La Clínica Universidad de Navarra inicia un estudio sobre el uso de inmunoterapia en un tumor torácico relacionado con el amianto

La investigación para mejorar los tratamientos frente al mesotelioma está financiada por la donación de la Asociación Navarra de Amianto, Nuevo Amanecer Respirando (ANANAR), a la Universidad de Navarra 

Imagen de la Asociación ANANAR e investigadores de la Clínica Universidad de Navarra debido a un estudio para paliar los efectos del amianto.
De izda. a dcha.: Mª Asún Fernández, presidenta de la Asociación ANANAR, la Dra. María Dolores Lozano (codirectora de Anatomía Patológica), el Dr. Ignacio Melero (codirector de Inmunología e Inmunoterapia), el Dr. Miguel Fernández de Sanmamed (Oncología Médica), el Dr. Carlos E. de Andrea (Patología, Anatomía y Fisiología de la Universidad de Navarra), el Dr. Alfonso Gúrpide (Oncología Médica) y Joseba Azpiroz, afectado y miembro de la junta de la Asociación.

18 de julio de 2019

Especialistas de la Clínica Universidad de Navarra han iniciado una investigación para definir los distintos tipos de células inmunes presentes en el mesotelioma, un tumor torácico relacionado con la inhalación de amianto (asbesto) durante un tiempo prolongado. Conociendo mejor el contexto inmune del mesotelioma se podrán establecer nuevas estrategias de tratamiento que favorezcan y potencien una respuesta inmunitaria contra este tipo de enfermedad.

El estudio se inicia con el impulso de la Asociación Navarra de Amianto, Nuevo Amanecer Respirando (ANANAR), al donar a la Universidad de Navarra 5.000 euros, fondos necesarios para comenzar las primeras pruebas del estudio.

La investigación la desarrolla un equipo multidisciplinar conformado por profesionales de la Clínica Universidad de Navarra y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra. Está integrado por el Dr. Ignacio Gil Bazo, el Dr. Miguel Fernández de Sanmamed y el Dr. Alfonso Gúrpide, director y especialistas del Departamento de Oncología Médica respectivamente; junto con el Dr. Ignacio Melero, codirector del Servicio de Inmunología e Inmunoterapia, la Dra. Mª Dolores Lozano, directora del Departamento de Anatomía Patológica,  y el Dr. Carlos E. de Andrea, patólogo y profesor del Departamento de Patología, Anatomía y Fisiología de la Universidad de Navarra.

La Clínica cuenta con una amplia serie de pacientes con mesotelioma diagnosticados y tratados, cuyo tejido tumoral será estudiado para conocer qué células inmunes son más frecuentes en este tumor, así como su organización y las interacciones que establecen con las células tumorales.

Pico de incidencia del mesotelioma

El mesotelioma está estrechamente vinculado con la exposición continuada al amianto (asbesto). Se sabe que la inhalación de este mineral (presente, por ejemplo, en los antiguos tejados de uralita) durante un periodo largo de tiempo tiene una clara implicación en el desarrollo de enfermedades como el mesotelioma y el cáncer de pulmón, entre otros.

Normalmente, las personas afectadas han trabajado o vivido en ambientes en los que el amianto ha estado presente de forma permanente. De ahí que este tumor tenga consideración de enfermedad profesional.

En la actualidad, el mesotelioma es un cáncer sin tratamientos eficaces. “El inicio de este estudio se produce en un momento en el que se espera un pico de incidencia de la enfermedad”, observa el Dr. Fernández de Sanmamed. El mesotelioma es un tumor con un periodo de desarrollo muy prolongado que puede tardar en manifestarse unos 20 o 40 años desde la exposición al amianto.

El pico de contacto con este material en España fue en 1974 (1968-1981), por lo que pronto se espera observar un crecimiento en el número de casos nuevos de mesotelioma en nuestro país.

Este estudio “puede constituir una valiosa guía de ruta para desarrollar nuevas estrategias immunoterapéuticas contra el mesotelioma, ya que el análisis del microambiente inmune de una serie amplia de casos nos permitirá obtener conclusiones acerca de qué tipo de células inmunes están presentes y cuáles son los mecanismos que este tumor desarrolla para evitar el ataque del sistema inmunitario”.

La primera parte del trabajo consistirá en construir un microarray tisular (TMA), una potente herramienta que permite analizar de una sola vez centenares de muestras de tejidos y caracterizar el perfil molecular del cáncer. “Se trata de un método de alto rendimiento que nos posibilita estudiar con detalle múltiples tumores al mismo tiempo. Esto nos ayudará a clasificar el tumor de una manera más precisa, además de facilitarnos mucho la investigación en esta fase, abaratando costes y homogeneizando los análisis” comenta el Dr. De Andrea.

La presidenta de ANANAR, Mª Asun Fernández Osés, cuyo marido falleció recientemente por esta enfermedad, explicó que el inicio de este estudio ha sido posible gracias a la concesión de las primeras indemnizaciones de Estados Unidos a pacientes españoles que trabajaron con este material importado del país americano.

Conscientes de la próxima situación de pico de la enfermedad, desde ANANAR han querido impulsar esta investigación. “Somos pioneros en nuestro país en recaudar fondos para desarrollar este tipo de estudios y hemos sido también pioneros en percibir las dos primeras indemnizaciones de Estados Unidos”, señaló la presidenta. Actualmente, hay 15 casos más pendientes de resolución.

ANANAR se creó en octubre de 2016, a raíz de diagnosticar a José María Esteban Marcos, ya fallecido en noviembre de 2017, un mesotelioma pleural. En la actualidad, la asociación cuenta con 91 socios. Sus principales objetivos son recaudar fondos para la investigación de este cáncer que no tiene cura, asesorar e informar a los afectados y darles acogimiento tanto a ellos como a sus familiares.

En definitiva, luchar contra el mesotelioma, una enfermedad actualmente huérfana de tratamiento eficaz, circunscrita al ámbito laboral, y que vive hoy un pico de su incidencia. “Nuestro objetivo final es entender mejor la biología de este tumor para desarrollar tratamientos más eficaces”, coincide en señalar el Dr. Fdez. Sanmamed.