DICCIONARIO MÉDICO
Aminotransferasa
El término aminotransferasa designa a un grupo de enzimas piridoxina-dependientes que catalizan la transferencia reversible de grupos amino (-NH2) entre un aminoácido y un cetoácido. Este proceso, conocido como transaminación, es clave para la síntesis y degradación de aminoácidos, la gluconeogénesis, el ciclo de la urea y el anabolismo de neurotransmisores. En la práctica clínica, el término alude casi siempre a las dos isoenzimas séricas de mayor relevancia diagnóstica: la alanina aminotransferasa (ALT, GPT) y la aspartato aminotransferasa (AST, GOT). Su cuantificación en sangre constituye uno de los marcadores más sensibles para detectar citotoxicidad hepática, daño muscular, hemólisis y estados hipercatabólicos. Todas las aminotransferasas comparten un dominio PLP (fosfato de piridoxal) donde el enlace interno Schiff facilita la transferencia del grupo amino. La vitamina B6 es, por tanto, indispensable para su actividad; estados carenciales reducen la cinética enzimática y pueden enmascarar lesiones hepáticas moderadas al ofrecer valores séricos falsamente bajos. La ALT se localiza casi en exclusiva en el citoplasma de los hepatocitos, con menor expresión en riñón y músculo esquelético. Tras un daño hepatocelular agudo, su concentración sérica se eleva entre 8-12 horas, alcanza el pico a las 24-48 horas y retorna a la normalidad en 3-5 días si cesa la agresión. AST abunda en hígado, corazón, músculo esquelético, eritrocitos, riñón y cerebro. La fracción mitocondrial representa el 80 % del total hepático y se libera en necrosis más extensa o cuando el insulto se acompaña de daño oxidativo que permeabiliza la membrana mitocondrial. La vida media plasmática de AST (≈ 17 h) es menor que la de ALT (≈ 47 h). Los límites superiores de referencia varían por sexo, índice de masa corporal y metodología. Sociedades hepatológicas recomiendan 35 U/L para ALT en varones y 25 U/L en mujeres; para AST se acepta un rango de 10-40 U/L en adultos sanos. En la hepatitis A y en la fase aguda de VHB, las ALT se multiplican por 20-50 sobre el límite superior. En el VHC crónico, las elevaciones suelen ser fluctuantes. La persistencia de ALT normales no excluye fibrosis significativa. La obesidad visceral, la resistencia insulínica y la dislipemia elevan ALT de forma leve-moderada. Un índice AST/ALT < 1 y la presencia de GGT normal sugieren NAFLD frente a enfermedad alcohólica. Ingesta de paracetamol > 7,5 g, statinas, isoniazida, amoxicilina-clavulánico o herbáceas tradicionales son causas frecuentes. El esfuerzo extenuante o la rabdomiólisis elevan AST > ALT en paralelo a CK. El antecedente deportivo y la ausencia de ictericia orientan el diagnóstico. La destrucción masiva de eritrocitos libera AST y LDH 1. La bilirrubina indirecta aumentada y los reticulocitos altos confirman la etiología. El hipotiroidismo puede producir hipertransaminasemia moderada asociada a hiperlipemia y aumento de CK, revertible con sustitución de levotiroxina. Los varones presentan valores 10-15 % superiores a las mujeres, atribuible a mayor masa hepática y a la influencia androgénica. En mayores de 70 años, las aminotransferasas disminuyen pese a igual agresión, por reducción de masa muscular y flujo sanguíneo hepático. En gestación normal, ALT y AST permanecen dentro del rango de referencia. Elevaciones ≥ 2 veces el límite superior exigen descartar colestasis intrahepática, preeclampsia, síndrome HELLP o hepatitis viral aguda. Incluye ALT, AST, FA, GGT, bilirrubina total/directa, albúmina y tiempo de protrombina. El patrón colestásico (FA/GGT elevadas) frente a citolítico (ALT/AST elevadas) orienta la localización del daño. Se recomienda repetir ALT/AST cada 4-6 semanas hasta normalización. En NAFLD estable, controles semestrales. En terapia con estatinas, medir ALT antes de iniciar, a los 3 meses y luego anual. No necesariamente. Pueden elevarse transitoriamente tras ejercicio intenso, medicación reciente o infección banal. Si persisten elevadas, es importante investigar la causa. Sí. La pérdida de peso del 7-10 % y la reducción de azúcares simples normalizan ALT en la mayoría de pacientes con hígado graso no alcohólico. La GGT indica colestasis o consumo de alcohol; las aminotransferasas reflejan daño en el citoplasma hepatocelular o muscular. No. Los bancos de sangre exigen ALT dentro de rango para aceptar la donación y descartar hepatitis subclínica. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es aminotransferasa
Clasificación y nomenclatura
Principales isoenzimas
Estructura y cofactores
Distribución tisular y cinética sérica
ALT (GPT)
AST (GOT)
Interpretación clínica de las aminotransferasas
Valores de referencia
Índice AST/ALT
Patrones de elevación
Etiologías hepáticas
Hepatitis vírica
Esteatosis hepática no alcohólica
Hepatotoxicidad farmacológica
Causas extrahepáticas
Miopatías y ejercicio
Hemólisis y anemia perniciosa
Enfermedades tiroideas
Factores demográficos y fisiológicos
Edad y sexo
Embarazo
Evaluación de laboratorio
Panel hepático completo
Algoritmo diagnóstico inicial
Tratamiento y seguimiento
Corrección de la causa subyacente
Monitorización
Precauciones y recomendaciones
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes
¿Unas transaminasas levemente altas son siempre preocupantes?
¿Se pueden normalizar las aminotransferasas solo con dieta?
¿Cuál es la diferencia entre GGT y aminotransferasas?
¿Puedo donar sangre si tengo transaminasas elevadas?