DICCIONARIO MÉDICO
Anisocoria
La anisocoria es una condición médica en la que existe una diferencia en el tamaño del diámetro pupilar entre ambos ojos. Aunque puede ser una variante fisiológica sin relevancia clínica, también puede representar un signo de una patología neurológica o ocular subyacente. La evaluación de esta asimetría pupilar requiere un enfoque riguroso que permita distinguir entre causas benignas y situaciones potencialmente graves, como lesiones cerebrales, neuropatías craneales o enfermedades inflamatorias. La pupila es la abertura central del iris y regula la cantidad de luz que entra al globo ocular. Su tamaño está controlado por dos músculos: el esfínter del iris (controlado por el sistema parasimpático) y el dilatador del iris (controlado por el sistema simpático). La coordinación entre ambos permite una respuesta simétrica en condiciones normales. Alteraciones en estos circuitos pueden provocar asimetrías pupilares visibles, es decir, anisocoria. Las causas de la anisocoria pueden dividirse en fisiológicas y patológicas. La evaluación clínica debe considerar: Desde un punto de vista clínico, la anisocoria puede clasificarse en función de cuál pupila es anormal y del patrón de iluminación: La evaluación clínica debe ser meticulosa, prestando especial atención a: Para una evaluación más profunda, pueden requerirse pruebas complementarias como: El pronóstico depende enteramente de la causa subyacente. En casos de anisocoria fisiológica, no se requiere tratamiento. Cuando está asociada a una patología específica, el tratamiento será el de la enfermedad causante. Por ejemplo: Es recomendable consultar con un especialista en Oftalmología o Neurología si se presentan los siguientes signos: Ante la detección de anisocoria, es importante no automedicarse ni utilizar colirios sin prescripción. El seguimiento deberá ser individualizado y en función del diagnóstico, pudiendo requerir controles periódicos con oftalmólogos o neurólogos. Sí, en casos de anisocoria fisiológica o tras ciertos traumas o intervenciones quirúrgicas, la diferencia pupilar puede mantenerse de forma indefinida sin comprometer la visión. En general, no afecta directamente a la agudeza visual. No obstante, si la anisocoria está asociada a una patología neurológica o estructural del ojo, podría acompañarse de alteraciones visuales. Sí, en algunos casos, una anisocoria de aparición súbita asociada a otros síntomas neurológicos puede indicar una emergencia neurológica. Es crucial acudir al servicio de urgencias si se sospecha esta situación. Sí. Algunos colirios como los midriáticos (tropicamida, fenilefrina) pueden inducir dilatación pupilar unilateral si se aplican accidentalmente en un solo ojo o si hay contaminación cruzada con las manos. No siempre. Si la anisocoria es estable, simétrica en distintas condiciones de luz y no se asocia a síntomas adicionales, puede considerarse fisiológica. En cambio, si es de aparición reciente o se acompaña de otros signos clínicos, el estudio por imagen es imprescindible. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es anisocoria
Fisiología de la pupila y su regulación
Causas de anisocoria
Clasificación de la anisocoria según su origen
Diagnóstico de la anisocoria
Pronóstico y tratamiento
Cuándo acudir al médico
Precauciones y seguimiento
Preguntas frecuentes sobre anisocoria
¿La anisocoria puede ser permanente?
¿La anisocoria afecta la visión?
¿La anisocoria puede ser un signo de accidente cerebrovascular?
¿Los colirios pueden provocar anisocoria?
¿Es necesario realizar pruebas de imagen en todos los casos?