DICCIONARIO MÉDICO
Alotrasplante
El término alotrasplante —también conocido como trasplante alogénico— describe cualquier procedimiento médico en el que se traslada un órgano, tejido o células de un individuo a otro genéticamente distinto pero de la misma especie. A diferencia del autotrasplante (tejido del propio paciente) o del xenotrasplante (procedente de otra especie), el alotrasplante requiere vencer barreras inmunológicas relacionadas con el complejo mayor de histocompatibilidad (HLA) y con antígenos menores, lo que lo convierte en un reto clínico y científico de primer orden. Gracias al desarrollo de redes nacionales de donación, técnicas quirúrgicas avanzadas y fármacos inmunosupresores, el alotrasplante se ha consolidado como una terapia sustitutiva esencial para el fracaso terminal de órganos (riñón, hígado, corazón, pulmón), para enfermedades hematológicas (trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos) y para la reconstrucción funcional de segmentos complejos como manos, cara o laringe (trasplantes compuestos vascularizados). Hoy, decenas de miles de personas recuperan calidad de vida cada año gracias a un órgano o tejido donado, aunque dicha intervención implica un seguimiento de por vida y la posibilidad de complicaciones inmunológicas, infecciosas y metabólicas. El candidato se somete a una valoración multidisciplinar que incluye historia clínica exhaustiva, estudios de imagen, pruebas de función orgánica y cribado inmunológico (tipaje HLA, detección de anticuerpos anti-HLA y anti-eritrocitarios en suero). Se evalúan comorbilidades (cardiopatía, infección crónica, cáncer previo) y la capacidad de adherencia al tratamiento inmunosupresor. Los sistemas de asignación priorizan el grado de urgencia médica, la compatibilidad sanguínea y HLA, la probabilidad de éxito y la distancia logística para minimizar el tiempo de isquemia fría. En progenitores hematopoyéticos, el emparejamiento HLA de alta resolución (10/10 o 12/12 alelos) es crítico. Los órganos sólidos se perfunden con soluciones frías (UW, Celsior, Custodiol) y se transportan en contenedores a 4 °C. Las nuevas tecnologías de perfusión máquina ex vivo permiten evaluarlos y repararlos antes del implante. Las células hematopoyéticas se recogen por aféresis o punción de crestas ilíacas y se transfunden frescas o criopreservadas. Se realiza en centros acreditados. En órganos sólidos implica anastomosis vasculares y, en algunos casos, anastomosis biliares o urológicas. En trasplantes compuestos vascularizados se reconstruyen arterias, venas, nervios y tendones bajo microscopia. La médula ósea se infunde intravenosamente, migrando ella sola hacia la cavidad medular. El injerto se enfrenta a los linfocitos del receptor, por lo que se administra inducción (basiliximab, timoglobulina) y mantenimiento triple (inhibidor de calcineurina, antimetabolito, corticoide). Se monitoriza la función del injerto, niveles de fármacos, citomegalovirus y la aparición de anticuerpos anti-donante (DSA). Los linfocitos T detectan las moléculas HLA extrañas por tres mecanismos: directo (reconoce HLA donante intacto), indirecto (procesa péptidos del donante sobre HLA propio) y semidirecto (transferencia de MHC por exosomas). Citomegalovirus, virus BK, Pneumocystis jirovecii y hongos invasivos son riesgos tempranos. Se aplican profilaxis con valganciclovir, trimetoprim-sulfametoxazol y antifúngicos. Propia del trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos. Los linfocitos del donante atacan piel, hígado e intestino del receptor. Se mitiga con metotrexato, ciclosporina y, en casos refractarios, ruxolitinib o terapia con células T reguladoras. Incluye nefropatía del injerto, estenosis bronquiolar obliterante y vasculopatía cardíaca. El control estricto de hipertensión, hiperlipemia y la adaptación inmunosupresora son claves. El descenso de la vigilancia inmunitaria aumenta la incidencia de linfoma asociado a virus Epstein-Barr y carcinomas cutáneos. Se aconsejan cribados oncológicos periódicos y fotoprotección. La supervivencia del injerto renal supera el 90 % al primer año y el 75 % a diez años en donante vivo. En hígado, la supervivencia del paciente es del 85 % a 5 años. El trasplante de corazón alcanza un 75 % a 5 años, y el de pulmón un 60 % a la misma fecha, limitado por rechazo crónico. En leucemia mieloide aguda en primera remisión, la supervivencia libre de enfermedad puede superar el 60 % con donante HLA idéntico. La EICH crónica y la recaída siguen siendo los mayores retos. Manos y cara permiten recuperar función motora fina y reintegración social. Sin embargo, conllevan inmunosupresión sistémica de por vida y fenómenos de rechazo agudo cutáneo frecuentes que requieren vigilancia dermatológica estrecha. Mantiene los órganos a 37 °C con oxígeno y nutrientes, repara lesiones isquémicas y amplía el tiempo de transporte, permitiendo evaluar biomarcadores de función antes del implante. Se exploran órganos de donante humano modificados ex vivo para reducir la inmunogenicidad, así como la edición de linfocitos del receptor para inducir tolerancia. Dirigidas a antígenos HLA -A*02 o DR, buscan crear un microentorno tolerogénico específico del injerto, minimizando inmunosupresión global. Ambos proceden de un donante genéticamente distinto. El término alotrasplante se usa sobre todo para órganos o conjuntos celulares vascularizados; aloinjerto suele referirse a porciones de tejido (hueso, piel, tendón) procesadas o no vascularizadas. En órganos sólidos y trasplantes compuestos vascularizados, sí. En trasplante alogénico de médula ósea, la inmunosupresión puede retirarse cuando el sistema inmune del donante remplaza por completo al del receptor, siempre que no exista EICH. Es posible, pero debe planificarse al menos un año después del trasplante, con función estable del injerto y fármacos compatibles con la gestación (por ejemplo, sustituyendo micofenolato por azatioprina). Trasplante de hígado: se recomienda abstinencia total. Otros órganos: consumo muy moderado, siempre que no interfiera con la medicación y bajo supervisión médica. Tomarla en cuanto lo recuerde; si faltan pocas horas para la siguiente, omitir la olvidada. No duplicar dosis. Comunicarlo al equipo de trasplante para valorar niveles farmacológicos. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es alotrasplante
Clasificación de los alotrasplantes
Según el tipo de material trasplantado
Según la procedencia del donante
Fases del proceso de alotrasplante
1. Evaluación y lista de espera
2. Búsqueda y asignación del donante
3. Extracción y conservación
4. Cirugía de implante
5. Inmunosupresión y seguimiento
Inmunología del rechazo en el alotrasplante
Tipos de rechazo
Vías de alorreconocimiento
Estrategias para prevenir el rechazo
Complicaciones principales del alotrasplante
Infecciones oportunistas
Enfermedad injerto contra huésped (EICH)
Disfunción crónica del injerto
Neoplasias postrasplante
Resultados y supervivencia
Órganos sólidos
Progenitores hematopoyéticos
Trasplantes compuestos vascularizados
Innovaciones actuales
Perfusión normotérmica ex vivo
Edición génica CRISPR-Cas9
Terapia con células CAR-T reguladoras
Cuándo acudir al médico
Precauciones para pacientes y cuidadores
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre alotrasplante y aloinjerto?
¿Siempre se necesita inmunosupresión de por vida?
¿Puedo quedar embarazada tras un trasplante?
¿El alcohol está permitido?
¿Qué ocurre si olvido una dosis de inmunosupresor?