DICCIONARIO MÉDICO

Acenestesia

¿Qué es la acenestesia?

La acenestesia es un término médico que se refiere a la pérdida o ausencia de la percepción normal de la existencia del propio cuerpo o partes de él. Esta condición es de particular interés en el campo de la neurología y la psiquiatría, ya que puede estar asociada con diversas patologías neurológicas y trastornos mentales.

La acenestesia, derivada del griego "a-" (sin) y "koinéaesthesis" (percepción común), describe un estado en el cual el individuo no puede percibir las sensaciones corporales normales que usualmente están presentes. Esta condición puede manifestarse de varias maneras, incluyendo la sensación de que partes del cuerpo están ausentes o no forman parte del cuerpo del individuo. La acenestesia puede ser completa o parcial, y la severidad de los síntomas puede variar considerablemente entre los pacientes.

Una de las causas más comunes de la acenestesia es el daño neurológico, particularmente en áreas del cerebro responsables de la integración sensorial y la percepción corporal. Las lesiones en el lóbulo parietal, que juega un papel crucial en la integración de las sensaciones somáticas, pueden llevar a la acenestesia. Por ejemplo, un accidente cerebrovascular que afecte esta región del cerebro puede resultar en la pérdida de percepción de una extremidad, un fenómeno a menudo observado en el síndrome de negligencia espacial unilateral. En este síndrome, el paciente puede no reconocer la existencia de una mitad de su cuerpo o de su entorno, mostrando una forma de acenestesia.

Otra causa potencial de acenestesia es la neuropatía periférica, donde los nervios que transmiten señales sensoriales al cerebro están dañados. Las neuropatías pueden ser causadas por diversas condiciones, como la diabetes mellitus, infecciones, enfermedades autoinmunes y deficiencias nutricionales. Los pacientes con neuropatía periférica pueden experimentar una disminución en la percepción de sensaciones en las extremidades, lo que puede progresar a una forma de acenestesia en casos severos.

En el ámbito de la Psiquiatría, la acenestesia puede estar asociada con trastornos disociativos, donde el paciente experimenta una desconexión entre su conciencia y su percepción corporal. Los trastornos disociativos, como el trastorno de despersonalización-desrealización, pueden presentar síntomas de acenestesia, donde los pacientes sienten que partes de su cuerpo no les pertenecen o que están irreales. Este tipo de acenestesia puede ser desencadenada por eventos traumáticos, estrés severo o abuso de sustancias, y suele estar acompañada de otros síntomas disociativos.

El diagnóstico de acenestesia implica una evaluación clínica exhaustiva para identificar la causa subyacente. Esto puede incluir estudios de imagen cerebral, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC), para detectar lesiones neurológicas. Las pruebas neurofisiológicas, como la electromiografía (EMG) y los estudios de conducción nerviosa, pueden ser útiles para evaluar la función de los nervios periféricos. En casos de sospecha de trastornos psiquiátricos, una evaluación psicológica detallada y entrevistas clínicas son esenciales para identificar síntomas disociativos y otros factores psicosociales.

El tratamiento de la acenestesia depende de la causa subyacente. En casos de acenestesia neurológica, el enfoque terapéutico puede incluir rehabilitación física y ocupacional para mejorar la percepción sensorial y la función motora. La terapia física puede ayudar a los pacientes a recuperar la conciencia de sus extremidades y mejorar la coordinación y el equilibrio. Además, los tratamientos farmacológicos pueden ser necesarios para manejar el dolor neuropático y otras complicaciones neurológicas asociadas.

En el contexto de la neuropatía periférica, el tratamiento puede incluir el manejo de la condición subyacente, como el control de la diabetes en pacientes diabéticos, o la administración de terapias inmunomoduladoras en casos de neuropatías autoinmunes. Los analgésicos, anticonvulsivos y antidepresivos pueden ser prescritos para aliviar el dolor neuropático y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Para la acenestesia relacionada con trastornos psiquiátricos, la terapia cognitivo-conductual (TCC) y otras formas de psicoterapia pueden ser efectivas. La TCC puede ayudar a los pacientes a reconectar con su cuerpo y a manejar los síntomas disociativos mediante técnicas de reestructuración cognitiva y exposición gradual. En algunos casos, los medicamentos psicotrópicos, como los antidepresivos y los ansiolíticos, pueden ser necesarios para tratar los síntomas concomitantes de depresión y ansiedad.

Además de los enfoques terapéuticos convencionales, las intervenciones basadas en la tecnología, como la realidad virtual y la estimulación magnética transcraneal (EMT), están siendo investigadas como posibles tratamientos para la acenestesia. La realidad virtual puede proporcionar un entorno controlado donde los pacientes pueden practicar la percepción y el movimiento de sus extremidades en un espacio tridimensional, mientras que la EMT puede modular la actividad neuronal en áreas cerebrales específicas para mejorar la percepción sensorial.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.