DICCIONARIO MÉDICO
Queilectomía de la articulación coxofemoral
La queilectomía de la articulación coxofemoral es un procedimiento quirúrgico que implica la extracción de parte del hueso del fémur o del hueso pélvico para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en pacientes con enfermedades articulares degenerativas, como la osteoartritis. En términos más sencillos, la articulación coxofemoral es la articulación de la cadera, una de las más grandes del cuerpo humano y crucial para la locomoción. La queilectomía se suele realizar cuando las medidas conservadoras, como el reposo, la fisioterapia, los medicamentos para el dolor y los cambios en el estilo de vida, no han logrado aliviar los síntomas del paciente. En particular, esta operación puede ser especialmente útil para los pacientes que son demasiado jóvenes para una artroplastia total de cadera o que tienen contraindicaciones para este procedimiento. El proceso de queilectomía de la articulación coxofemoral comienza con una evaluación exhaustiva por parte de un cirujano ortopédico. Esta evaluación puede incluir un examen físico, pruebas de diagnóstico como radiografías o resonancias magnéticas, y una revisión de los tratamientos previos y de la historia clínica del paciente. En base a esta información, el cirujano puede determinar si la queilectomía es el procedimiento más adecuado para el paciente. Durante la queilectomía de la articulación coxofemoral, el paciente generalmente recibe anestesia general. A continuación, el cirujano realiza una incisión sobre la articulación de la cadera y retira la parte del hueso que está causando dolor y limitación de la movilidad. Este procedimiento puede realizarse de varias maneras, dependiendo de la ubicación y la extensión de la enfermedad articular degenerativa. Después de la extracción del hueso, el cirujano puede realizar procedimientos adicionales, como la limpieza de la articulación o la colocación de un injerto óseo, para promover la recuperación y mejorar la función de la cadera. Finalmente, la incisión se cierra y se coloca un vendaje. Aunque la queilectomía de la articulación coxofemoral se realiza generalmente como un procedimiento ambulatorio, algunos pacientes pueden necesitar permanecer en el hospital durante uno o dos días para su monitorización y manejo del dolor. Al igual que cualquier procedimiento quirúrgico, la queilectomía de la articulación coxofemoral conlleva ciertos riesgos y posibles complicaciones. Estos pueden incluir infección, sangrado, daño a los nervios o a los vasos sanguíneos, trombosis venosa profunda, luxación de la cadera y reacciones adversas a la anestesia. Además, la recuperación completa puede requerir varias semanas o meses de rehabilitación, incluyendo fisioterapia y terapia ocupacional. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la queilectomía de la articulación coxofemoral?
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