“Los equipos de trasplantes de Navarra son de los más consolidados y con mejores resultados de toda España”

El doctor Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha participado en la Jornada sobre Trasplante de Órganos Sólidos, organizada por la Clínica Universidad de Navarra, que ha contado además con la presencia de la consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Marta Vera. Durante la reunión científica, los diferentes ponentes analizaron el presente y abordaron los retos futuros del trasplante y la apertura de nuevas vías de expansión de la donación.

De izquierda  derecha, el doctor Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes; José Andrés Gómez Cantero, director general de la Clínica Universidad de Navarra; Marta Verta, consejera de Salud del Gobierno de Navarra; y el doctor Nicolás García, director médico de la Clínica Universidad de Navarra. 

9 de mayo de 2013

“Los equipos de trasplantes de Navarra son unos de los más antiguos y consolidados de España y de los que mejores resultados han conseguido dentro de la ya larga historia de los trasplantes de España”, según ha destacado el doctor Rafael Matesanz durante la presentación de la Jornada de Trasplante de Órganos Sólidos, organizada por la Clínica Universidad de Navarra y que se ha celebrado esta mañana, a continuación, en el salón de actos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra. El evento ha contado con la presencia de la consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Marta Vera, y del coordinador de trasplantes de Navarra, el doctor Javier Aldave. El comité organizador ha estado dirigido por el director de Nefrología de la Clínica, el doctor Pedro Errasti. El objetivo principal de la reunión se centró en analizar los resultados de los programas de trasplante de riñón, corazón e hígado en Navarra y en avanzar los retos más importantes para los próximos años.

El programa de trasplantes de la Comunidad foral se inició en 1969 con el primer trasplante de riñón. Se trata de un programa conjunto que mantienen el Servicio Navarro de Salud y la Clínica Universidad de Navarra y que desde sus inicios hace 44 años ha realizado un total de 910 trasplantes renales, 281 cardiacos (el primero en 1984) y 435 hepáticos (el primero en 1990) con excelentes resultados de supervivencia. 

El director de la ONT aprovechó también su participación en el evento para unirse al homenaje a dos profesionales de la Clínica, pioneros del trasplante renal en Navarra, los doctores Andrés Purroy, especialista en Nefrología, y José María Berián, especialista en Urología, recientemente jubilados. El doctor Matesanz describió la experiencia de los trasplantes en Navarra como “una gran trayectoria caracterizada, dentro del programa nacional de donación y trasplante, por ser la que siempre ha tenido una incidencia menor de negativas familiares para donación de órganos, lo que habla muy a favor de la generosidad de los navarros. Un rasgo que no sólo se contempla en la donación de órganos, sino también en la hemodonación (donantes de sangre), cuestiones que dependen de la solidaridad de la población”.

Recordó así que el equipo de trasplante renal de la Clínica es uno de los más veteranos de España, “ya que comenzó con su actividad en los años 60, lo mismo que el equipo cardiaco, con una enorme experiencia, lo que hace que los centros hospitalarios de Navarra estén acreditados como centros de referencia no sólo para pacientes de la Comunidad foral, sino de otros puntos de la geografía española”.

Destacó como uno de los principales objetivos de la jornada la búsqueda, con el coordinador autonómico y con los coordinadores de trasplante de los centros hospitalarios de Navarra, de “nuevas vías de expansión para seguir fomentando la donación. Para que esa generosidad de los navarros se plasme en donaciones efectivas, lo que permita a su vez seguir salvando vidas”.

La consejera de Salud, por su parte, destacó cómo la generosidad de los navarros en las donaciones se ha visto siempre traducida en los buenos resultados obtenidos en trasplante de órganos. Subrayó en esta línea que “los buenos resultados clínicos obtenidos avalan la calidad de la trayectoria de los equipos sanitarios, a quienes agradezco su labor”.  Vera quiso también animar a la sociedad navarra a “continuar con su altruismo en la donación de órganos que posibilita ofrecer otra oportunidad de vida a otras personas”.

El doctor Nicolás García, director médico de la Clínica Universidad de Navarra, reveló que la pretensión de desarrollar la jornada residía también en “hacer una llamada de atención a toda la sociedad navarra, distinguida siempre por una gran generosidad en todos los aspectos de la donación. Pero como no sólo se trata de centrarnos en los magníficos resultados de trasplantes que hemos tenido en los últimos años, queremos también buscar nuevas formas de aumentar la donación, además de los programas de donante vivo y los procedimientos laparoscópicos de extracción de órganos de donante vivo, como nuevas vías para intentar conseguir llegar a más pacientes y solventar la situación vital que tienen estas personas con necesidad de un órgano”.

