DICCIONARIO MÉDICO

Apófisis clinoides

Qué es la apófisis clinoides

Las apófisis clinoides son proyecciones óseas del hueso esfenoides, localizadas en la base del cráneo, que rodean parcialmente la silla turca, una estructura donde se aloja la glándula hipófisis. Estas apófisis constituyen referencias anatómicas fundamentales en neurocirugía, radiología, neuroanatomía y endocrinología, debido a su cercanía con estructuras críticas como los senos cavernosos, nervios ópticos y carótidas internas.

El hueso esfenoides presenta normalmente cuatro apófisis clinoides: dos anteriores y dos posteriores. En algunos casos, puede observarse una apófisis clinoides media, lo cual tiene implicaciones quirúrgicas. La palabra "clinoide" proviene del griego *klinein*, que significa "inclinar", haciendo alusión a su orientación hacia la silla turca.

Anatomía de las apófisis clinoides

Las apófisis clinoides forman parte de la base del cráneo, específicamente del hueso esfenoides. Su disposición tridimensional delimita la región selar y paraselar. Estas estructuras son de gran importancia en la anatomía neurovascular intracraneal.

Apófisis clinoides anteriores

Emergen de la cara medial de las alas menores del esfenoides y se proyectan hacia atrás. Están situadas a ambos lados del conducto óptico y sirven de inserción para el tentorio del cerebelo. También son puntos de referencia para delimitar la cisterna quiasmática.

Apófisis clinoides posteriores

Se encuentran en la parte posterior del dorso de la silla turca (dorsum sellae) y se proyectan hacia adelante. Estas apófisis también proporcionan anclaje al tentorio del cerebelo y forman parte de la pared superior del seno cavernoso.

Apófisis clinoides media (variable)

No siempre está presente. Se trata de una prominencia ósea que aparece en la raíz de la apófisis clinoides anterior, muy cercana a la pared lateral del seno cavernoso. Su presencia puede dificultar el abordaje quirúrgico de aneurismas de la carótida supraclinoidea.

Relaciones anatómicas de interés clínico

Las apófisis clinoides están rodeadas por estructuras neurológicas y vasculares de gran importancia:

  • Glándula hipófisis: situada en la silla turca, entre las apófisis clinoides.
  • Nervios ópticos y quiasma óptico: anterior a la silla turca, en contacto con las apófisis clinoides anteriores.
  • Arteria carótida interna: pasa medial o inferior a la apófisis clinoides anterior.
  • Seno cavernoso: contiene las ramas del III, IV, V1, V2 y VI pares craneales; limitado por las clinoides posteriores.

Función anatómica y quirúrgica

Aunque las apófisis clinoides no cumplen una función biomecánica directa, su relevancia se centra en los siguientes aspectos:

  • Punto de anclaje: para la inserción del tentorio del cerebelo.
  • Referencia quirúrgica: en abordajes a la región selar y paraselar.
  • Orientación anatómica: durante procedimientos como clinoidectomía anterior o resección de tumores hipofisarios.

Patologías relacionadas con las apófisis clinoides

Las apófisis clinoides pueden estar involucradas directa o indirectamente en diversas patologías intracraneales:

1. Tumores paraselares

Neoplasias como meningiomas, craneofaringiomas o adenomas hipofisarios invasivos pueden extenderse a la región de las apófisis clinoides. El compromiso óseo puede observarse en estudios de imagen y condicionar el abordaje quirúrgico.

2. Aneurismas intracraneales

La carótida supraclinoidea transcurre medial a la apófisis clinoides anterior. Los aneurismas en esta zona son de alta complejidad quirúrgica y frecuentemente requieren clinoidectomía para un control vascular adecuado.

3. Hiperostosis o esclerosis

Algunas enfermedades como la displasia fibrosa o el meningioma con hiperostosis pueden producir engrosamiento anómalo de las apófisis clinoides, generando compresión óptica o dificultad quirúrgica.

4. Neurinomas del nervio óptico o del nervio oculomotor

Estas lesiones pueden desarrollarse en íntimo contacto con las apófisis clinoides anteriores, lo cual implica riesgo de afectación visual temprana y complica la resección.

Técnicas quirúrgicas relacionadas

Las apófisis clinoides, en particular las anteriores, suelen ser objeto de resección parcial en procedimientos denominados clinoidectomías, que pueden realizarse por vía transcraneal o endonasal expandida.

Clinoidectomía anterior

  • Objetivo: mejorar la exposición del segmento oftálmico de la carótida y del nervio óptico.
  • Indicaciones: aneurismas del segmento C6 de la arteria carótida interna, tumores selar-paraselares adheridos a la clinoides.
  • Riesgos: lesión del nervio óptico, fístula de líquido cefalorraquídeo, hemorragia cavernosa.

Uso en neurocirugía endoscópica

Con el avance de la cirugía endoscópica endonasal, las apófisis clinoides pueden abordarse sin craneotomía para tratar adenomas hipofisarios extensos o lesiones quiasmáticas. La planificación preoperatoria con navegación guiada por imagen es fundamental.

Estudios de imagen

La evaluación de las apófisis clinoides requiere el uso de técnicas de imagen de alta resolución. Las más utilizadas son:

  1. TAC de base de cráneo: excelente para evaluar integridad ósea y variaciones anatómicas.
  2. Resonancia magnética (RM): valora relaciones con estructuras neurovasculares, tumores y edema perilesional.
  3. Angio-RM o Angio-TAC: permite valorar aneurismas cercanos y planificar clinoidectomías.

Cuándo acudir al médico

Aunque las apófisis clinoides no producen síntomas por sí mismas, se debe consultar con un especialista en neurocirugía o neurología en los siguientes casos:

  • Síntomas visuales progresivos, como pérdida de agudeza visual o campos visuales.
  • Dolor retroocular persistente o cefalea intensa con signos neurológicos.
  • Hallazgos incidentales en estudios de imagen que impliquen compresión de estructuras adyacentes.
  • Antecedentes familiares de aneurismas intracraneales.

Precauciones en el abordaje quirúrgico

En intervenciones sobre la región clinoidea, deben considerarse las siguientes precauciones:

  • Planificación neuroquirúrgica con neuronavegación para evitar lesiones vasculares.
  • Evitar manipulación excesiva de la apófisis clinoides anterior en presencia de fístula ósea.
  • Control vascular previo cuando se aborde un aneurisma adyacente.

Preguntas frecuentes

¿Las apófisis clinoides son iguales en todas las personas?

No. Existen variantes anatómicas como la presencia de apófisis clinoides fusionadas, clinoides medias prominentes o ausencia de clinoides posteriores. Estas variantes pueden modificar el abordaje quirúrgico.

¿Una lesión en una apófisis clinoides puede afectar la visión?

Sí. Dado que el nervio óptico y el quiasma están en íntimo contacto con las apófisis clinoides anteriores, lesiones expansivas o fracturas pueden comprometer la función visual.

¿Pueden fracturarse las apófisis clinoides?

Sí, especialmente en fracturas basales complejas del cráneo, aunque no suelen fracturarse de forma aislada. En algunos casos, puede observarse hemorragia subaracnoidea o afectación craneal asociada.

¿La apófisis clinoides puede extirparse?

Sí, mediante clinoidectomía, que es una resección quirúrgica parcial o total de la apófisis, realizada cuando se requiere ampliar el campo quirúrgico en patologías paraselares.

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