DICCIONARIO MÉDICO

Hipertensión intracraneal

La hipertensión intracraneal es una condición médica caracterizada por el aumento de la presión dentro del cráneo, lo que puede afectar la función del cerebro y otros tejidos circundantes. Este aumento de presión puede ser causado por diversas razones, como lesiones, tumores cerebrales, infecciones, o un exceso de líquido cefalorraquídeo. La hipertensión intracraneal puede presentarse como una emergencia médica que requiere intervención inmediata para prevenir daños cerebrales permanentes o incluso la muerte.

¿Qué es la hipertensión intracraneal?

La hipertensión intracraneal (HIC) se refiere a una elevación de la presión dentro del cráneo por encima de los niveles normales, que se sitúan entre 5 y 15 mmHg en adultos. Cuando la presión intracraneal excede este rango, puede comprometer la perfusión cerebral y poner en riesgo la función neurológica. En función de su origen, se clasifica en hipertensión intracraneal primaria o benigna y hipertensión intracraneal secundaria.

Tipos de hipertensión intracraneal

  • Hipertensión intracraneal benigna: También conocida como pseudotumor cerebral, ocurre sin evidencia de una lesión estructural del cerebro.
  • Hipertensión intracraneal secundaria: Asociada a causas específicas como hemorragias, tumores, infecciones o traumas.

Causas de la hipertensión intracraneal

Las causas de la hipertensión intracraneal pueden ser diversas, y su identificación es esencial para orientar el tratamiento adecuado:

  • Traumatismo craneoencefálico: Un golpe severo en la cabeza puede causar edema cerebral.
  • Hemorragias intracraneales: Como un hematoma subdural o epidural.
  • Hidrocefalia: Acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo.
  • Tumores cerebrales: Que ocupan espacio y aumentan la presión.
  • Infecciones: Como meningitis o encefalitis.

Síntomas de la hipertensión intracraneal

Los síntomas de la hipertensión intracraneal pueden variar según la causa y la rapidez con la que se desarrolla, pero comúnmente incluyen:

  • Dolor de cabeza intenso, que empeora al toser o al inclinarse.
  • Náuseas y vómitos.
  • Visión borrosa o doble.
  • Disminución del nivel de conciencia.
  • Convulsiones.

Diagnóstico de la hipertensión intracraneal

El diagnóstico de la hipertensión intracraneal se realiza mediante una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas de imagen. Las principales herramientas diagnósticas incluyen:

  • Tomografía computarizada (TC): Identifica lesiones estructurales o hemorragias.
  • Resonancia magnética (RM): Ofrece mayor detalle anatómico.
  • Punción lumbar: Permite medir la presión del líquido cefalorraquídeo, aunque está contraindicada en ciertos casos.

Tratamiento de la hipertensión intracraneal

El tratamiento de la hipertensión intracraneal depende de su causa subyacente y la gravedad del cuadro clínico. Las opciones incluyen:

1. Tratamiento médico

  • Uso de diuréticos osmóticos, como manitol, para reducir la presión intracraneal.
  • Corticosteroides para disminuir el edema cerebral en algunos casos.
  • Analgésicos y sedantes para controlar síntomas.

2. Tratamiento quirúrgico

  • Colocación de un drenaje ventricular externo.
  • Cirugía para evacuar hematomas o resecar tumores.
  • Derivación ventriculoperitoneal en casos de hidrocefalia.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica inmediata si se presentan síntomas sugestivos de hipertensión intracraneal, especialmente:

  • Dolor de cabeza severo y persistente.
  • Pérdida de visión súbita o progresiva.
  • Alteraciones del estado de conciencia.
  • Convulsiones de inicio reciente.

Preguntas frecuentes

¿La hipertensión intracraneal benigna es peligrosa?

Aunque el término "benigna" sugiere una menor gravedad, la hipertensión intracraneal benigna puede causar pérdida de visión si no se trata a tiempo. Es esencial un diagnóstico y seguimiento adecuado.

¿Cómo se diferencia la hipertensión intracraneal benigna de la secundaria?

La hipertensión intracraneal benigna no está asociada a lesiones estructurales evidentes, mientras que la secundaria tiene una causa identificable, como tumores o infecciones.

¿Qué complicaciones puede causar la hipertensión intracraneal?

Si no se trata, puede causar daño neurológico permanente, pérdida de visión y, en casos extremos, herniación cerebral, que pone en riesgo la vida.

¿La hipertensión intracraneal siempre requiere cirugía?

No siempre. Muchos casos pueden manejarse con tratamiento médico. Sin embargo, en situaciones graves o persistentes, puede ser necesaria la intervención quirúrgica.

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