Montse Lorente recibe el reconocimiento de ALCER como representante de la coordinación hospitalaria de trasplantes

La enfermera y coordinadora de trasplantes de la Clínica aseguró que “los buenos resultados de los trasplantes se deben a la estrecha colaboración entre los profesionales de la Clínica y el Complejo Hospitalario de Navarra”

18 de noviembre de 2016

La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales (ALCER Navarra) ha premiado la labor del equipo coordinador de trasplantes de Navarra por hacer posible el proceso de donación-trasplante en la Comunidad. Este reconocimiento tuvo lugar durante el acto-homenaje II Gala de las Estrellas por la donación en vida, que la Asociación rindió a todas las personas que hacen posible la donación en vida.

El objetivo de esta celebración no es otro que el de “mostrar esas estrellas poco frecuentes en nuestra sociedad que brillan al son de la solidaridad”. Celebrada en el Museo Universidad de Navarra, la gala cerró los actos de celebración del Día Europeo de la Donación de Órganos en la Comunidad foral por parte de ALCER.

El jurado, compuesto por profesionales de la Enfermería, de la Medicina y por miembros de ALCER, ha premiado a la coordinación hospitalaria de trasplantes “por la adaptación a las necesidades de los tiempos, por la delicadeza y profesionalidad de sus integrantes, y por su disposición a facilitar el trabajo en cada operativo de donación multiorgánica entre la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la Clínica Universidad de Navarra y el Complejo Hospitalario de Navarra”, según explicó Manuel Arellano, presidente de ALCER.

Montse Lorente, enfermera y coordinadora de trasplantes de la Clínica Universidad de Navarra, recibió el galardón Estrella Antares en representación de la coordinación hospitalaria de trasplantes “por su trabajo en la mejora de la atención y la calidad de vida de los enfermos renales”. La enfermera agradeció el trabajo conjunto de los profesionales del Complejo Hospitalario de Navarra y de la Clínica Universidad de Navarra quienes, tal y como aseguró, forman “un gran equipo”.

Arellano adelantó que Navarra continuará este año entre las tres primeras autonomías, tanto en trasplantes como en donación de órganos. Montserrat Lorente subrayó en este sentido que “los buenos resultados de trasplantes en Navarra se deben a la estrecha colaboración entre los profesionales de la Clínica y del Complejo”.

Otros galardones

El primer reconocimiento de la gala, en este caso por su trayectoria profesional, fue para el doctor Enrique Moreno, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, quien relató las distintas formas de donación en vida de diferentes órganos y apostó por ella “como la técnica que da más calidad de vida al receptor y más longevidad al injerto”. A continuación, ocho socios con 25 años de trayectoria en la asociación recogieron el reconocimiento Estrella Vega, premio “Vega”, una estrella que está exactamente a 25 años luz.

Durante el acto se entregaron también otros reconocimientos como el Estrella Ofiuco a un profesional, el Dr. Jesús Arteaga, jefe de Nefrología del Complejo Hospitalario de Navarra, “por su impulso y promoción de las técnicas domiciliarias, por su implicación en la creación de una red nefrológica en Navarra abriendo colaboración entre hospitales y su sensibilidad docente”.

Por último, ALCER Navarra entregó el premio Constelación Alcor y Mizar a dos donantes en vida. Martín Ancízar, de 53 años y vecino de Lesaka, donó un riñón a su hermana Esperanza sin ni siquiera entrar en diálisis, un paso que habitualmente precede al trasplante. Ancízar agradeció la labor de los doctores y enfermeras por “el buen servicio de atención y los cuidados recibidos”, así como a ALCER Navarra: “Todos ellos se preocupan por las personas y hacen un seguimiento muy bueno”.

Repitió los mismos agradecimientos María José Casanova, vecina de Barañáin de 52 años y también donante de riñón en vida, quien destacó en su discurso el duro proceso desde que su marido, Jesús Alquaz, entró en diálisis en marzo hasta que llegó el “feliz” momento del trasplante cuatro meses después.

“Esta gala es la celebración de las segundas oportunidades que llegan gracias al gesto de solidaridad de las personas que han donado un órgano en vida y del trabajo coordinado de los profesionales, instituciones y asociaciones de pacientes”, destacó el presidente de ALCER.