DICCIONARIO MÉDICO

Uretroplastia

¿Qué es la uretroplastia?

La uretroplastia es un procedimiento quirúrgico altamente especializado en el ámbito de la urología, que tiene como objetivo la reparación o reconstrucción de la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. Este tipo de intervención es necesaria cuando la uretra sufre estrechamientos (estenosis uretrales) o daños, ya sea por causas congénitas, traumáticas, infecciosas o iatrogénicas.

La estenosis uretral es el estrechamiento anormal del conducto uretral, que puede provocar dificultades para orinar, dolor y, en casos graves, daño renal. Esta afección puede ser el resultado de infecciones, lesiones, cirugías previas, enfermedades inflamatorias o traumatismos en la zona pélvica. La uretroplastia es la técnica quirúrgica de elección para tratar las estenosis uretrales, debido a su alta tasa de éxito y a su carácter definitivo en comparación con otros tratamientos menos invasivos.

Técnicas de uretroplastia: anastomótica y de sustitución

Existen diferentes técnicas de uretroplastia, que se eligen según la localización y extensión de la estenosis uretral, así como las características individuales del paciente. Las dos técnicas principales son la uretroplastia anastomótica y la uretroplastia de sustitución.

  • Uretroplastia anastomótica: Esta técnica es apropiada para tratar estenosis uretrales cortas, generalmente menores a 2 cm. El cirujano elimina la sección estrechada de la uretra y une los extremos sanos mediante suturas (anastomosis). Esta técnica suele ofrecer excelentes resultados a largo plazo.
  • Uretroplastia de sustitución: Esta técnica se utiliza para tratar estenosis uretrales más extensas o complejas. El cirujano reemplaza la sección estrechada de la uretra con un injerto de tejido autólogo (proveniente del propio paciente), como piel, mucosa bucal o tejido de la vejiga. Esta técnica presenta mayores desafíos y riesgos, pero sigue siendo una opción efectiva para casos severos o recurrentes.

La recuperación de una uretroplastia puede variar según la técnica empleada y las características individuales del paciente. Por lo general, se requiere una hospitalización breve y el uso temporal de un catéter uretral o suprapúbico para permitir la adecuada cicatrización del tejido uretral.

Los pacientes pueden experimentar molestias o dolor en la zona de la cirugía, que se controlan con medicación analgésica. La actividad física se limita durante las primeras semanas, pero la mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades habituales en unas 4-6 semanas.

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