Niños obesos, futuros enfermos crónicos  

En muchos países occidentales empiezan a sonar las alarmas y sí, España es uno de ellos: más del 60% de la población española tiene problemas con el peso. Más concretamente, de cada diez españoles, cuatro tienen sobrepeso y dos son obesos. Así lo muestran los últimos datos ofrecidos por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.

La obesidad infantil puede deberse a varios factores genéticos, ambientales o relacionados con el bajo gasto energético. Aproximadamente el 80% de los niños y adolescentes obesos lo seguirán siendo en la edad adulta.

Es difícil saber si estos trastornos psicológicos preceden a la obesidad o son consecuencia de la misma. La persistencia de obesidad infantil hasta la edad adulta aumenta significativamente el riesgo de padecer enfermedades como diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, hipertensión e inflamación o cálculos en la vesícula biliar.

Además, la obesidad es la enfermedad nutricional más frecuente en niños y adolescentes en los países desarrollados, con graves consecuencias en el desarrollo físico y mental de los niños.

La persistencia de obesidad infantil hasta la edad adulta aumenta significativamente el riesgo de padecer enfermedades como diabetes mellitus, problemas cardiovasculares, hipertensión o el aumento de triglicéridos, colesterol y ácido úrico, lo que favorece las crisis de gota.

El tratamiento precoz es sumamente importante por las consecuencias tan negativas que tiene tanto para la salud como para el estado y desarrollo psicológico del niño y del adolescente. El éxito radica en un cambio en las pautas de alimentación que promuevan a largo plazo la disminución del peso. Esto hay que completarlo con ejercicio físico (al menos tres veces por semana) y reducir las actividades pasivas.

El Departamento de Pediatría cuenta con diversas unidades especializadas, que permiten un mejor diagnóstico y tratamiento del niño, algunas de ellas de carácter multidisciplinar.

Entre ellas destacan las siguientes: Cuidados Intensivos, Neonatología, Respiratorio, Reumatología y Patología músculo-esquelética, Neuropediatría, Oncología Pediátrica, Endocrinopediatría, Gastroenterología, Urgencias Pediátricas y Nutrición.

Además de estas unidades, el Departamento de Pediatría colabora de forma multidisciplinar en las áreas de Cirugía Pediátrica, Dermatología, Cardiología, Oftalmología, alteraciones del aparato locomotor y otras especialidades.

Un equipo de enfermería altamente especializado se encarga del seguimiento del niño durante su desarrollo. Cuentan con una gran experiencia en la atención al niño y en el apoyo a padres en la resolución de sus dudas en el día a día.