DICCIONARIO MÉDICO

Anastomosis

Qué es la anastomosis

La anastomosis es un término médico que designa la conexión entre dos estructuras tubulares del organismo, como vasos sanguíneos, conductos linfáticos, segmentos del tracto digestivo u otras vísceras huecas. Puede ser de origen natural o quirúrgico, y su finalidad es restaurar la continuidad funcional de un sistema interrumpido o modificar rutas anatómicas para mejorar el flujo o la circulación.

Tipos de anastomosis según su origen

Anastomosis naturales

Se producen de forma espontánea en el cuerpo humano como parte de su anatomía o fisiología. Algunos ejemplos incluyen:

  • Anastomosis arteriales: conexión entre arterias como el círculo de Willis en el encéfalo.
  • Anastomosis venosas: frecuentes en las extremidades para asegurar el retorno venoso.
  • Anastomosis linfáticas: interconexiones entre vasos linfáticos regionales.
  • Anastomosis intestinales fisiológicas: conexiones entre asas intestinales por vías funcionales.

Anastomosis quirúrgicas

Son procedimientos realizados por el cirujano para unir dos segmentos tras una resección o alteración del tracto anatómico. Pueden implicar:

  • Anastomosis digestiva: unión de segmentos del intestino tras resección por cáncer o enfermedad inflamatoria.
  • Anastomosis vascular: creación de derivaciones arteriales en procedimientos de revascularización (bypass coronario).
  • Anastomosis biliar: reconexión de vías biliares tras cirugía hepática o pancreática.
  • Anastomosis ureteral o uretrovesical: en cirugía urológica reconstructiva.

Clasificación según la técnica quirúrgica

Las anastomosis pueden realizarse de distintas maneras en función de la orientación y técnica quirúrgica:

  1. Latero-lateral: se unen las paredes laterales de dos segmentos.
  2. Latero-terminal: una porción lateral se une al extremo de otra.
  3. Termino-terminal: conexión de dos extremos tras resección.

En cirugía moderna se utilizan suturas manuales o dispositivos mecánicos como grapadoras quirúrgicas para realizar anastomosis con mayor precisión y rapidez.

Indicaciones clínicas de anastomosis

Las anastomosis se indican cuando es necesario restablecer la continuidad funcional de un sistema interrumpido. Algunas indicaciones comunes incluyen:

  • Cirugía oncológica: tras resección de segmentos afectados por tumores (colon, estómago, páncreas).
  • Enfermedad inflamatoria intestinal: como en la enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa.
  • Traumatismos: cuando se requiere resección de tejidos dañados.
  • Revascularización arterial: como en cirugía coronaria o vascular periférica.
  • Obstrucciones biliares o urinarias: por litiasis, estenosis o neoplasias.

Complicaciones posibles de una anastomosis quirúrgica

Como cualquier procedimiento quirúrgico, las anastomosis pueden presentar complicaciones que varían en función del tipo, la técnica utilizada y el estado general del paciente:

  • Dehiscencia anastomótica: fallo en la unión que produce fuga de contenido (por ejemplo, peritonitis en anastomosis intestinal).
  • Fístulas: comunicación anómala con otras estructuras o al exterior.
  • Estrechamiento o estenosis: que impide el paso normal de contenido.
  • Infección del sitio quirúrgico o absceso intraabdominal.
  • Hemorragia postoperatoria: si compromete vasos sanguíneos en la zona anastomosada.

Seguimiento y cuidados postoperatorios

El éxito de una anastomosis quirúrgica depende de una técnica quirúrgica rigurosa y un seguimiento adecuado en el postoperatorio. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Evaluación del estado nutricional y soporte si es necesario.
  • Control de infecciones y vigilancia de signos de sepsis.
  • Uso de drenajes quirúrgicos cuando está indicado.
  • Estudios de imagen (TC, tránsito intestinal) en caso de sospecha de fuga.

Factores que influyen en el éxito de una anastomosis

El pronóstico de una anastomosis depende de múltiples factores:

  • Estado general del paciente: comorbilidades, hipoalbuminemia, diabetes.
  • Técnica quirúrgica: tensión en la sutura, irrigación del segmento, contaminación intraoperatoria.
  • Localización: las anastomosis colónicas tienen mayor riesgo de dehiscencia que las del intestino delgado.
  • Tratamientos adyuvantes: radioterapia o quimioterapia pueden afectar la cicatrización.

Cuándo acudir al médico

Después de una cirugía con anastomosis, es fundamental vigilar posibles signos de complicación. Se debe acudir al médico si aparecen:

  • Fiebre persistente o picos febriles sin causa aparente.
  • Dolor abdominal intenso o progresivo.
  • Distensión abdominal, náuseas o vómitos de repetición.
  • Salida de contenido intestinal o biliar por herida quirúrgica.
  • Heces con sangre o cambios en el ritmo intestinal.

Precauciones y recomendaciones para pacientes con anastomosis

  • Seguir estrictamente las indicaciones médicas sobre dieta y actividad física.
  • Evitar esfuerzos físicos intensos durante el periodo de cicatrización.
  • Mantener una higiene adecuada de la herida quirúrgica.
  • Informar al médico de cualquier síntoma sospechoso durante el seguimiento.

Preguntas frecuentes sobre la anastomosis

¿Todas las cirugías digestivas implican una anastomosis?

No. Algunas cirugías pueden terminar en colostomías o ileostomías sin reconexión inmediata del tracto digestivo. En otros casos, la anastomosis se realiza en un segundo tiempo quirúrgico.

¿Qué es más seguro, una anastomosis manual o con grapadora?

Ambas técnicas son seguras si se realizan correctamente. La elección depende del tipo de cirugía, la localización anatómica y la experiencia del cirujano.

¿Es normal tener gases o cambios digestivos tras una anastomosis intestinal?

Sí. Durante las primeras semanas tras la cirugía, es común experimentar distensión abdominal, cambios en el ritmo intestinal y adaptación del tránsito digestivo.

¿Puede fallar una anastomosis con el tiempo?

En general, si cicatriza correctamente, la anastomosis es definitiva. No obstante, en enfermedades crónicas como Crohn, puede haber complicaciones tardías como estenosis o fístulas.

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