DICCIONARIO MÉDICO

Anergia

Qué es anergia

En medicina, el término anergia hace referencia a una ausencia o disminución de la respuesta inmunológica ante un estímulo antigénico específico, habitualmente observado en pruebas cutáneas de hipersensibilidad retardada. También puede emplearse en un contexto más general para describir un estado clínico de disminución patológica de la energía física o mental, como ocurre en ciertas enfermedades psiquiátricas o síndromes de fatiga.

En su uso más estricto e inmunológico, la anergia representa una forma de tolerancia inmunitaria periférica, esencial para evitar reacciones autoinmunes. Se caracteriza por la incapacidad de los linfocitos T o B para proliferar y secretar citocinas en respuesta a su antígeno, a pesar de estar viables y funcionales en otros aspectos.

Tipos de anergia

La anergia puede clasificarse según su contexto clínico o inmunológico en los siguientes tipos:

  • Anergia cutánea: falta de respuesta en pruebas de hipersensibilidad tipo IV, como la prueba de tuberculina (PPD).
  • Anergia de linfocitos T: incapacidad funcional de estas células para activarse frente a un antígeno específico.
  • Anergia de linfocitos B: respuesta disminuida o nula a estímulos antigénicos, incluso en presencia de coestimulación.
  • Anergia clínica: término utilizado para describir un estado de apatía, falta de motivación o fatiga extrema, en contextos como la depresión o el síndrome de fatiga crónica.

Fisiopatología de la anergia inmunológica

Desde el punto de vista inmunológico, la anergia resulta de una falta de señales coestimuladoras durante la activación del linfocito. La activación completa de una célula T requiere:

  1. Reconocimiento del antígeno presentado por células presentadoras de antígenos (CPA) a través del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC).
  2. Señal coestimuladora a través de moléculas como CD28 (en linfocitos T) y B7 (en CPA).

Cuando el linfocito T reconoce el antígeno sin recibir la segunda señal, entra en un estado anérgico, permaneciendo viable pero funcionalmente inactivo.

Implicaciones clínicas de la anergia

La anergia puede manifestarse en diversos contextos clínicos:

  • Infecciones crónicas: como tuberculosis, VIH, lepra, donde el sistema inmune muestra anergia cutánea por agotamiento inmunológico.
  • Neoplasias avanzadas: los tumores pueden inducir anergia en linfocitos T específicos mediante secreción de citocinas inmunosupresoras.
  • Trastornos autoinmunes: algunos mecanismos de tolerancia periférica, como la anergia, pueden estar defectuosos, contribuyendo a la autoinmunidad.
  • Postrasplante: la inducción farmacológica de anergia puede utilizarse para prevenir el rechazo.

Anergia en pruebas cutáneas

La anergia puede evaluarse clínicamente mediante paneles de antígenos en pruebas intradérmicas (dermorreacciones) como:

  • PPD (derivación proteica purificada) para diagnóstico de tuberculosis.
  • Cándida o trichophyton: utilizados para valorar integridad de la respuesta celular.

Una respuesta nula o escasa (<5 mm de induración) a todos los antígenos sugiere anergia cutánea, útil como marcador indirecto de inmunosupresión celular.

Anergia en inmunoterapia y tolerancia

En inmunología terapéutica, la anergia es estudiada como un mecanismo deseable para inducir tolerancia inmunológica específica. Su inducción controlada puede permitir:

  • Prevenir rechazo de órganos en trasplante.
  • Evitar autoinmunidad en terapias génicas.
  • Tratar enfermedades alérgicas mediante inmunoterapia específica con antígenos desensibilizantes.

Anergia como síntoma en trastornos psiquiátricos

En psiquiatría, el término anergia se emplea para describir una reducción anormal de la actividad motora y emocional, particularmente en pacientes con:

  • Trastornos depresivos mayores.
  • Esquizofrenia de tipo deficitario.
  • Síndrome de fatiga crónica (encefalomielitis miálgica).

Este tipo de anergia se diferencia del cansancio habitual por su intensidad, duración y resistencia al descanso. Suele requerir una evaluación multidisciplinar.

Diagnóstico diferencial

En función del contexto clínico, el diagnóstico diferencial de la anergia incluye:

  • Inmunodeficiencias primarias o secundarias.
  • Estados carenciales (zinc, proteínas, vitamina D).
  • Trastornos psiquiátricos mayores.
  • Estados catatónicos o neurológicos con hipoactividad motora.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda buscar valoración médica cuando se presenta:

  • Pérdida de respuesta en pruebas cutáneas en pacientes con riesgo de tuberculosis o inmunodepresión.
  • Fatiga persistente o inexplicable, sin mejoría con el descanso.
  • Sospecha de inmunodeficiencia adquirida (infecciones recurrentes, VIH).
  • Síntomas psiquiátricos como apatia, falta de iniciativa o aislamiento.

Precauciones y seguimiento

En pacientes con anergia, es importante:

  • Evaluar causas subyacentes antes de suponer inmunosupresión funcional.
  • Repetir pruebas cutáneas tras resolución de enfermedades agudas o recuperación nutricional.
  • Evitar exposición a agentes infecciosos si se confirma inmunosupresión.
  • Interconsulta con inmunología clínica en casos persistentes o graves.

Preguntas frecuentes sobre anergia

¿La anergia es lo mismo que inmunodeficiencia?

No. Aunque puede coexistir, la anergia es una respuesta específica disminuida a ciertos antígenos, mientras que la inmunodeficiencia implica fallos más globales del sistema inmune.

¿La anergia cutánea significa que tengo tuberculosis?

No. La anergia cutánea indica que el sistema inmune no responde adecuadamente al PPD, lo que puede falsear una prueba negativa, especialmente en personas inmunocomprometidas.

¿Se puede revertir la anergia?

Depende de la causa. En muchos casos, la anergia es reversible si se trata el problema subyacente (desnutrición, infección, depresión).

¿Existe tratamiento específico para la anergia?

No existe un tratamiento único. La intervención se orienta a tratar la causa que la provoca y a apoyar el sistema inmunológico o psiquiátrico según corresponda.

¿La anergia puede presentarse en niños?

Sí. Es posible observar anergia cutánea en niños desnutridos, con VIH o inmunodeficiencias primarias. También puede presentarse en neonatos, donde el sistema inmune aún está inmaduro.

© Clínica Universidad de Navarra 2025

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.