Los programas formativos de un año con inmersión clínica son claves para fidelizar a las enfermeras recién graduadas

Según un estudio realizado por la Clínica Universidad de Navarra, el desarrollo de competencias profesionales y la figura del mentor son otros elementos importantes para la retención del talento enfermero  

Mónica Vázquez-Calatayud, directora del Área de Desarrollo Profesional de Enfermería, y Mari Carmen Eseverri Goiti, supervisora del Área Quirúrgica de la Clínica Universidad de Navarra.

13 de marzo de 2024

La Dra. Mónica Vázquez-Calatayud, directora del Área de Desarrollo Profesional de Enfermería de la Clínica Universidad de Navarra, ha liderado una investigación sobre la retención del talento profesional entre las enfermeras recién graduadas. El estudio concluye que el desarrollo de programas formativos de un año con una inmersión clínica destacada, la adquisición de competencias transversales y específicas, y la generalización de las figuras del mentor y del tutor, tienen un impacto positivo para fidelizar a estas profesionales. 

Según este análisis, las tasas de abandono y rotación de personal son más elevadas durante el primer año de ejercicio profesional. Entre las principales causas se encuentran el ambiente de trabajo, la falta de oportunidades de crecimiento y la insatisfacción laboral. 

De forma complementaria, se ha realizado un seguimiento a través de encuestas a 168 alumnos del Máster de Formación Permanente en Cuidados Especializados de Enfermería de la Universidad de Navarra, donde el 80% señala que la principal barrera en la transición de estudiante a profesional es la falta de confianza. Al finalizar el período formativo, este porcentaje se reduce al 25%. 

Mónica Vázquez, autora principal de la investigación y directora académica del máster, destaca que ““hemos rediseñado nuestro programa considerando los hallazgos más relevantes del estudio, facilitando así las competencias, herramientas y el acompañamiento que necesitan las enfermeras recién graduadas para sentirse seguras en su transición al ámbito laboral. Este enfoque integral en la fidelización de las enfermeras aporta beneficios tangibles en la reducción de costos asociados a la selección y la formación del personal, así como en la mejora del entorno laboral, lo cual repercute directamente en la seguridad y calidad del cuidado del paciente”. 

Por su parte, Mari Carmen Eseverri Goiti, supervisora del Área Quirúrgica de la Clínica Universidad de Navarra y co-autora del estudio, añade que “uno de los principales objetivos que perseguimos con este máster es entender las necesidades de las nuevas enfermeras y facilitar su transición de la vida universitaria al ámbito profesional, brindándoles las herramientas fundamentales para sentirse seguras en la práctica y, con ello, desarrollarse profesionalmente y proporcionar cuidados de enfermería de calidad”. 

El Máster de Formación Permanente en Cuidados Especializados de Enfermería, cuyo plazo de solicitud de admisión finaliza el próximo 24 de marzo, facilita la incorporación de las recién graduadas a la práctica profesional en seis áreas de especialización: Cuidados Intensivos, Cardiología, Quirófano y Anestesia, Onco-hematología, Salud Mental y Enfermería Médico-quirúrgica.