Desarrollo psicomotor del niño

El término desarrollo psicomotor designa la adquisición de habilidades que se observa en el niño de forma continua durante toda la infancia.

Corresponde tanto a la maduración de las estructuras nerviosas (cerebro, médula, nervios y músculos...) como al aprendizaje que el bebé -luego niño- hace descubriéndose a sí mismo y al mundo que le rodea.

  • El desarrollo psicomotor es diferente en cada niño y depende del ambiente, su potencial genético o su caracter.
  • Todos los niños precisan de un seguimiento pediátrico de su desarrollo.

Qué es el desarrollo psicomotor

El término desarrollo psicomotor designa la adquisición de habilidades que se observa en el niño de forma continua durante toda la infancia.

Corresponde tanto a la maduración de las estructuras nerviosas (cerebro, médula, nervios y músculos...) como al aprendizaje que el bebé -luego niño- hace descubriéndose a sí mismo y al mundo que le rodea.

Cuándo empieza el desarrollo psicomotor

Está en continuidad con el desarrollo del embrión y del feto: el sistema nervioso se configura, las células nerviosas se multiplican, se desplazan y llegan a hacer las conexiones oportunas en un perfeccionamiento continuo desde la tercera semana después de la concepción hasta el nacimiento, la infancia y la edad adulta.

Globalmente, las secuencias del desarrollo son las mismas en todos, mientras la velocidad y fechas de adquisición precisas dependen de cada niño y de factores diversos: su potencial genético, el ambiente que le rodea, el mismo temperamento del niño, la existencia o no de enfermedad, etc.

Cómo saber si mi hijo tiene un desarrollo psicomotor normal

Una persona con experiencia puede valorar bien las adquisiciones psicomotrices de un niño: es el caso de los padres que tienen varios hijos y el de los profesionales de la infancia que tienen especial sensibilidad para este tema.

Hay que evitar alarmarse porque un niño no sigue exactamente los pasos de sus hermanos: cada uno tiene su propio ritmo; evitar también pasar por alto un retraso en determinado campo, cuando un profesional experimentado -pediatra o neuropediatra- lo podría detectar.

Qué aspectos principales deben ser observados

Ofrecemos algunos elementos de referencia, para los padres poco experimentados:

Motor

  • ¿Va consiguiendo un sostén estable de la cabeza?
  • ¿Succiona y deglute bien?
  • ¿Manotea y patalea abundante y armónicamente?
  • ¿Es excesivamente blando o rígido?

Sensorial

  • ¿Sigue con la mirada?

Social

  • ¿Sonríe ante el rostro de las personas?

Motor

  • ¿Comienza a llevar las manos voluntariamente hacia los objetos que llaman su atención para agarrarlos?
  • ¿Utiliza indistintamente ambas manos o, por el contrario, muestra particular preferencia por una de ellas?

Social

  • ¿Le interesan las personas y los objetos del entorno?

Sensorial

  • ¿Vuelve la cabeza hacia el lado desde donde se le llama suavemente, o hacia el sonajero?

Motor

  • ¿Se mantiene sentado sin apoyo durante 1 minuto?
  • ¿Es capaz de dar la vuelta completa en la cama?

Lenguaje

  • ¿Su balbuceo es abundante?

Social

  • ¿Hace ademán para que le tomen en brazos?
  • ¿Sonríe ante las personas?

Sensorial

  • ¿Sus ojos son paralelos, o se tuerce habitualmente alguno?

Motor

  • ¿Se mantiene de pie, aun con ligera ayuda, dando pequeños saltitos, sin excesiva rigidez de las piernas, sin cruzar las piernas, sin apoyar exclusivamente la punta de los pies?
  • ¿Es capaz de coger un objeto entre el pulgar y el índice, en forma de pinza, o lo hace con toda la mano?
  • ¿Utiliza por igual ambas manos?

Social

  • ¿Comienza a mostrar señales de extrañeza ante las personas ajenas a su medio familiar o es indiferente a ello?

