DICCIONARIO MÉDICO

Anemia nutricional

Qué es anemia nutricional

La anemia nutricional es un tipo de anemia causada por deficiencias de nutrientes esenciales necesarios para la producción adecuada de glóbulos rojos o de hemoglobina. Entre los nutrientes cuya carencia puede desencadenar esta condición se encuentran el hierro, la vitamina B12, el ácido fólico, y en menor medida otras vitaminas y oligoelementos como la vitamina A, la vitamina C, el cobre y la riboflavina.

Se trata de la forma más común de anemia a nivel mundial, con una prevalencia especialmente alta en niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y personas mayores. La anemia nutricional puede tener consecuencias graves si no se diagnostica y trata a tiempo, incluyendo déficits cognitivos, disminución de la capacidad física, complicaciones gestacionales y deterioro del sistema inmunológico.

Nutrientes implicados en la anemia nutricional

Los principales nutrientes cuya deficiencia puede originar anemia son:

  • Hierro: esencial para la síntesis de hemoglobina. Su deficiencia produce anemia ferropénica.
  • Ácido fólico: necesario para la maduración de los glóbulos rojos. Su carencia origina anemia megaloblástica.
  • Vitamina B12: fundamental en la síntesis de ADN. Su deficiencia también produce anemia megaloblástica.
  • Vitamina A: participa en la regulación de la eritropoyesis y la movilización del hierro.
  • Vitamina C: facilita la absorción del hierro no hemo en el intestino.
  • Cobre y riboflavina: actúan como cofactores enzimáticos en el metabolismo del hierro y la síntesis de glóbulos rojos.

Clasificación según el nutriente deficiente

Anemia por deficiencia de hierro

Es la forma más prevalente de anemia nutricional. Se asocia a dietas pobres en hierro, aumento de los requerimientos (embarazo, crecimiento), pérdidas crónicas de sangre (menstruación abundante, úlcera gástrica) y malabsorción intestinal.

Anemia por deficiencia de folato

Se observa en dietas bajas en vegetales de hoja verde, en pacientes con alcoholismo crónico o en condiciones de alta demanda como embarazo y enfermedades hemolíticas.

Anemia por deficiencia de vitamina B12

Frecuente en personas con dietas veganas estrictas, gastritis atrófica, cirugía bariátrica o enfermedades autoinmunes como la anemia perniciosa. Se asocia además a síntomas neurológicos.

Otras causas nutricionales

Deficiencias menos comunes, pero clínicamente relevantes, incluyen la hipovitaminosis A, escorbuto y déficit de cobre, especialmente en contextos de malnutrición severa o síndromes de malabsorción intestinal.

Factores de riesgo

Los grupos con mayor riesgo de desarrollar anemia nutricional son:

  • Lactantes y niños en crecimiento.
  • Mujeres embarazadas o lactantes.
  • Adultos mayores, especialmente institucionalizados.
  • Pacientes con enfermedades gastrointestinales crónicas.
  • Personas con dietas restrictivas, especialmente vegetarianas y veganas estrictas.

Manifestaciones clínicas

Los síntomas dependen de la gravedad y el tipo de deficiencia nutricional. Entre los signos y síntomas más frecuentes se encuentran:

  • Fatiga persistente.
  • Piel y mucosas pálidas.
  • Disnea leve o de esfuerzo.
  • Palpitaciones o taquicardia.
  • Glositis, estomatitis o lengua lisa y dolorosa.
  • Trastornos neurológicos en deficiencia de vitamina B12: parestesias, ataxia, trastornos cognitivos.
  • Uñas frágiles y caída de cabello (frecuente en ferropenia).

Diagnóstico

El diagnóstico de la anemia nutricional debe incluir:

  1. Hemograma completo: para evaluar el grado de anemia y el VCM.
  2. Frotis de sangre periférica: permite observar alteraciones morfológicas características.
  3. Perfil férrico: ferritina, hierro sérico, transferrina.
  4. Niveles de vitamina B12 y ácido fólico.
  5. Determinaciones de vitamina A, vitamina C y cobre si existe sospecha clínica.

Tratamiento

El tratamiento depende del nutriente deficiente. Los pilares fundamentales son la corrección del déficit y la modificación de la dieta o factores causales.

Hierro

  • Suplementos orales de sulfato, fumarato o gluconato ferroso.
  • Hierro intravenoso si hay intolerancia oral o necesidad urgente de reposición.

Ácido fólico

  • Suplementación oral durante al menos 4-6 semanas.

Vitamina B12

  • Inyecciones intramusculares en caso de malabsorción o anemia perniciosa.
  • Dosis orales elevadas en casos leves o de aporte insuficiente.

Otros nutrientes

  • Reposición con preparados multivitamínicos o específicos (vitamina A, vitamina C, cobre), según el déficit identificado.

Prevención

La prevención de la anemia nutricional se basa en:

  • Dieta equilibrada y variada rica en micronutrientes esenciales.
  • Suplementación preventiva en grupos de riesgo: embarazadas, niños pequeños, pacientes con resección intestinal.
  • Fortificación de alimentos: pan, cereales, leche, en países con alta prevalencia.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consulta médica si se presentan:

  • Fatiga persistente, sin explicación clara.
  • Pérdida de apetito, palidez o taquicardia.
  • Alteraciones neurológicas: pérdida de sensibilidad, debilidad o alteraciones del equilibrio.
  • Dieta muy restrictiva o antecedentes de cirugía gástrica o intestinal.

Precauciones y seguimiento

Es fundamental realizar controles periódicos durante el tratamiento:

  • Monitorizar hemoglobina y ferritina.
  • Evitar la automedicación con suplementos, especialmente en casos de anemia de origen desconocido.
  • Confirmar la normalización de los niveles séricos de nutrientes tras el tratamiento.

Preguntas frecuentes sobre anemia nutricional

¿La anemia nutricional puede afectar el desarrollo infantil?

Sí. La deficiencia de hierro en etapas tempranas se asocia a déficits de atención, menor desarrollo psicomotor y dificultades escolares. La prevención y tratamiento precoz son clave.

¿Puede coexistir más de una deficiencia nutricional?

Sí. En contextos de malnutrición o dietas inadecuadas, es común encontrar déficits combinados de hierro, folato y vitamina B12.

¿Los suplementos multivitamínicos corrigen la anemia nutricional?

Depende del tipo y gravedad del déficit. En muchos casos, se requiere tratamiento específico con dosis terapéuticas de un nutriente concreto.

¿Cuánto tiempo tarda en corregirse una anemia nutricional?

Puede mejorar en 2-4 semanas con tratamiento adecuado, pero el tiempo total de reposición y seguimiento varía según la causa y el paciente.

¿Puede prevenirse con una alimentación vegetariana o vegana?

Sí, pero requiere planificación dietética adecuada y en algunos casos suplementación de vitamina B12 y hierro, especialmente en mujeres embarazadas o en crecimiento.

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