DICCIONARIO MÉDICO
Aislamiento
El aislamiento es una medida de prevención y control de infecciones que consiste en separar a personas enfermas o potencialmente infectadas del resto de la población, con el objetivo de evitar la propagación de enfermedades contagiosas. Esta práctica es fundamental en entornos de atención médica para proteger tanto a los pacientes como al personal sanitario y visitantes. Los principales objetivos del aislamiento en el ámbito médico son: Existen diferentes tipos de aislamiento, que se aplican según la vía de transmisión del agente infeccioso: Se utiliza para prevenir la transmisión de enfermedades que se propagan por contacto directo o indirecto con el paciente o superficies contaminadas. Requiere el uso de guantes y bata por parte del personal y visitantes. Indicado para enfermedades que se transmiten a través de gotas respiratorias grandes (>5 µm) expulsadas al toser, estornudar o hablar. Se recomienda el uso de mascarillas quirúrgicas y mantener una distancia mínima de un metro del paciente. Aplicado en casos de enfermedades que se transmiten por partículas pequeñas (<5 µm) que pueden permanecer suspendidas en el aire. Requiere habitaciones con presión negativa y el uso de respiradores N95 o equivalentes. Destinado a proteger a pacientes inmunodeprimidos de posibles infecciones. Se utilizan habitaciones con presión positiva y se limita el acceso de personas potencialmente portadoras de agentes infecciosos. Además de las medidas específicas de aislamiento, se deben seguir precauciones estándar en todos los entornos de atención médica, independientemente del diagnóstico del paciente: La implementación efectiva del aislamiento en entornos hospitalarios incluye: Es importante buscar atención médica si se presentan síntomas de enfermedades contagiosas, como fiebre, tos persistente, erupciones cutáneas o diarrea, especialmente si se ha estado en contacto con personas enfermas o en áreas con brotes activos. La detección temprana y el aislamiento adecuado son fundamentales para prevenir la propagación de infecciones. Para minimizar el riesgo de transmisión de infecciones en entornos de atención médica, se recomienda: El aislamiento se aplica a personas enfermas para evitar que transmitan la enfermedad a otros, mientras que la cuarentena se utiliza para separar a personas que han estado expuestas a una enfermedad contagiosa pero que aún no presentan síntomas, con el fin de monitorear si desarrollan la enfermedad. La duración del aislamiento depende del agente infeccioso involucrado, la gravedad de la enfermedad y las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Generalmente, se mantiene hasta que el paciente ya no sea contagioso. Es una habitación diseñada para evitar que el aire contaminado salga al exterior, utilizando un sistema de ventilación que mantiene la presión del aire dentro de la habitación más baja que la del exterior, lo que ayuda a contener agentes infecciosos transmitidos por el aire. Depende del tipo de aislamiento y las políticas del centro de salud. En algunos casos, las visitas pueden estar restringidas o requerir el uso de EPP específico. Es esencial seguir las indicaciones del personal sanitario. No. El aislamiento también puede ser necesario en otros entornos, como hogares o instalaciones comunitarias, especialmente durante brotes de enfermedades contagiosas. Las autoridades sanitarias proporcionarán directrices específicas según la situación. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es el aislamiento
Objetivos del aislamiento
Tipos de aislamiento
Aislamiento de contacto
Aislamiento por gotas
Aislamiento por vía aérea
Aislamiento protector o inverso
Precauciones estándar
Implementación del aislamiento en hospitales
Cuándo acudir al médico
Precauciones para pacientes y visitantes
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre aislamiento y cuarentena?
¿Por cuánto tiempo se mantiene a una persona en aislamiento?
¿Qué es una habitación de aislamiento con presión negativa?
¿Se puede visitar a un paciente en aislamiento?
¿El aislamiento es necesario solo en hospitales?