DICCIONARIO MÉDICO
Absceso cerebeloso
Un absceso cerebeloso es una acumulación localizada de pus en el cerebelo, una región del cerebro encargada de coordinar el movimiento y el equilibrio. Este tipo de absceso se considera una emergencia médica debido a la posibilidad de daño neurológico grave y a las complicaciones potencialmente mortales si no se trata de manera oportuna. Los abscesos cerebelosos pueden resultar de infecciones bacterianas, micóticas o parasitarias y se desarrollan cuando los patógenos invaden el tejido cerebeloso, provocando una respuesta inflamatoria que culmina en la formación de una cavidad purulenta. Los abscesos cerebelosos pueden ser causados por diversas bacterias, siendo las más comunes Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae, y bacterias anaerobias como Bacteroides y Fusobacterium. También pueden ser consecuencia de infecciones micóticas, especialmente en pacientes inmunocomprometidos, con organismos como Aspergillus y Candida. En algunas regiones, infecciones parasitarias como la neurocisticercosis pueden resultar en la formación de abscesos cerebrales, incluyendo el cerebelo. La etiología de los abscesos cerebelosos incluye la diseminación hematógena de una infección localizada en otra parte del cuerpo, como los pulmones, el corazón o los senos paranasales. Las infecciones del oído medio y mastoides también pueden extenderse al cerebelo a través de la continuidad anatómica. Además, los traumas craneales y las cirugías neurológicas pueden introducir patógenos en el tejido cerebeloso, resultando en la formación de abscesos. El cuadro clínico de un absceso cerebeloso puede variar, pero generalmente incluye síntomas neurológicos y signos sistémicos de infección. Los pacientes suelen presentar cefalea, fiebre, náuseas, vómitos y alteraciones del estado mental. El diagnóstico de un absceso cerebeloso se basa en una combinación de hallazgos clínicos, estudios de imagen y pruebas microbiológicas. El tratamiento de un absceso cerebeloso generalmente implica una combinación de terapia antimicrobiana y, en muchos casos, intervención quirúrgica. El manejo de los pacientes con absceso cerebeloso requiere un enfoque multidisciplinar, involucrando a neurocirujanos, neurólogos, especialistas en enfermedades infecciosas, y radiólogos. El seguimiento clínico y radiológico es crucial para asegurar la resolución completa del absceso y prevenir complicaciones a largo plazo como el desarrollo de cicatrices cerebrales, la recurrencia de la infección, y los déficits neurológicos persistentes. Los estudios de imagen de seguimiento, como la RM y la TC, son útiles para monitorizar la respuesta al tratamiento y detectar cualquier complicación temprana. Las complicaciones de un absceso cerebeloso pueden ser severas y potencialmente mortales si no se tratan adecuadamente. Estas complicaciones incluyen la diseminación de la infección a otras áreas del cerebro, resultando en meningitis o encefalitis, la formación de trombosis venosa cerebral, y la hipertensión intracraneal con el riesgo de herniación cerebral. La compresión del tronco encefálico por el absceso puede resultar en alteraciones graves del estado de conciencia y funciones vitales, llevando a la necesidad de cuidados intensivos y soporte ventilatorio en algunos casos. La prevención de los abscesos cerebelosos implica el manejo adecuado de las infecciones iniciales, el uso prudente de antibióticos para prevenir infecciones secundarias y la adopción de técnicas asépticas estrictas durante los procedimientos quirúrgicos y otras intervenciones invasivas. En pacientes con factores de riesgo, como aquellos con enfermedades crónicas, inmunosupresión o antecedentes de infecciones recurrentes, es esencial un monitoreo y manejo riguroso de sus condiciones subyacentes para reducir el riesgo de desarrollo de abscesos cerebrales. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un absceso cerebeloso?
Causas del absceso cerebeloso
Síntomas de un absceso cerebeloso
Diagnóstico del absceso cerebeloso
Tratamiento del absceso cerebeloso
Complicaciones de un absceso cerebeloso
Prevención del absceso cerebeloso