Lenguaje

  • ¿En sus balbuceos, comienza a emitir algunos sonidos similares a los de la lengua materna?

Motor

  • ¿Es capaz de caminar solo?
  • ¿Arrastra la punta de algún pie al dar el paso?

Intelectual

  • ¿Busca con la mirada un objeto que le apetece, aunque se le esconda de su vista?

Lenguaje

  • ¿Pronuncia alguna palabra refiriéndose claramente a una persona u objeto concretos?

Cognitivo-motor

  • ¿Sabe usar la cuchara y el vaso?
  • ¿Juega con objetos (coches, muñecas) "como si fueran de verdad"?

Afectivo- social

  • ¿Señala con el índice lo que quiere?

Lenguaje

  • ¿Entiende más palabras que las que dice?
  • ¿Combina 2 palabras diferentes?

Motor

  • ¿Cómo corre?

Cognitivo

  • ¿Conoce 5 partes del cuerpo?
  • ¿Intenta usar el lápiz?

Lenguaje

  • ¿Hace frases con sujeto -verbo-complemento?

El Departamento de Pediatría cuenta con diversas unidades especializadas, que permiten un mejor diagnóstico y tratamiento del niño, algunas de ellas de carácter multidisciplinar.

Entre ellas destacan las siguientes: Cuidados Intensivos, Neonatología, Respiratorio, Reumatología y Patología músculo-esquelética, Neuropediatría, Oncología Pediátrica, Endocrinopediatría, Gastroenterología, Urgencias Pediátricas y Nutrición.

Además de estas unidades, el Departamento de Pediatría colabora de forma multidisciplinar en las áreas de Cirugía Pediátrica, Dermatología, Cardiología, Oftalmología, alteraciones del aparato locomotor y otras especialidades.

Un equipo de enfermería altamente especializado se encarga del seguimiento del niño durante su desarrollo. Cuentan con una gran experiencia en la atención al niño y en el apoyo a padres en la resolución de sus dudas en el día a día.

Cuáles son los niños que merecen una vigilancia especial del desarrollo psicomotor

Todos los niños, en un programa de vigilancia pediátrica preventiva aplicado por un profesional competente, están seguidos desde este punto de vista. Algunos niños que tienen ya un diagnóstico de enfermedad neurológica, porque se conocen antecedentes en los hermanos, porque presentan una deficiencia en la vista o la audición, han tenido un determinado tipo de epilepsia, o presentan una determinada malformación, etc. son seguidos de cerca desde el punto de vista de las adquisiciones psicomotoras.

Sin embargo, la mayoría de los niños que se vigilan en programas especiales son los llamados "de riesgo", por la mayor posibilidad de presentar anomalía del desarrollo psicomotor.

¿Cuáles son estos niños "de riesgo"?

El pediatra es quien puede explicar a la familia, en cada caso, si un niño merece esta vigilancia especial. Haciendo una primera aproximación a este tema, se trata de los niños expuestos a tóxicos durante el embarazo, los nacidos prematuros, con muy bajo peso o los que han sufrido al nacer, especialmente si han necesitado ventilación asistida ("un tubo para respirar") durante tiempo.

Qué es la atención temprana

Aplicamos a estos niños de "riesgo" una atención temprana, que consiste en una estimulación personalizada y armoniosa de los circuitos sensitivos y motores del bebé.

De hecho, se sabe que el cerebro del bebé es muy vulnerable, pero a la vez muy sensible para el aprendizaje, y los primeros meses de vida parecen los más adecuados para la neuro-rehabilitación.

El seguimiento de parte de profesionales del desarrollo de estos niños permite, por lo tanto, la adecuada estimulación del bebé, la información de los padres para que tomen una actitud activa ante el desarrollo del niño -sin alarmismo y sin quedarse pasivos ante el riesgo- y que descubran así las capacidades reales y la personalidad de su hijo; después de unos meses, se perfila un diagnóstico más preciso de normalidad o de lesión neurológica, con el consiguiente seguimiento en rehabilitación.