En cuanto al procedimiento laparoscópico para la extracción de órganos de donante vivo, el doctor García señaló que se trata de una técnica que en riñón ya se encuentra totalmente implantada y que en hígado, los equipos de la Clínica están en proceso avanzado de formación.

Navarra, entre los mejores resultados de supervivencia de España

El director médico de la Clínica subrayó que en Navarra los resultados, tanto en términos de supervivencia como de supervivencia de injerto, “presenta una de  las supervivencias más elevada de España en los tres tipos de trasplantes, renal, hepático y cardiaco”, y advirtió que los resultados obtenidos por los equipos de trasplante en Navarra “se sitúan entre las mejores series del país” y son comparables a los de los mejores centros.

En concreto, la supervivencia global obtenida por el equipo de la Clínica en trasplante renal a los 5 años de la intervención se sitúa en un 83,5% de los casos, una cifra incluso superior a la media que publica el registro europeo CTS. También es importante el capítulo de trasplante renal de donante vivo. El primero que se realizó en la Clínica tuvo lugar en 1977, si bien el impulso importante de este programa se vivió a partir de 2008. Hasta ese año el número de trasplantes renales de donante vivo realizado en el marco del programa navarro de trasplantes ascendió a 7. Desde 2008 se han trasplantado a un total de 18 personas más de riñón de un donante vivo, hasta alcanzar un total de 25.

En trasplante hepático, la supervivencia a 1 año del procedimiento es del 90,5%, frente al 84,9% de la media española, según el registro español de trasplante hepático. A 3 años, este índice se sitúa en el 84,6% de supervivencia, según los resultados obtenidos en la Clínica, 7 puntos por encima de la media española, situada en el 77,5%. A 5 años, el índice de supervivencia en trasplante de hígado en Navarra es del 80,5%, frente al 72,5% de la media española. En trasplante de hígado, el programa de trasplante de donante vivo se inició en 2003, fecha desde la que se han realizado un total de 21 intervenciones.

En cuanto al trasplante cardíaco, que también desarrolla el programa conjunto de trasplantes de Navarra, la primera intervención se realizó en 1984. De hecho, el tercero de los trasplantados de ese año en la Clínica es uno de los más longevos de España. Respecto a los datos de supervivencia en este trasplante, los especialistas de la Clínica han obtenido un 83% de supervivencia a un año, un 73% a los 5 años y un 56% a 10 años. En el caso de este trasplante, en los últimos años se ha experimentado una leve mejoría de los resultados (en torno a un 2%), pese a la aceptación progresiva de pacientes de más edad, con mayor número de comorbilidades (enfermedades asociadas) y con más re-operaciones. En términos comparativos, los resultados de supervivencia en trasplante cardiaco son similares a los de la media nacional y europea.

Retos: Nuevas vías para aumentar la donación

El doctor Matesanz recordó que España lleva 21 años liderando mundialmente el número de donantes en relación con su población, un liderazgo apoyado fundamentalmente en la donación clásica, “personas que fallecen en situación de muerte cerebral”.  Advirtió, sin embargo, de las cada vez mayores limitaciones de este tipo convencional de donación debido a la reducción de los fallecimientos por accidentes de tráfico así como a la disminución de los accidentes cerebro vasculares (ACV o ictus). Vías de donación que, actualmente, reconoció “son muy difíciles de extender”. Expuso la situación positiva y privilegiada de España dentro de los cinco primeros países europeos con menor índice de mortalidad por accidente de tráfico y cerebro vasculares “que son las dos causas principales de muerte cerebral”. Describió en este sentido que el número de posibles donantes convencionales en España va en descenso progresivo, si bien el número de donantes reales efectivos se mantiene, “porque el sistema funciona muy bien”. 

