Especialidades propias, desarrollo competencial y prestigio social, claves para retener el talento de la enfermería española

La Clínica Universidad de Navarra se suma a las iniciativas de todo el Sistema Nacional de Salud en torno al Día Mundial de Enfermería con una jornada sobre el presente, retos y futuros de la profesión

Imagen de los ponentes de la jornada 'Presentes, retos y futuro de la Enfermería' organizada por la Clínica Universidad de Navarra.
Teresa Llácer, directora de Enfermería de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid; Encarna Fernández, directora de Enfermería del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid; Esperanza Lozano, directora de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid; Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería; Carmen Rumeu, directora de Enfermería Corporativa de la Clínica Universidad de Navarra, y Nélida Conejo, enfermera y profesora de la Universidad Católica de Ávila.

11 de mayo de 2023

“No hay un sistema o institución sanitaria que pueda crecer y progresar sin el avance de la enfermería”, ha reconocido la Dra. Esperanza Lozano, directora de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, en la jornada Presente, retos y futuro de la enfermería celebrada ayer en este hospital. 

En el marco del Día Mundial de la Enfermería, que se celebra el 12 de mayo, referentes de la sanidad pública y privada han debatido sobre cómo impulsar el desarrollo de la profesión y los retos de futuro para retener el talento, exponer la enfermería con realismo, combatir la desmotivación y adecuar las percepciones sociales en torno a las enfermeras. 

"El gran desafío para la enfermería es hacer más atractiva la profesión dando visibilidad a todas las facetas profesionales que pueden ejercer dentro del ámbito sanitario: asistencial, docente, gestora, directiva, etc. Es una de las profesiones más necesarias para toda la sociedad”, ha señalado Carmen Rumeu, directora de Enfermería Corporativa de la Clínica.

Mirando al futuro a corto plazo, la profesión aspira al desarrollo competencial, un avance que ya se ha consolidado en el ámbito académico. Según el secretario general del Consejo General de Enfermería, Diego Ayuso, “tenemos que seguir avanzando para que se creen las categorías profesionales de especialistas y los diplomas de acreditación en todas las comunidades autónomas, y para que se cuente cada vez más con enfermeras con mayor desarrollo competencial. La aportación que hacemos al Sistema Nacional de Salud (SNS) es indiscutible, pero hay potencial para sumar mucho más. Es necesario que toda la enfermería trabaje de la mano para construir el futuro que queremos, Así, seremos capaces de convencer a quienes toman las decisiones en política de salud para que hagan los cambios normativos y laborales oportunos y no nos estanquemos".

Encarna Fernández, directora de Enfermería del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, considera que la falta de especialidades y la lentitud en el desarrollo profesional no favorecen la retención de talento de las enfermeras españolas. “En la sanidad pública es difícil elegir el lugar específico de nuestro ejercicio, y eso es un hándicap que fomenta la pérdida de conocimiento y compromiso. Nos formamos y nos especializamos, pero después las necesidades del sistema sanitario nos colocan en lugares no deseados. Esto hace que crezca la desmotivación entre muchas enfermeras, que se desvinculan de sus centros de trabajo y se van. Hay mucha rotación y eso dificulta la estabilidad de equipos sólidos que ayuden a que progrese la atención centrada en los pacientes”. 

Aunque la pandemia ha realzado la importancia y la calidad del trabajo enfermero ante la sociedad, todavía hay mucho margen de mejora y de consolidación, porque también ha puesto a prueba su modelo y su proyección en la opinión pública. Como ha indicado Nélida Conejo, enfermera y profesora de la Universidad Católica de Ávila, para reflejar una imagen social acorde con la realidad de la profesión “es necesario difundir activamente que Enfermería es Ciencia de la Salud, con un cuerpo de conocimientos propio, que es el cuidado profesional que realizamos de manera autónoma. Debemos poner el altavoz a muchas de nuestras actividades profesionales más desconocidas, como la docencia, la gestión o la investigación, una tarea fundamental que no puede quedar sistemáticamente aparcada de nuestra jornada laboral”.

Centradas en el paciente y hacia el máximo potencial

El prestigio de la enfermería española es un motivo de orgullo nacional e internacional. Teniendo como foco el cuidado del paciente y la mejora continua de su práctica diaria, avanza constantemente en la calidad de su preparación y en su profesionalidad. En el ámbito de la previsión, la promoción y la educación para la salud, su papel es fundamental en todo el SNS. Con su ejercicio, busca “acompañar al paciente y a su familia prestando un cuidado de calidad con la máxima excelencia, avalado por la evidencia científica y la innovación”, como ha apuntado Teresa Llácer, directora de Enfermería de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid. 

La directora de Enfermería Corporativa de la Clínica Universidad de Navarra, Carmen Rumeu, ha destacado que “con nuestro modelo trabajamos por generar un entorno de trabajo donde la enfermería se encuentre en equipos motivados, se vea reconocida y se ofrezca una formación en competencias profesionales y personales que les ayuden a asumir una práctica clínica hasta el máximo potencial de sus capacidades. De este modo, el paciente es el centro de nuestra actuación profesional y tratamos de asegurar la calidad y seguridad de los cuidados que recibe, además de un trato que le haga sentir único".

Esa vocación por la excelencia en los cuidados es evidente en el modelo de Enfermería impulsado desde la Clínica Universidad de Navarra, protagonista del documental ‘Profesión enfermera’ estrenado con ocasión del Día Mundial de Enfermería. La pieza audiovisual narra la historia de dos enfermeras de la Clínica que padecieron un embarazo de riesgo durante la pandemia que les obligó a ingresar en el hospital y a vivir la enfermería desde la perspectiva del paciente. Esa experiencia les ha llevado a redescubrir su compromiso y sus valores como enfermeras.