructural y variedad de epítopos. También existen antígenos polisacáridos, lipídicos y nucleicos, aunque estos últimos requieren normalmente de proteínas accesorias para inducir una respuesta inmune significativa.

Importancia médica del antígeno

El conocimiento y manipulación de los antígenos tiene aplicaciones directas en múltiples áreas de la medicina:

  • Vacunología: el diseño de vacunas se basa en identificar antígenos capaces de inducir una memoria inmunológica protectora.
  • Diagnóstico: muchas pruebas serológicas (ELISA, inmunocromatografía) detectan la presencia de antígenos o anticuerpos frente a ellos.
  • Inmunoterapia: se utilizan antígenos tumorales para dirigir respuestas inmunes frente al cáncer.
  • Trasplantes: los antígenos HLA condicionan el riesgo de rechazo inmunológico.
  • Alergología: los alérgenos son antígenos que inducen hipersensibilidad tipo I en personas predispuestas.

Antígenos y vacunas

Las vacunas están compuestas por antígenos que, al ser reconocidos por el sistema inmunológico, generan memoria inmunológica sin producir la enfermedad. Estos antígenos pueden ser:

  • Inactivados (virus o bacterias muertas).
  • Atenuados (organismos vivos con virulencia reducida).
  • Subunidades proteicas purificadas.
  • ARN mensajero que codifica antígenos virales (como en las vacunas frente a la COVID-19).

La selección adecuada del antígeno es esencial para garantizar una respuesta eficaz y segura.

Antígenos en pruebas diagnósticas

Numerosas pruebas de laboratorio están diseñadas para detectar la presencia de antígenos como señal de infección o enfermedad. Estas pruebas son rápidas, sensibles y específicas, y se utilizan en enfermedades como:

  • COVID-19 (detección de antígeno del virus SARS-CoV-2).
  • Hepatitis B (antígeno de superficie HBsAg).
  • Rotavirus, norovirus, virus respiratorios.

Relevancia de los antígenos en trasplantes

Los antígenos HLA son determinantes clave en la compatibilidad entre donante y receptor en trasplantes de órganos. La presencia de anticuerpos preformados contra antígenos del donante puede provocar rechazo hiperagudo del injerto.

Por ello, antes de un trasplante se realizan estudios de tipificación HLA y crossmatch para minimizar la incompatibilidad antigénica.

Variabilidad antigénica y evasión inmunitaria

Algunos patógenos como el virus de la gripe o el VIH presentan mecanismos de variación antigénica para escapar de la vigilancia inmunológica. Esta variación puede ser:

  • Deriva antigénica: acumulación progresiva de mutaciones.
  • Recombinación antigénica: intercambio genético entre cepas distintas.

La variabilidad de los antígenos complica el desarrollo de vacunas universales y requiere actualizaciones periódicas, como en el caso de la vacuna contra la gripe estacional.

Cuándo acudir al médico

Aunque los antígenos en sí no son síntomas clínicos, existen contextos en los que su detección o implicación justifica la consulta médica:

  • Resultados positivos en test de antígenos (por ejemplo, SARS-CoV-2 o HBsAg).
  • Reacciones inmunológicas adversas tras exposición a una sustancia sospechosa (alérgenos, vacunas, transfusiones).
  • Valoración pretrasplante o estudios de histocompatibilidad.
  • Tratamiento inmunológico dirigido (por ejemplo, en inmunoterapia contra cáncer).

Preguntas frecuentes sobre los antígenos

¿Un antígeno siempre produce una respuesta inmunitaria?

No necesariamente. Algunos antígenos son reconocidos por el sistema inmunitario sin desencadenar una respuesta activa, especialmente si la dosis es muy baja o si el organismo ha desarrollado tolerancia inmunológica frente a ellos.

¿Qué diferencia hay entre un antígeno y un anticuerpo?

El antígeno es la sustancia que desencadena la respuesta inmune, mientras que el anticuerpo es una proteína producida por los linfocitos B en respuesta al antígeno, cuya función es neutralizarlo o facilitar su destrucción.

¿Los test de antígenos son igual de fiables que los de PCR?

Depende del contexto. Las pruebas de antígenos tienen mayor rapidez pero menor sensibilidad que la PCR, por lo que pueden generar falsos negativos en fases tempranas o con cargas virales bajas.

¿Puede un fármaco actuar como antígeno?

Sí. Algunos medicamentos pueden comportarse como haptenos, unirse a proteínas del huésped y formar complejos antigénicos que inducen reacciones inmunológicas, como ocurre en algunas alergias farmacológicas.

¿Es posible modificar un antígeno para que no provoque alergia?

Sí. En inmunoterapia alergénica se utilizan extractos modificados de alérgenos para inducir una tolerancia progresiva del sistema inmunitario, reduciendo así la antigenicidad y la reactividad clínica.

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