DICCIONARIO MÉDICO

Amnesia retrógrada

Qué es amnesia retrógrada

La amnesia retrógrada se define como la incapacidad para recuperar recuerdos previamente consolidados que estaban almacenados antes de un insulto neurológico o psicológico determinado. A diferencia de la amnesia anterógrada —que afecta a la fijación de nueva información—, la amnesia retrógrada compromete la memoria autobiográfica (hechos personales), la memoria semántica (conocimientos generales) o ambas, en un abanico que va desde la pérdida de detalles recientes hasta la eliminación de grandes bloques de la historia vital. La alteración obedece a daños en los circuitos temporomediales, diencefálicos o frontales que sostienen la reactivación cortical de las huellas mnésicas, o a mecanismos disociativos que bloquean su acceso consciente.

Fisiopatología y bases neuroanatómicas

Red hipocampo-neocortical

Aunque los recuerdos remotos dependen cada vez menos del hipocampo, lesiones bilaterales extensas en esta estructura pueden borrar años de experiencia vivida. La corteza entorrinal actúa como puerta de entrada y salida; su compromiso induce un deterioro retrógrado proporcional al volumen lesionado.

Circuito de Papez y estructuras diencefálicas

El tálamo dorsomedial, los cuerpos mamilares y el fórnix forman autovías que reactivan huellas dispersas en la neocorteza. Infartos paramedianos o la encefalopatía de Wernicke-Korsakoff producen amnesia retrógrada con confabulaciones, reflejo de la desconexión frontotalámica.

Corteza prefrontal y recuperación estratégica

La corteza prefrontal dorsolateral se encarga de la búsqueda dirigida y la verificación de la memoria. Traumatismos frontales o degeneración frontotemporal llevan a fallos para “encontrar” recuerdos que, aun almacenados, no pueden evocarse voluntariamente.

Clasificación clínica

Según la extensión temporal

  • Focal: pocos minutos u horas (laguna).
  • Parcial: meses o años selectivos.
  • Generalizada: borrado de décadas o identidad autobiográfica.

Según la topografía y la etiología

  • Neurológica (vascular, traumática, infecciosa, degenerativa).
  • Tóxica-metabólica (alcohol, hipoxia, fármacos).
  • Disociativa (psicógena), habitualmente selectiva para sucesos traumáticos.

Etiologías principales

Lesiones estructurales

  • Ictus de la arteria cerebralis posterior que daña hipocampo o tálamo.
  • Traumatismo craneoencefálico con contusión temporomedial.
  • Encefalitis límbica (viral o autoinmune).
  • Tumores del lóbulo temporal medio.

Trastornos metabólicos y tóxicos

  • Deficiencia de tiamina: síndrome de Korsakoff.
  • Anoxia-hipoxia: parada cardiorrespiratoria.
  • Fármacos: benzodiacepinas, anestésicos, quimioterapia.

Amnesia retrógrada disociativa

Vinculada a estrés agudo, abuso o conflicto emocional; se manifiesta como incapacidad para recordar datos personales dolorosos, con un patrón incongruente con la neuroanatomía y sin hallazgos estructurales.

Manifestaciones clínicas

Signos característicos

  • Vacíos en la autobiografía con recuerdos anteriores y posteriores intactos.
  • Pérdida de reconocimientos (agnosia autobiográfica) cuando la lesión es extensa.
  • Confabulaciones para rellenar espacios, sobre todo en daño diencefálico.

Patrones de gradiente temporal (ley de Ribot)

En lesiones neurológicas la pérdida es mayor para recuerdos recientes, preservándose los más remotos; en la forma disociativa la selectividad depende del contenido emocional más que de la antigüedad.

Evaluación diagnóstica

Historia clínica y exploración

Indagar el momento de inicio, factores precipitantes, consumo de tóxicos, antecedentes psiquiátricos, progresión y repercusión funcional.

Pruebas neuropsicológicas

  • Autobiographical Memory Interview: analiza episodios de la infancia, juventud y adultez.
  • Test de Famosos y Conocimientos Públicos para memoria semántica.
  • Escalas de consistencia narrativa y validez de esfuerzo.

Neuroimagen y biomarcadores

  • RM 3 T con cortes coronales T2 y FLAIR.
  • PET-FDG: hipometabolismo temporomedial en Alzheimer.
  • LCR: PCR viral, anticuerpos VGKC/NMDA si encefalitis.

Diagnóstico diferencial

  • Demencias: deterioro multidominio y curso progresivo.
  • Amnesia anterógrada: afectación de la fijación más que de la evocación remota.
  • Episodio confusional agudo: déficit atencional fluctúa.
  • Pseudodemencia: quejas exageradas, test inconstantes.

Tratamiento y manejo

Abordaje etiológico

  • Tiamina IV en encefalopatía de Wernicke.
  • Antivirales en encefalitis herpética.
  • Reperfusión en ictus agudo si está indicado.
  • Deshabituación alcohólica y soporte nutricional.

Rehabilitación cognitiva

  • Terapia de reminiscencia con fotografías y música de la época recordada.
  • Uso de diarios electrónicos y agendas para anotar nueva información.
  • Estimulación transcraneal prefrontal en ensayos para potenciar evocación.

Pronóstico y evolución

La recuperación depende de la extensión lesional y el tiempo transcurrido. En TCE leve puede haber restitución parcial; en enfermedad neurodegenerativa el déficit suele progresar. Las formas disociativas remiten con psicoterapia, pero pueden recidivar bajo estrés.

Prevención y recomendaciones

  • Control estricto de factores vasculares (hipertensión, diabetes).
  • Uso de casco y medidas de seguridad para evitar TCE.
  • Consumo moderado o nulo de alcohol; evitar benzodiacepinas crónicas.
  • Abordaje temprano del estrés psicológico y del trauma emocional.

Precauciones prácticas

  • Etiquetar objetos y establecer rutinas fijas para minimizar confusión.
  • Portar identificación médica con diagnóstico y contacto de emergencia.
  • Evitar conducción hasta valoración neuropsicológica.
  • Registrar información importante en soportes externos (agenda digital, notas).

Cuándo acudir al médico

  1. Pérdida repentina de recuerdos personales o datos básicos.
  2. Desorientación temporal tras traumatismo o accidente.
  3. Vacíos de memoria asociados a cefalea intensa o focalidad neurológica.
  4. Aparición de confabulaciones después de consumo excesivo de alcohol.
  5. Dificultad progresiva para reconocer familiares o lugares.

Preguntas frecuentes

¿La amnesia retrógrada borra para siempre los recuerdos perdidos?

Si la causa es una lesión estructural, las memorias afectadas suelen ser irrecuperables; en la forma disociativa pueden reemergir parcial o totalmente con terapia.

¿Se puede “entrenar” el cerebro para recuperar las lagunas?

La estimulación cognitiva mejora estrategias de evocación y crea nuevas asociaciones, pero no garantiza la restitución del material perdido.

¿Es posible tener amnesia retrógrada sin lesión visible en la resonancia?

Sí. Lesiones microestructurales, alteraciones funcionales o factores disociativos pueden no detectarse en neuroimagen convencional.

¿Los sueños o la hipnosis pueden traer de vuelta los recuerdos?

No hay evidencia robusta; además, técnicas sugestivas pueden generar falsos recuerdos. Cualquier intervención debe ser supervisada por profesionales especializados.

¿La amnesia retrógrada afecta la inteligencia general?

No. Las capacidades cognitivas básicas pueden permanecer intactas; lo comprometido es el acceso a la memoria autobiográfica y/o semántica previa.

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