Aguja

En el contexto médico, el término aguja se refiere a un instrumento cilíndrico, delgado, alargado y puntiagudo, fabricado habitualmente en acero inoxidable, que se utiliza para atravesar tejidos corporales con fines diagnósticos, terapéuticos o quirúrgicos. Es un componente esencial en numerosos procedimientos clínicos como la administración de fármacos, toma de muestras biológicas, anestesia, biopsias y suturas. La elección del tipo de aguja depende del procedimiento a realizar, la anatomía del paciente, la vía de acceso requerida y las características del material a administrar o extraer.

Qué es una aguja en medicina

Una aguja médica es un instrumento estéril diseñado para penetrar la piel u otros tejidos con la menor invasión posible. En la mayoría de los casos está unida a una jeringa o a un sistema especializado (como una cánula o un dispositivo de biopsia). Las agujas se utilizan tanto para introducir sustancias (fármacos, anestésicos, contraste radiológico) como para extraer líquidos corporales (sangre, líquido cefalorraquídeo, tejido tumoral).

Existen múltiples tipos de agujas, cada una con características particulares que responden a su propósito clínico específico. Estas diferencias pueden estar en la longitud, calibre (grosor), forma de la punta, flexibilidad, rigidez y método de fabricación.

Componentes de una aguja médica

Aunque pueden variar según el tipo, la mayoría de las agujas están compuestas por:

• Cánula: tubo hueco, metálico, afilado, que permite el paso del fluido.
• Bisel: extremo cortante en forma de ángulo que facilita la penetración.
• Cono o hub: parte de plástico que conecta la aguja a una jeringa u otro dispositivo.

Clasificación de las agujas médicas

Las agujas médicas pueden clasificarse de diferentes formas según su uso, calibre, longitud o diseño de la punta:

Según el uso clínico

• Agujas hipodérmicas: para inyecciones intramusculares, subcutáneas o intravenosas.
• Agujas para biopsia: utilizadas para tomar muestras de tejidos de órganos como hígado, mama o médula ósea.
• Agujas espinales: para punciones lumbares o anestesia intradural.
• Agujas de acupuntura: más finas, utilizadas en medicina tradicional china.
• Agujas para sutura: curvas o rectas, empleadas para unir tejidos durante una cirugía.
• Agujas de punción aspirativa: para obtención de muestras citológicas, como en punción tiroidea.

Según el calibre

El calibre o grosor de la aguja se mide en "G" (gauge), siendo inversamente proporcional al número (mayor número, menor diámetro). Algunos ejemplos:

• 18G: gruesa, usada para extracción de sangre o administración rápida de fluidos.
• 21G: común en extracciones venosas estándar.
• 25G: delgada, utilizada en pediatría o para inyecciones intradérmicas.

Según la longitud

Las agujas pueden tener longitudes variables, que van desde 0,5 cm hasta más de 15 cm, dependiendo de la profundidad requerida. Se selecciona según:

• Inyecciones intradérmicas: agujas muy cortas (0,3 a 0,5 cm).
• Inyecciones intramusculares: de mayor longitud (2,5 a 4 cm).
• Biopsias o anestesia espinal: agujas de 7 cm o más.

Indicaciones clínicas del uso de agujas

El uso de agujas es indispensable en diversas situaciones médicas. Algunas de las principales indicaciones incluyen:

• Administración de medicamentos: incluyendo antibióticos, vacunas, anestésicos y tratamientos hormonales.
• Extracción de muestras: sangre venosa, punciones lumbares, aspiraciones ganglionares.
• Acceso vascular: canalización de vías periféricas o centrales.
• Procedimientos diagnósticos: como paracentesis, toracocentesis o amniocentesis.
• Intervenciones terapéuticas: infiltraciones, bloqueos nerviosos o tratamientos locales.

Precauciones y seguridad en el uso de agujas

El uso de agujas implica riesgos potenciales para el paciente y el profesional sanitario. Las siguientes medidas de seguridad son esenciales:

• Uso de guantes y material estéril para evitar infecciones.
• Evitar la reutilización de agujas, incluso si parecen intactas.
• Eliminación segura en contenedores específicos para material punzante.
• No reencapuchar agujas usadas para reducir el riesgo de pinchazo accidental.
• Formación del personal sanitario en técnicas de punción y prevención de accidentes.

Complicaciones asociadas al uso de agujas

Aunque es un procedimiento frecuente y generalmente seguro, el uso de agujas puede conllevar algunas complicaciones:

• Dolor en el sitio de punción
• Hematomas o equimosis
• Infecciones locales, especialmente si no se respetan las normas de asepsia
• Reacciones alérgicas si se inyecta un fármaco sensibilizante
• Rotura de aguja (excepcional, pero posible)

Innovaciones tecnológicas en agujas médicas

En los últimos años se han desarrollado agujas con tecnología mejorada para aumentar la precisión, reducir el dolor y mejorar la seguridad:

• Agujas con guía ecográfica para procedimientos intervencionistas.
• Agujas de seguridad retráctil que se retraen tras su uso.
• Agujas con sensores de presión para procedimientos raquídeos o anestésicos.
• Microagujas para administración transdérmica sin dolor.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar con un profesional sanitario si:

• Se presenta dolor persistente o enrojecimiento tras una punción.
• Se observa inflamación, secreción o fiebre tras una inyección.
• Se sospecha reacción adversa al fármaco administrado.
• Se ha producido un pinchazo accidental con una aguja usada (riesgo biológico).

Preguntas frecuentes sobre agujas en medicina

¿Qué hacer si me pincho accidentalmente con una aguja usada?

Lavar la zona con agua y jabón, no exprimir, cubrir con apósito estéril y acudir inmediatamente a un centro de salud para valoración del riesgo de transmisión de infecciones como VIH o hepatitis B/C.

¿Las vacunas se pueden administrar con cualquier tipo de aguja?

No. Se selecciona la aguja según la edad del paciente, el volumen del líquido y la vía de administración (intramuscular, subcutánea o intradérmica). El calibre y la longitud adecuados garantizan eficacia y seguridad.

¿Por qué algunas inyecciones duelen más que otras?

El dolor depende de factores como la zona anatómica, el calibre de la aguja, la velocidad de inyección y la composición del fármaco. Las técnicas de administración adecuadas y el uso de agujas finas pueden minimizar la molestia.

¿Es posible desarrollar fobia a las agujas?

Sí. La tripanofobia es un trastorno de ansiedad que provoca miedo intenso ante la posibilidad de una punción. Puede interferir en la adherencia a tratamientos o vacunas, y requiere abordaje psicológico o técnicas de desensibilización progresiva.

¿Qué diferencia hay entre una aguja hipodérmica y una de sutura?

La aguja hipodérmica es hueca y permite la entrada o salida de fluidos. La de sutura es sólida, y se utiliza para atravesar tejidos y permitir el paso de un hilo quirúrgico. Su forma, punta y curvatura son muy distintas.

© Clínica Universidad de Navarra 2025