DICCIONARIO MÉDICO
Anticuerpo antimúsculo liso (ASMA)
El anticuerpo antimúsculo liso, conocido también por sus siglas en inglés como ASMA (Anti-Smooth Muscle Antibody), es un autoanticuerpo que se dirige contra proteínas del músculo liso, como la actina, presentes en las paredes de vasos sanguíneos, vías respiratorias, gastrointestinales y otros órganos. La detección de ASMA en sangre está estrechamente asociada a la hepatitis autoinmune tipo 1, pero también puede aparecer en otras enfermedades hepáticas o autoinmunes. Su utilidad clínica radica en su valor diagnóstico como marcador serológico, en especial cuando se encuentra junto a otros hallazgos como elevación de transaminasas, hipergammaglobulinemia y presencia de otros autoanticuerpos como el ANA. Su presencia debe siempre interpretarse en el contexto clínico y bioquímico del paciente. El anticuerpo antimúsculo liso está presente en aproximadamente el 70-80 % de los pacientes con hepatitis autoinmune tipo 1. En estos casos, se asocia a inflamación hepática crónica y sugiere una etiología autoinmune cuando se descartan otras causas como infecciones virales o toxicidad por fármacos. También puede detectarse, con menor frecuencia y en menor título, en: Los anticuerpos ASMA reconocen estructuras intracelulares como la actina filamentosa (F-actina). Su aparición se considera parte de una respuesta inmunitaria desregulada que lleva a la inflamación crónica del hígado, y si no se trata adecuadamente, puede progresar a cirrosis hepática. El test de ASMA se solicita en pacientes con sospecha de hepatitis autoinmune cuando presentan: El anticuerpo ASMA se detecta habitualmente mediante: El título del anticuerpo se expresa como una dilución. Valores iguales o superiores a 1:80 son considerados significativos en adultos. La interpretación del resultado positivo de ASMA depende del título, el contexto clínico y otras pruebas complementarias: Un paciente con ASMA positivo debe ser evaluado por un especialista en aparato digestivo o hepatología. El seguimiento incluye: Se recomienda consultar con un especialista ante: Para una correcta interpretación y manejo del paciente se deben tener en cuenta: Sí. Títulos bajos pueden encontrarse transitoriamente en infecciones víricas o como hallazgo inespecífico. Solo son diagnósticos en el contexto clínico adecuado. Un título bajo (por ejemplo, 1:40) puede no tener significado clínico, especialmente si no hay síntomas ni otras alteraciones hepáticas. Requiere seguimiento clínico individualizado. En algunos casos, los títulos pueden disminuir con tratamiento inmunosupresor eficaz. Sin embargo, no siempre desaparecen completamente y no son un marcador fiable para monitorizar respuesta. Sí. De hecho, algunos casos de hepatitis autoinmune tipo 1 en niños se presentan con ASMA positivo, aunque los criterios diagnósticos pediátricos pueden variar respecto a los del adulto. No se recomienda repetir de forma rutinaria salvo que haya cambios clínicos relevantes. La función hepática y el cuadro clínico son más importantes para el seguimiento. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es el anticuerpo antimúsculo liso (ASMA)
Importancia clínica del anticuerpo ASMA
Mecanismo inmunopatológico
Indicaciones para solicitar el ASMA
Métodos de detección
Interpretación de resultados
Seguimiento clínico del paciente con ASMA positivo
Cuándo acudir al médico
Precauciones en la evaluación del ASMA
Preguntas frecuentes sobre los anticuerpos antimúsculo liso
¿Puedo tener anticuerpos ASMA y no tener hepatitis autoinmune?
¿Qué significa tener un título de ASMA bajo?
¿Los anticuerpos ASMA desaparecen con el tratamiento?
¿El ASMA se puede detectar en niños?
¿Debo repetir la prueba de ASMA con el tiempo?