DICCIONARIO MÉDICO
Alambre de Kirschner
El alambre de Kirschner, también conocido como clavo de Kirschner o K-wire, es un dispositivo médico utilizado en cirugía ortopédica para la fijación temporal o permanente de fragmentos óseos. Consiste en un alambre delgado, recto y afilado, generalmente fabricado en acero inoxidable, que se introduce en el hueso para mantener la alineación adecuada durante el proceso de curación. Fue introducido por el cirujano alemán Martin Kirschner en 1909 y desde entonces ha sido ampliamente adoptado en procedimientos ortopédicos y traumatológicos. Los alambres de Kirschner se emplean en diversas situaciones clínicas, entre las que se incluyen: Los alambres de Kirschner presentan las siguientes características técnicas: La inserción de los alambres de Kirschner se realiza bajo condiciones estériles, utilizando anestesia local o general según el caso. Se introducen en el hueso mediante un taladro manual o motorizado, atravesando la piel y los tejidos blandos. La técnica puede ser percutánea o abierta, dependiendo de la complejidad de la fractura y la preferencia del cirujano. En algunos casos, los extremos del alambre se dejan expuestos para facilitar su posterior extracción; en otros, se entierran bajo la piel para reducir el riesgo de infección. El uso de alambres de Kirschner ofrece varias ventajas: Sin embargo, también presenta algunas desventajas: Después de la colocación de alambres de Kirschner, es fundamental seguir ciertas recomendaciones para asegurar una recuperación óptima: Aunque generalmente seguros, los alambres de Kirschner pueden asociarse a ciertas complicaciones: Es importante consultar al médico si se presentan los siguientes signos o síntomas después de la colocación de un alambre de Kirschner: El tiempo de permanencia varía según el tipo de fractura y la evolución del paciente, pero generalmente se retira entre 4 y 6 semanas después de la cirugía. La extracción suele ser un procedimiento sencillo y rápido, realizado en consulta externa bajo anestesia local o incluso sin anestesia, dependiendo del caso. Sí, en la mayoría de los casos se utiliza una férula o yeso para mantener la estabilidad y favorecer la consolidación ósea. Se deben evitar actividades que impliquen carga o movimiento de la zona afectada. Es fundamental seguir las indicaciones médicas respecto al reposo, movilidad y ejercicios permitidos durante la recuperación. Es importante mantener el sitio de inserción limpio y cubierto, seguir los controles médicos pautados y no manipular el alambre por cuenta propia. Ante cualquier signo de complicación, debe contactarse inmediatamente con el equipo médico tratante. La migración del alambre puede comprometer la estabilidad de la fractura y, en casos excepcionales, dañar estructuras cercanas. Por eso, se debe informar de inmediato al médico si se percibe que el alambre se ha movido, hay dolor nuevo o cambios en la movilidad. En la mayoría de los casos sí, una vez que la fractura ha consolidado. Sin embargo, en ciertos contextos, el alambre puede dejarse de forma permanente si no representa riesgos clínicos y el cirujano lo considera apropiado. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es el alambre de Kirschner
Indicaciones y usos clínicos
Características técnicas
Técnica de colocación
Ventajas y desventajas
Cuidados postoperatorios
Complicaciones potenciales
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo se deja el alambre de Kirschner en el cuerpo?
¿La extracción del alambre es dolorosa?
¿Es necesario inmovilizar la extremidad después de colocar el alambre?
¿Puedo realizar actividades físicas mientras tengo el alambre colocado?
¿Qué cuidados debo tener con el alambre de Kirschner?
¿Qué pasa si el alambre se desplaza?
¿Siempre se retira el alambre de Kirschner?