DICCIONARIO MÉDICO

Ambú

Qué es ambú

El término ambú —popularización de la marca comercial Ambu® (acrónimo de «Air-Mask-Bag-Unit»)— se emplea en medicina para referirse al resucitador manual autoinflable o bag-valve-mask (BVM). Se trata de un dispositivo portátil de ventilación que permite suministrar aire ambiente u oxígeno enriquecido a un paciente en paro respiratorio, bradipnea crítica o ventilación ineficaz.

Infografía de las partes de un ambúConsta de tres elementos esenciales: 1) una bolsa autoinflable de silicona o PVC que actúa como fuelle; 2) una válvula unidireccional con puerto para oxígeno y conector universal de 15 mm/22 mm; y 3) una mascarilla facial o interfase que sella sobre nariz y boca.

Al comprimir la bolsa, el profesional desplaza un volumen tidal controlado hacia los pulmones; al soltarla, la bolsa se reexpande pasivamente, permitiendo la inspiración espontánea o la entrada de nuevo gas desde el reservorio externo.

Desde su introducción en 1956 por el ingeniero Holger Hesse y el anestesiólogo Henning Ruben en Copenhague, el ambú ha revolucionado la reanimación cardiopulmonar (RCP), el traslado intrahospitalario de pacientes críticos y el manejo de la vía aérea en anestesia. Su facilidad de uso, bajo coste y ausencia de fuente neumática externa lo han convertido en un pilar de los carros de parada, ambulancias, quirófanos, servicios de urgencias y domicilios con pacientes traqueostomizados.

Estructura y funcionamiento

Componentes principales

  • Bolsa autoinflable: capacidad de 500 ml (neonatal), 1000 ml (pediátrica) o 1600 ml (adulto). Elaborada en silicona médica o SEBS libre de látex; recupera su forma gracias a la memoria elástica del material.
  • Válvula unidireccional o de retención: impide el reflujo de CO2, dirige el gas fresco al paciente y favorece la exhalación por puerto espiratorio con filtro antibacteriano/antivírico.
  • Mascarilla anatómica: borde neumático que optimiza el sellado sin traumatizar tejidos blandos.
  • Reservorio de oxígeno (bolsa o tubo corrugado) y tubo de conexión a caudalímetro (10–15 L/min) para alcanzar FiO2 > 90 %.
  • Válvula PEEP opcional (5–20 cmH2O) que mantiene presión positiva al final de la espiración.

Mecánica de ventilación

Cuando el operador aprieta la bolsa, la presión intrabolsillo supera la resistencia de la válvula inspiratoria y el gas fluye al paciente. Al liberar la bolsa, la válvula se invierte: el paciente exhala a través de un puerto de escape y se evita la re-inhalación de CO2. La bolsa se llena con aire ambiente (21 % O2) o con mezcla enriquecida según el flujo suministrado al reservorio.

Indicaciones clínicas

  1. Paro cardiorrespiratorio extrahospitalario e intrahospitalario.
  2. Insuficiencia respiratoria aguda con hipoventilación (GCS ≤ 8, hipercapnia severa).
  3. Preoxigenación y ventilación puente antes de la intubación orotraqueal (“RSI”).
  4. Traslado de pacientes ventilados dentro del hospital o en transporte sanitario cuando no hay ventilador portátil.
  5. Ventilación de rescate en fallo de dispositivos supraglóticos o durante broncoscopia.

Contraindicaciones y limitaciones

  • Obstrucción severa de vía aérea superior (cuerpo extraño no desalojado) que impide el paso de gas.
  • Rigidez torácica extrema (síndrome compartimental abdominal o fibrosis pleuropulmonar) que requiere presiones superiores a 40 cmH2O.
  • Usuario inexperto: el manejo inadecuado provoca hipoventilación o barotrauma.

Técnica correcta de uso

Preparación

  1. Conectar bolsón y filtro HEPA al puerto paciente.
  2. Enchufar reservorio y oxígeno a 15 L/min si disponible.
  3. Comprobar integridad de válvulas y reexpansión rápida < 1 s.

Posicionamiento y sellado

Colocar al paciente en posición de olfateo (extensión cervical y elevación mandibular). Sostener la mascarilla con la técnica E-C clamp: pulgar e índice forman una «C» sobre cono de la mascarilla; los otros tres dedos crean una «E» que eleva el mentón.

