Trauma acústico

Qué es un trauma acústico

El trauma acústico es una problema que se produce cuando una persona está expuesta a un ruido repentino y extremadamente alto, como una explosión, o a ruidos fuertes durante un período prolongado. Este ruido puede provocar un daño en los los mecanismos auditivos del oído interno (alteraciones cocleares).

La lesión en el oído puede ser unilateral o bilateral, es decir, pueden afectar a ambos oídos o solo a uno; y se deben a una exposición a ruidos de alta intensidad (por encima de 80 dB).

Existen muchas circunstancias que pueden afectar a nuestro sistema auditivo y de las que muchas veces no nos damos cuenta. Un ejemplo de ello es la exposición a ruidos –o sonidos– de alta intensidad, como conciertos, festivales, verbenas, petardos o fuegos artificiales.

Tipos de trauma acústico

Existen dos tipos principales de trauma acústico: el trauma acústico agudo, que se produce debido a la exposición a un ruido extremadamente alto en un solo evento, y el trauma acústico crónico, que se produce a partir de la exposición continua a ruidos fuertes durante un período prolongado.

Causas del trauma acústico

Exposición a ruidos fuertes

La exposición a ruidos fuertes, ya sea en el trabajo o en el tiempo libre, puede causar trauma acústico.

Exposición laboral

Algunas profesiones, como la de los trabajadores de la construcción, los militares y los músicos, pueden exponer a las personas a niveles de ruido que pueden causar trauma acústico.

Exposición recreativa

Actividades como asistir a conciertos de música fuerte, disparar armas de fuego y montar en motocicletas también pueden poner en riesgo la audición.

Explosiones y disparos

Las explosiones y los disparos son causas comunes de trauma acústico agudo. Estos eventos pueden producir un ruido tan fuerte que puede causar un daño inmediato y permanente en los oídos.

Imagen Dr. Manuel Manrique Rodríguez, director del Departamento de Otorrinolaringología

"Es importante tener en cuenta que los sonidos por encima de 80 dB pueden ser traumáticos para el oído interno y, por tanto, aquellas circunstancias que nos exponen a sonidos de esa intensidad pueden facilitar que aparezcan lesiones permanentes del oído interno, que se manifestarán, fundamentalmente, con la pérdida de audición y los acúfenos".

DR. MANUEL MANRIQUE
Director del Departamento de Otorrinolaringología

Datos curiosos

El oído humano no está creado para percibir en ambientes de ruido. De hecho, en la naturaleza no existen ruidos por encima de 80 dB, a excepción de fenómenos aislados como terremotos, la explosión de un volcán, cataratas de gran tamaño o truenos. Ni la voz humana, generalmente, se emite por encima de 80 dB.

Decibelio (dB) – Unidad de medida para el nivel de presión sonora en el aire. El sonido más alto, físicamente posible en el aire, es de 194 dB.

  • Erupción volcánica del Krakatoa (Indonesia) – 180 dB.
  • Concierto de heavy-metal o rock– en torno a 130 dB.
  • Martillo hidráulico – en torno a 122 dB.
  • Monoplaza de Fórmula 1 – hasta 128 dB.
  • Intensidad de un trueno – hasta 120 dB.
  • Llanto de un bebé – hasta 110 dB.

Factores a tener en cuenta

Diferencias interpersonales

Hay personas que tienen una mayor sensibilidad al traumatismo acústico que otras y, además, esto no se puede saber; por lo que todo el mundo debería proteger sus oídos y prevenir un posible trauma de este tipo.

La manera de exponerse al ruido

No es lo mismo 90 dB en un lugar cerrado, que en uno al aire libre. Del mismo modo, no es igual estar pegado a un bafle, que a una distancia prudencial. Es decir, en cuanto a traumatismos, siempre hay factores que pueden influir. Si existen elementos que atenúen las ondas sonoras a su llegada al oído, será más fácil evitar que se produzca un daño.

Síntomas del trauma acústico

  • Pérdida auditiva repentina
    Uno de los primeros síntomas del trauma acústico es una pérdida repentina de la audición. Esta pérdida puede ser temporal o permanente, dependiendo de la gravedad del daño.

  • Acúfenos o Tinnitus
    Los acúfenos, o zumbido en los oídos, es otro síntoma común del trauma acústico. Puede ser constante o intermitente y puede variar en volumen.

  • Dolor o sensibilidad en los oídos
    El trauma acústico también puede causar dolor o sensibilidad en uno o ambos oídos.

Cómo se trata un trauma acústico

Cuando se sufre un trauma acústico agudo se debe acudir con carácter de urgencia al otorrinolaringólogo para tratar de reducir el impacto y las consecuencias de este traumatismo de forma inmediata.

Se suele aplicar un tratamiento con corticoides para intentar disminuir el componente inflamatorio que ha generado ese traumatismo acústico.

Preguntas frecuentes sobre el trauma acústico

La mayor parte de las veces, la sintomatología provocada por un trauma acústico no es reversible. De ahí la importancia de sensibilizar a la población sobre el cuidado de sus oídos y la prevención para evitar un daño mayor en la audición.

La utilización de cascos o auriculares no está contraindicada. Lo importante en estos casos es controlar la intensidad de salida para evitar que supere los 80 dB.

Para evitar posibles daños al oído, se recomienda hacer uso de aplicaciones móviles con sonómetro y activar las prestaciones del móvil que protegen y ofrecen seguridad para la salud auditiva.

Uso de protectores auditivos

El uso de protectores auditivos, como tapones para los oídos o protectores de oídos, puede ayudar a proteger la audición en entornos ruidosos.

Control de la exposición al ruido

Limitar el tiempo que pasa en entornos ruidosos y mantener un volumen seguro al escuchar música también puede ayudar a prevenir el trauma acústico.