CIEMAT y la Clínica Universidad de Navarra ponen en marcha la primera investigación española sobre los efectos biológicos de la protonterapia y el tratamiento combinado con inmunoterapia

Se trata de un proyecto “Retos Investigación”, financiado por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación, que supone la primera línea estable de investigación e innovación en radiobiología para protonterapia clínica en España

Imagen de miembros del Ceimat y Clínica Universidad de Navarra tras la concesión de un proyecto “Retos Investigación”.
Miembros investigadores del proyecto.

27 de octubre de 2020

El CIEMAT, Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, y la Clínica Universidad de Navarra han puesto en marcha la primera investigación española sobre los efectos biológicos de la protonterapia y el tratamiento combinado con inmunoterapia. Esto supone que ambas instituciones lideran la investigación en I+D+i en el campo de la radioterapia en España, tras la concesión de un proyecto “Retos Investigación”, financiado con 235.950 € por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

El proyecto de investigación, RADPROTIM (Radiobiología en la terapia de protones. Bases para la combinación de la terapia de protones e inmunoterapia), de 4 años de duración, se centrará, en concreto, en la biología de la protonterapia, la radioterapia externa de mayor precisión que existe, con un doble objetivo: por un lado, el estudio de los efectos biológicos de esta terapia, y por otro, el estudio de la combinación de la protonterapia con inmunoterapia para mejorar el tratamiento en pacientes.

Miguel Ángel Morcillo, investigador del departamento de Medio Ambiente del CIEMAT, y el Dr. Felipe Calvo, director de la Unidad de Protonterapia de la Clínica Universidad de Navarra, son los coordinadores de esta investigación que servirá, además, para reforzar las colaboraciones con centros de primer nivel en Europa y Estados Unidos, como son la Clínica Mayo (Rochester, USA) o MD Anderson (USA).

“Queremos investigar sobre la radiobiología para conocer los efectos biológicos intrínsecos a la terapia de protones. El conocimiento preciso de estos efectos es imprescindible para proporcionar un tratamiento eficaz a todos los pacientes. Además, posibilita participar en ensayos internacionales puesto que la actividad clínica es comparable con la que se realiza en otras instalaciones”, indica el Dr. Felipe Calvo, director de la Unidad de Protonterapia de la Clínica Universidad de Navarra. 

“Este trabajo pionero a nivel nacional pretende ser un primer paso que contribuya a la consolidación del conocimiento científico y la implementación de las herramientas apropiadas que permitan incluir factores biológicos en la planificación del tratamiento del paciente”, destaca Miguel Ángel Morcillo.

Además, conocer los efectos biológicos tras el tratamiento, posibilita el otro objetivo del proyecto: la terapia combinada con inmunoterapia (tratamientos que estimulan el sistema inmune para que destruya el tumor). “El proyecto se centra en encontrar biomarcadores que puedan permitir identificar aquellos pacientes que se pueden beneficiar de una terapia combinada (terapia de protones e inmunoterapia) y, por tanto, de un tratamiento más eficaz contra el tumor”, indica el doctor Felipe Calvo.

“El conocimiento que se genere de este proyecto tendrá además una relevancia clínica clara con un impacto directo sobre la mejora de la esperanza y calidad de vida de los pacientes oncológicos y sobre la eficiencia del Sistema Nacional de Salud”, explica José Manuel Pérez, Director del Departamento de Tecnología del CIEMAT.

Los proyectos «Retos Investigación» están orientados a la resolución de problemas vinculados a los ocho grandes retos de la sociedad incluidos en el Programa Estatal de I+D+i.

La protonterapia, la radioterapia de mayor precisión que existe en la actualidad

La protonterapia es la modalidad de radioterapia externa de mayor precisión. A diferencia de la radioterapia convencional, su menor toxicidad permite aumentar la dosis en el tumor cuando sea necesario y, así, conseguir un mayor control local de la enfermedad, con mínima exposición innecesaria de los tejidos normales.

La mayor precisión y menor toxicidad del tratamiento con esta tecnología hacen que la terapia de protones esté especialmente indicada para el tratamiento de niños y adultos de edad avanzada con enfermedades oncológicas situadas en las zonas más sensibles a la irradiación, como el cerebro, la médula espinal o los ojos, entre otras.