DICCIONARIO MÉDICO

Nocardia

La Nocardia es un género de bacterias grampositivas que se encuentran comúnmente en el medio ambiente, como el suelo, el agua y los desechos orgánicos. Estas bacterias son conocidas por su capacidad para causar infecciones en humanos, especialmente en personas con sistemas inmunológicos comprometidos. A pesar de ser relativamente raras, las infecciones por Nocardia son graves y requieren tratamiento especializado.

Qué es Nocardia

La Nocardia es un género de bacterias que pertenece a la familia Nocardiaceae. Estas bacterias son aeróbicas, grampositivas y en su mayoría forman filamentos que recuerdan a los hongos, aunque son bacterias. Son conocidas por su capacidad de producir esporas y por su resistencia a diversos antibióticos, lo que las convierte en un desafío para el tratamiento. Aunque la mayoría de las infecciones por Nocardia afectan a personas con sistemas inmunitarios debilitados, como aquellos con enfermedades autoinmunes, diabetes o en tratamiento con medicamentos inmunosupresores, también pueden afectar a individuos sanos.

La Nocardia es responsable de diversas infecciones que van desde enfermedades pulmonares hasta infecciones cutáneas y cerebrales. A pesar de su capacidad para ser infecciosa, las infecciones por Nocardia son poco frecuentes en comparación con otros patógenos bacterianos, pero su diagnóstico temprano y tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones graves.

Infecciones causadas por Nocardia

Las infecciones por Nocardia pueden presentarse en diversas formas, afectando varios órganos del cuerpo. A continuación, se detallan las principales infecciones causadas por esta bacteria:

  • Infecciones pulmonares: La Nocardia puede causar neumonía, con síntomas que incluyen tos, fiebre, dificultad para respirar y dolor en el pecho. Estas infecciones pulmonares pueden simular otras condiciones, como la tuberculosis o las infecciones fúngicas.
  • Infecciones cutáneas: La Nocardia también puede infectar la piel, causando abscesos, úlceras o lesiones cutáneas. Estas infecciones a menudo se desarrollan en personas con heridas abiertas o lesiones en la piel.
  • Infecciones cerebrales (nocardiosis cerebral): En casos más graves, la Nocardia puede afectar el sistema nervioso central, provocando abscesos cerebrales. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, fiebre, convulsiones y alteraciones del estado mental.
  • Infecciones sistémicas: Aunque menos comunes, las infecciones por Nocardia pueden diseminarse a otras partes del cuerpo, afectando órganos como los riñones, el corazón y los huesos.

Factores de riesgo para la infección por Nocardia

Cualquier persona puede ser susceptible a la infección por Nocardia, pero existen ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que una persona desarrolle esta infección:

  • Tener un sistema inmunológico comprometido debido a enfermedades como la diabetes, el VIH/SIDA, el cáncer o enfermedades autoinmunes.
  • Estar bajo tratamiento con medicamentos inmunosupresores, como los utilizados en trasplantes de órganos o para tratar enfermedades autoinmunes.
  • Sufrir de trastornos pulmonares crónicos, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o fibrosis pulmonar.
  • Tener heridas abiertas en la piel, que pueden servir como puerta de entrada para las bacterias.

Diagnóstico de la infección por Nocardia

El diagnóstico de la infección por Nocardia se realiza mediante una combinación de la evaluación clínica, pruebas de laboratorio y análisis microbiológicos. Las pruebas clave incluyen:

  • Análisis de sangre: Los análisis de sangre pueden mostrar signos de infección, como un aumento en los niveles de glóbulos blancos, aunque este hallazgo no es específico de Nocardia.
  • Cultivo bacteriano: El cultivo de muestras de sangre, esputo, líquido cerebroespinal o tejido afectado es la forma más precisa de identificar la Nocardia. Este proceso puede llevar tiempo, ya que las bacterias crecen lentamente.
  • Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM): Estas pruebas de imagen se utilizan para identificar abscesos o lesiones en los pulmones, el cerebro u otros órganos.
  • Biopsia: En casos de infecciones cutáneas o lesiones profundas, puede ser necesario realizar una biopsia para confirmar la presencia de Nocardia.

Tratamiento de la infección por Nocardia

El tratamiento de la infección por Nocardia generalmente requiere una combinación de antibióticos. Debido a que Nocardia es resistente a muchos antibióticos comunes, es necesario utilizar medicamentos específicos que se adapten a la bacteria. Los antibióticos más comúnmente utilizados incluyen:

  • Trimetoprim-sulfametoxazol (TMP-SMX): Este es el tratamiento de primera línea para las infecciones por Nocardia. Es efectivo contra la mayoría de las cepas de Nocardia, pero puede ser necesario un tratamiento prolongado.
  • Imipenem: Un antibiótico de amplio espectro que puede ser utilizado en infecciones graves o en aquellas resistentes al TMP-SMX.
  • Amikacina: En algunas infecciones graves, especialmente aquellas que afectan al sistema nervioso central, se puede administrar amikacina, un antibiótico aminoglucósido.

El tratamiento generalmente dura entre 6 y 12 meses, dependiendo de la gravedad de la infección y la respuesta del paciente. Es esencial completar el curso completo del tratamiento para evitar recaídas. En algunos casos, se puede requerir cirugía para drenar abscesos o eliminar tejido infectado.

Cuándo acudir al médico

Se debe acudir al médico si se experimentan síntomas que sugieran una infección por Nocardia, como fiebre persistente, tos severa, dificultad para respirar, abscesos cutáneos o dolor de cabeza acompañado de otros síntomas neurológicos. También es importante buscar atención médica si se tiene un sistema inmunológico comprometido o si se ha estado expuesto a un riesgo significativo, como la exposición a suelo o agua contaminados.

Preguntas frecuentes sobre el término Nocardia

¿Es posible prevenir la infección por Nocardia?

No existe una vacuna para prevenir las infecciones por Nocardia, pero se puede reducir el riesgo mediante el uso de protección adecuada al manejar tierra o agua contaminada y controlando los factores de riesgo, como mantener el sistema inmunológico saludable y tratar enfermedades subyacentes.

¿El tratamiento de la Nocardia es eficaz?

Sí, el tratamiento con antibióticos puede ser eficaz si se inicia a tiempo. Sin embargo, debido a que las infecciones por Nocardia pueden ser resistentes a algunos antibióticos, el tratamiento debe ser supervisado cuidadosamente por un médico.

¿Puedo contagiarme de Nocardia?

La infección por Nocardia no es contagiosa entre personas. Se adquiere principalmente por la exposición a fuentes ambientales contaminadas, como el suelo o el agua.

¿Qué debo hacer si tengo una infección cutánea por Nocardia?

Si sospechas que tienes una infección cutánea por Nocardia, es importante buscar atención médica. El tratamiento adecuado con antibióticos puede prevenir complicaciones graves.

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