El ejercicio previene o ralentiza la progresión de la fibrosis hepática por disfunción metabólica
Una investigación internacional publicada en Digestive Diseases and Sciences en la que ha participado el Dr. Miguel Sogbe, hepatólogo de la Clínica Universidad de Navarra, destaca la importancia de la detección temprana de esta enfermedad para estabilizarla y retrasar la pérdida de la capacidad cardiorrespiratoria

5 de mayo de 2025
Un grupo internacional de hepatólogos, entre los que se encuentra el Dr. Miguel Sogbe, de la Clínica Universidad de Navarra, ha llevado a cabo una investigación que destaca la importancia de promover el ejercicio físico en pacientes con fibrosis hepática en fase inicial asociada a enfermedad metabólica. En estos estadios, los pacientes conservan la capacidad cardiorrespiratoria y eso permite realizar una actividad física de calidad combinada con una dieta personalizada como pilar básico de tratamiento.
La fibrosis hepática se caracteriza por la acumulación de tejido cicatricial en el hígado y suele estar vinculada a la obesidad, la diabetes tipo 2 y otras disfunciones metabólicas. Los investigadores han reclutado pacientes de varios hospitales de Estados Unidos para realizarles pruebas de ejercicio cardiopulmonar. Los resultados obtenidos, publicados en la revista Digestive Diseases and Sciences, revelaron que esa capacidad cardiorrespiratoria disminuye más de un 45% en personas con enfermedad hepática grasa en etapas avanzadas de la fibrosis.
El Dr. Sogbe destaca que “esta caída en la capacidad aeróbica no solo limita la tolerancia al ejercicio, sino que también puede afectar negativamente al pronóstico general de los pacientes. Por eso, es fundamental priorizar el entrenamiento físico, especialmente en pacientes que se encuentran en etapas tempranas, para prevenir complicaciones a futuro”.
La fibrosis hepática no causa síntomas en fases iniciales, por lo que puede pasar desapercibida hasta que se realizan estudios específicos motivados por otros factores de riesgo, como la obesidad, la diabetes o el consumo excesivo de alcohol. Por esta razón, los especialistas defienden la importancia de la evaluación y la intervención precoz.
Además, la capacidad de realizar ejercicio se relaciona directamente con mejores resultados en pacientes que se someten a un trasplante hepático. Se estima que, para el año 2030, la enfermedad hepática metabólica será la principal causa de cirrosis. Según la Asociación Española para el Estudio del Hígado, en España se diagnostican casi 2.000 casos al año de fibrosis avanzada asociada a hígado graso.