DICCIONARIO MÉDICO

Agua corporal total

El agua corporal total (ACT) es la cantidad total de agua contenida en el cuerpo humano. Representa un componente esencial para la vida, ya que participa en múltiples procesos fisiológicos fundamentales: transporte de nutrientes, regulación de la temperatura, eliminación de desechos, lubricación de articulaciones y mantenimiento del equilibrio celular.

Qué es el agua corporal total

El agua corporal total se define como la suma de todos los compartimentos de agua en el organismo. Representa entre un 50 % y un 70 % del peso corporal, variando según la edad, el sexo, la composición corporal y el estado fisiológico del individuo. Se divide en dos grandes compartimentos:

  • Agua intracelular (AIC): representa aproximadamente el 60 % del ACT. Es el agua contenida dentro de las células, fundamental para la función metabólica.
  • Agua extracelular (AEC): constituye el 40 % restante. Incluye el plasma sanguíneo, el líquido intersticial, el líquido cefalorraquídeo y otras pequeñas fracciones.

El equilibrio entre estos compartimentos es dinámico y regulado por mecanismos hormonales, osmóticos y de presión hidrostática. Una alteración significativa puede indicar una condición patológica grave.

Distribución del agua en el cuerpo humano

La distribución del ACT depende de múltiples factores fisiológicos. A continuación, se presenta una estimación general en adultos sanos:

  • Mujeres: ACT aproximado del 50-55 % del peso corporal.
  • Hombres: ACT aproximado del 60-65 % del peso corporal.
  • Lactantes: hasta un 75-80 % del peso corporal al nacer.
  • Adultos mayores: disminuye progresivamente con la edad, llegando al 45-50 %.

El descenso del ACT con la edad se asocia a una pérdida de masa muscular y un aumento del tejido adiposo, que contiene menos agua que el tejido magro.

Funciones del agua corporal total

El agua corporal total desempeña un papel central en numerosos procesos fisiológicos esenciales:

  • Transporte de nutrientes y oxígeno a las células a través del plasma.
  • Eliminación de productos de desecho mediante el sistema urinario y sudoración.
  • Mantenimiento de la temperatura corporal por medio de la evaporación y el sudor.
  • Lubricación de articulaciones, tejidos y órganos internos.
  • Regulación del volumen sanguíneo y la presión arterial.
  • Participación en reacciones bioquímicas intracelulares como medio disolvente y reactivo.

Métodos para medir el agua corporal total

En la práctica clínica y en la investigación, existen varias técnicas para estimar el ACT, cada una con indicaciones específicas:

  • Bioimpedancia eléctrica (BIA): método no invasivo que estima el contenido de agua mediante la resistencia eléctrica del cuerpo.
  • Dilución isotópica: utiliza isótopos marcados (como el deuterio o tritio) para calcular con precisión el volumen de agua corporal. Es el método de referencia en investigación.
  • Espectroscopía por resonancia magnética (RMN): permite una evaluación anatómica y funcional del agua en tejidos específicos.
  • Peso corporal y balanza hídrica: útiles para seguimiento clínico en contextos hospitalarios.

Alteraciones del agua corporal total

Variaciones significativas en el ACT pueden provocar alteraciones fisiológicas graves. Entre las principales se encuentran:

Hipohidratación (déficit de agua)

Ocurre cuando el aporte de agua es insuficiente o las pérdidas son excesivas. Las causas más comunes incluyen:

  • Vómitos y diarreas intensas
  • Sudoración profusa sin reposición adecuada
  • Fiebre prolongada
  • Uso de diuréticos
  • Enfermedades renales o endocrinas

Los síntomas de hipohidratación van desde sed intensa, piel seca y orina escasa, hasta hipotensión, confusión y shock en casos severos.

Hiperhidratación (exceso de agua)

Es menos frecuente, pero potencialmente peligrosa. Ocurre cuando la ingesta hídrica supera la capacidad de excreción renal. Puede deberse a:

  • Fallo renal agudo o crónico
  • Administración excesiva de líquidos intravenosos
  • Síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética (SIADH)

Las manifestaciones clínicas incluyen edemas, disnea, confusión, hiponatremia y, en casos extremos, edema cerebral.

Importancia clínica del agua corporal total

En medicina, monitorizar el ACT es fundamental en múltiples escenarios clínicos:

  • Cuidados intensivos: para prevenir hipovolemia o sobrecarga hídrica.
  • Diálisis: para ajustar el volumen de ultrafiltración.
  • Oncología: especialmente en pacientes con náuseas, vómitos o mucositis severa.
  • Pediatría: en neonatos, donde la pérdida de agua puede ser crítica.
  • Geriatría: dado que los adultos mayores tienen menor percepción de sed.

Cuándo acudir al médico

Debe consultarse con un profesional sanitario en los siguientes casos:

  • Pérdida rápida de peso corporal sin causa aparente
  • Edemas generalizados o localizados
  • Alteraciones del estado de conciencia con sospecha de desequilibrio hídrico
  • Deshidratación en lactantes, ancianos o enfermos crónicos
  • Síntomas neurológicos asociados a trastornos electrolíticos

Precauciones y recomendaciones

Para mantener un equilibrio adecuado del ACT, se recomienda:

  • Beber líquidos en función del peso, edad y nivel de actividad
  • Reponer pérdidas por sudoración, diarrea o fiebre
  • Evitar el consumo excesivo de líquidos sin control en patologías renales
  • Monitorear el balance hídrico en pacientes hospitalizados
  • Prestar especial atención a lactantes y ancianos

Preguntas frecuentes sobre el agua corporal total

¿El agua corporal total varía con la actividad física?

Sí. El ejercicio físico incrementa las pérdidas hídricas por sudoración y respiración. Por ello, los deportistas requieren un control riguroso del equilibrio hídrico, sobre todo en ambientes calurosos.

¿Cómo afecta el sobrepeso al agua corporal total?

El tejido adiposo contiene menos agua que el tejido magro. Por tanto, las personas con sobrepeso u obesidad tienden a tener un porcentaje de ACT más bajo en relación con su peso corporal total.

¿Puede modificarse el ACT durante el embarazo?

Sí. Durante el embarazo, el volumen de agua corporal total aumenta debido a la expansión del volumen plasmático, la presencia del líquido amniótico y los cambios hormonales. Esto es fisiológico, pero requiere supervisión.

¿Cuánto líquido debe ingerirse al día para mantener el equilibrio del ACT?

Aunque depende del individuo, la recomendación general para adultos es de 1,5 a 2 litros de agua diarios. Esta cantidad puede variar en función de la actividad, el clima y el estado de salud.

¿Es útil la bioimpedancia para conocer el ACT en casa?

La bioimpedancia es una herramienta útil como orientación, pero puede verse afectada por diversos factores (nivel de hidratación, temperatura, posición corporal). Por tanto, no sustituye una valoración clínica.

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