Parámetros de ventilación

  • Adulto: 10 respiraciones/min, volumen 6–7 ml/kg (aprox. 500 ml).
  • Niño 1–8 años: 12–20/min, volumen 7 ml/kg.
  • Lactante <1 año: 20–30/min, volumen 5–6 ml/kg.

Se debe observar elevación torácica visible sin distensión gástrica. Utilice capnografía si es posible: ETCO2 35–45 mmHg indica ventilación adecuada.

Complicaciones y cómo evitarlas

Gastricación y riesgo de aspiración

Ocurre por excesiva presión inspiratoria (> 20 cmH2O) o por compresiones demasiado rápidas. Mitigue usando PEEP 5 cmH2O y aplicando maniobra de Sellick solo en situaciones seleccionadas.

Barotrauma (neumotórax, neumomediastino)

Secuela de volúmenes altos (>10 ml/kg) o ventilación contra resistencia. Monitorice presión con manómetro de línea y limite a 30 cmH2O.

Hiperventilación y alcalosis respiratoria

En RCP la hiperventilación reduce retorno venoso y gasto cardíaco. Siga la cadencia recomendada por ERC y AHA 2025.

Limpieza, esterilización y descartables

  • Bolsas de silicona reutilizables: autoclave 134 °C, ciclo corto. Cambiar si opacidad, grietas o pérdida de elasticidad.
  • Mascarillas y válvulas: termo-desinfección o peróxido de hidrógeno; filtro HEPA de un solo uso.
  • Las unidades descartables de polipropileno y TPE evitan reprocesamiento; recomendadas en prevención de infecciones emergentes (COVID-19, MERS-CoV).

Innovaciones recientes

  1. Bolsa de presión limitada (Ambu SPUR II): incorpora válvula de alivio 40 cmH2O.
  2. Resucitador de doble cámara con retroalimentación visual (Smart-Bag®) que modula flujo según la compresión para reducir hiperventilación.
  3. Integración de sensores Bluetooth que transmiten volumen y frecuencia a aplicación móvil para entrenamiento.
  4. Material SEBS transparente que permite verificar condensación y limpieza completa.

Entrenamiento y competencias

La European Resuscitation Council exige que sanitarios renueven habilidades BVM cada 12–24 meses. Los programas de simulación de alto realismo demuestran aumento del cumplimiento de tiempos de ventilación y reducción de barotrauma en maniquíes instrumentados.

Cuándo acudir al médico

  • Dificultad respiratoria súbita que requiere asistencia con ambú por personal legamente capacitado.
  • Tras el uso domiciliario de un ambú en pacientes con traqueostomía si persiste cianosis o fatiga.
  • Dolor torácico, disnea o crepitaciones subcutáneas posteriores a ventilación manual (sospecha de barotrauma).
  • Vómitos, tos productiva con sangre o fiebre después de maniobras de resucitación (posible aspiración).
  • Alteración del sensorio o convulsiones tras episodio hipóxico, aun cuando la ventilación haya sido restablecida.

Precauciones para el paciente y el cuidador

  • Entrenamiento formal en soporte vital básico y uso de ambú antes de asumir el cuidado de un paciente con patología respiratoria crónica.
  • Almacenar el resucitador en bolsa estéril y alejado de fuentes de calor o luz UV, que degradan el polímero.
  • Revisar mensualmente la integridad de la bolsa, válvula y reservorio: descartar si hay rigidez o grietas.
  • No reutilizar resucitadores desechables; riesgo de contaminación cruzada.
  • Emplear filtro antibacteriano en pacientes inmunodeprimidos o con patología infecciosa.

Preguntas frecuentes

¿El ambú suministra el 100 % de oxígeno?

Solo si se conecta a flujo de 15 L/min y se usa el reservorio correctamente sellado; de lo contrario la FiO2 oscila entre 0,4–0,6.

¿Puedo dañar los pulmones al apretar demasiado la bolsa?

Sí. Presiones > 40 cmH2O y volúmenes > 10 ml/kg generan barotrauma y volutrauma. Comprima solo hasta ver elevación torácica moderada.

¿Se puede esterilizar el ambú en microondas?

No. Los materiales pueden deformarse; utilice autoclave o métodos aprobados por el fabricante.

¿Existe riesgo de contagio de COVID-19 al ventilar?

La ventilación manual es procedimiento generador de aerosoles. Emplee EPI completo y filtro HEPA entre válvula y mascarilla.

¿El ambú sustituye un ventilador mecánico?

Solo en emergencias o traslados cortos. No permite programación precisa de PEEP, volumen o presión prolongados.

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