Consejos retirada del pañal

El momento adecuado para quitar el pañal a un niño no es el mismo para todos los niños.

Dependerá de muchos factores, tanto físicos como psicológicos, que harán conocer cuándo es el momento adecuado para intentarlo.

La mayoría de los niños suelen conseguirlo alrededor de los 2 años pero hay niños que tardan más y no por eso significa que tengan algún otro problema más importante. 

  1. Colocar un orinal con asiento en un sitio visible y conveniente. Transmitir al niño que es ahí donde él hará sus necesidades. "Este es tu orinal. Este es el que vas a usar (emplear los términos que utilice el niño para orinar y defecar)". Hacer ver al niño que se trata de su orinal "especial y maravilloso".
  2. Dejar que el niño se acostumbre al asiento, sentándose vestido, durante cinco minutos un par de veces al día durante una semana. Elegir el momento en el que con más probabilidad el niño haga deposición (p.ej. después de las comidas). No obligar nunca al niño a sentarse en el orinal.
  3. Animar al niño a ver como padres o hermanos usan el retrete. Explicar "así es como hacemos caca". Dejar que el niño vea como marcha la caca al tirar de la cadena y le diga "adiós" con la mano (no hacerlo si el ruido o caída del agua asusta al niño).
  4. Intentar que el niño se siente en el orinal sin pañales. Sin prisas ni esperar resultados inmediatos, pero si sucede, alabar al niño. Ir trasladando progresivamente el orinal hacia el cuarto de baño.
  5. En presencia del niño coger una deposición del pañal y tirarla al orinal. Decirle al niño que es allí donde deben estar la orina y las heces. Luego tirar el contenido del orinal al retrete. Decir "adiós, caca", en presencia del niño, al tirar de la cadena.
  6. Preguntar al niño durante el día ¿tienes ganas de hacer caca? para llamar su atención hacia las sensaciones corporales. Observar al niño para ver si presenta signos de micción o defecación inminente. Decir "vamos a quitarnos los pantalones y hacer caca". Ayudar al niño a quitarse la ropa y sentarse en el orinal. Dejarlo sentado todo el tiempo que quiera. Alabar el éxito, pero no criticar el fracaso. ("Bueno, no querías. Vale, la próxima vez será").
  7. Reforzar las características positivas del control de esfínteres en el niño (p.ej. "Como un niño mayor", "Tan bien como lo hace mamá", "¡Lo has hecho solo!") y alabar los éxitos cuando se consigan.
  8. Una vez que se ha establecido una pauta semiinconsciente de orinar o defecar en el orinal, preguntar al niño si quiere dejar los pañales "como un chico mayor", durante el día. Si quiere, representar una escena tirándolos a la basura y diciéndoles "adiós" efusivamente. Admirar al niño porque lleva ya pantalones de niño mayor.
  9. Una vez que se ha conseguido el control, intentar que lo haga en el retrete.
  10. La continencia nocturna general se consigue unos meses después de que se haya logrado la diurna. No necesita una estrategia especial; simplemente preguntar al niño si desea probar a que no tengan que cambiarle los pañales durante la noche. 

El Departamento de Pediatría cuenta con diversas unidades especializadas, que permiten un mejor diagnóstico y tratamiento del niño, algunas de ellas de carácter multidisciplinar.

Entre ellas destacan las siguientes: Cuidados Intensivos, Neonatología, Respiratorio, Reumatología y Patología músculo-esquelética, Neuropediatría, Oncología Pediátrica, Endocrinopediatría, Gastroenterología, Urgencias Pediátricas y Nutrición.

Además de estas unidades, el Departamento de Pediatría colabora de forma multidisciplinar en las áreas de Cirugía Pediátrica, Dermatología, Cardiología, Oftalmología, alteraciones del aparato locomotor y otras especialidades.

Un equipo de enfermería altamente especializado se encarga del seguimiento del niño durante su desarrollo. Cuentan con una gran experiencia en la atención al niño y en el apoyo a padres en la resolución de sus dudas en el día a día.