Si no buscamos nuevas vías, “no podemos pensar en seguir creciendo”. Entre esas nuevos sistemas, propugnó por el desarrollo en Navarra de la donación en parada cardiaca. “Es una forma de donación que en España existe desde hace muchos años, limitada inicialmente a Madrid y Barcelona, pero que en los últimos años se ha demostrado que en ciudades de tamaño medio, como Granada o Alicante, está funcionando perfectamente. Es un sistema que precisa de una muy buena colaboración entre los servicios de emergencia y los hospitales. Algo con lo que ya cuenta Navarra donde existen unos servicios de emergencia realmente buenos”. Recordó en este sentido que él aprendió las formas efectivas de coordinación de los servicios de emergencia en Navarra, al conocer cómo se coordinaban desde el Sistema Navarro de Salud.

El doctor Matesanz relató cómo el sistema de donación en parada cardiaca en España ha pasado a contar en pocos años con 20 programas en 9 comunidades autónomas, “y a mí me gustaría que Navarra fuera la décima”. En cuanto a este sistema de donación, la consejera Marta Vera afirmó que Navarra y su coordinador autonómico están dando pasos para su futura puesta en marcha. 

La segunda vía muy importante que destacó Matesanz fue la potenciación de la donación de vivos que, aunque iniciada bastante recientemente, reconoció como “una vía de expansión muy clara de la donación”, que en España ha aumentado en pocos años del 2% al 15% en trasplante renal (un 26% en Cataluña). Igual que en trasplante renal, alentó a seguir con esta expansión de la donación de vivos en hígado, programa en el que destacó a “la Clínica Universidad de Navarra como uno de los centros que más está enarbolando la bandera de la donación de vivo para trasplante de hígado”.

Como tercera vía de expansión de la donación, Matesanz expuso “la potenciación de la coordinación de los servicios de emergencias con los de las UCIs de los hospitales”, ya que una perfecta coordinación de ambos “hace aumentar las posibilidades de donaciones en un 20%”, según estudios recientes.

Tráfico de órganos, tolerancia cero

El coordinador nacional de trasplantes recordó las últimas noticias surgidas en torno a un caso de trasplante hepático mediante compra del órgano en el extranjero. El director de la ONT aprovechó la alusión a este caso para denunciar el tráfico de órganos como “una de las lacras más lamentables que tiene ahora mismo la humanidad. Con este tema la tolerancia es cero”. Aseguró que la ONT ha cumplido con su deber al ponerlo en conocimiento de la autoridad quien dirimirá si existe delito o no y, sobre todo, “lo que hemos hecho es prevenir que se pueda cometer un delito mucho más grave”. 

España tiene la inmensa fortuna, indicó “de ser el país del mundo que mejor mantiene a raya las listas de espera de donaciones de órganos, liderando el número de trasplantes, algo que no ocurre en ningún país del mundo. Damos las máximas oportunidades sin discriminación a ningún ciudadano”.

Los homenajeados

El doctor José Mª Berián se formó en la Fundación Puigvert (Barcelona) y posteriormente en el Hospital Val d`Hebrón bajo la dirección del profesor Solé Valcels, figura preeminente de la Urología española en la segunda mitad del pasado siglo. En julio de 1974 se incorporó a la Clínica Universidad de Navarra, impulsando la creación del Departamento de Urología. Al mismo tiempo, se inició ya de forma sistemática el programa de trasplantes renales en colaboración con el Servicio de Nefrología del mismo centro hospitalario. El doctor Berián obtuvo la plaza de profesor titular por oposición en la Universidad del País Vasco al finales de la década de los 80. Con posterioridad, fue profesor ordinario de la asignatura de Urología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra. Además, recientemente, el Departamento de Urología obtuvo el certificado de acreditación para seguir el programa de formación de residentes European Board of Urology (EBU) para el que sólo están acreditados 3 centros españoles. Bajo su dirección en el Departamento de Urología, se han formado 31 residentes. El doctor Berián, que ha dirigido 18 tesis doctorales, considera “que la docencia es la clave para tratar mejor a los pacientes y para formar buenos especialistas”.

El doctor Andrés Purroy se formó bajo la tutela del profesor Eduardo Ortiz de Landázuri, quien le dirigió la tesis con la que se doctoró en 1971. A continuación, este especialista en Nefrología trabajó en la Unidad de Fisiología de la Universidad de Oxford, donde obtuvo su segundo doctorado (1975). Un año más tarde se incorporó a la Clínica Universidad de Navarra, donde fue el impulsor del Servicio de Nefrología y de la Unidad de Trasplante Renal en estrecha colaboración con el Departamento de Urología, además de otros servicios y departamentos implicados. El doctor Purroy ha dirigido 15 tesis doctorales.