Cómo actuar ante una hipoglucemia

La hipoglucemia es una de las consecuencias que deben saber manejar quienes padecen diabetes.

Una bajada del nivel de azúcar que demanda una rápida reacción, si no sus consecuencias pueden ser importantes para la salud.

“A un paciente con diabetes hay que enseñarle a comer, decirle qué tipo de ejercicio le conviene hacer, hay que enseñarle a hacer mediciones de glucosa y a cómo resolver situaciones que se van a encontrar como la hipoglucemia”, reconoce el Dr. Javier Escalada, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición con dedicación preferencial a la diabetes mellitus de la Clínica Universidad de Navarra.

Temblor, palpitaciones, sudoración o visión borrosa. Son síntomas de aviso, adrenérgicos, de que los niveles de glucosa están por debajo de 70-60 mg/dl. Si los padece, es necesario confirmar esa bajada mediante una medición de glucosa, que puede ser mediante un pinchazo en el dedo y tiras reactivas.

“Si no tiene la posibilidad de hacerse una medición, si los síntomas son de ese tipo, ante la posibilidad de que sea una bajada, hay que actuar como si lo fuera”.

¿Qué se debe hacer?

Si se confirman las alertas, tomar azúcares rápidos. Una contradicción en la dieta en pacientes con diabetes, pero necesario para remontar una hipoglucemia. “Puede ser un azucarillo, medio vaso de zumo o de refrescos azucarados. Cualquier cosa con azúcar que permita subir esos niveles”, explica.

Actualmente, existen en el mercado unos preparados en forma de gel que contienen 15 gramos de glucosa pensados para estas situaciones.

El siguiente paso es completar la regla del 15. Se llama así al periodo que engloba desde la sospecha hasta la confirmación de que los niveles se han restaurado.

Tras la ingesta de glucosa, se aconseja realizar una segunda medición a los 15 minutos que verifique su efecto. “Si ya está por encima de los 70 mg/dl, les pedimos que tomen un hidrato de carbono de absorción lenta, como un pequeño bocadillo, para evitar una nueva bajada”, indica. Si, por el contrario, los niveles siguen por debajo de 70 mg/dl, es necesario tomar otros 15 gramos de azúcar rápido.

¿Qué ocurre si no se trata?

Los síntomas de aviso pueden dar paso a una situación de neuroglucopenia. Una situación de sufrimiento del sistema nervioso central y de sufrimiento cerebral por una bajada de glucosa.

El paciente puede padecer desorientación, comportamientos anómalos y, en las situaciones más avanzadas y graves, convulsiones o un coma. “Una hipoglucemia se debe tomar en serio, hay que remontarla”.

Una complicación adyacente es cuando esos síntomas de aviso no aparecen. Un hecho que puede suceder en pacientes que llevan muchos años con diabetes y en los que ese sistema de alerta se deteriora.

Son pacientes de alto riesgo de hipoglucemia, en los que directamente sufren síntomas más graves. “Para evitar esta situación nos conformamos con niveles de control de la glucosa menos exigentes para reducir el riesgo de hipoglucemias”.

¿Qué otros riesgos están asociados a la diabetes?

La diabetes es una enfermedad que no solo necesita controlarse por sus descompensaciones agudas (hipoglucemia  o hiperglucemia), sino que es un factor de riesgo en otras dolencias como el ictus o infarto de miocardio.

A largo plazo, sin un adecuado control, puede ocasionar retinopatías, afectaciones visuales o renales, amputaciones, infartos y entrada en diálisis.

“Una diabetes mal controlada puede ser catastrófica. De hecho, es la causa principal de ceguera en los países desarrollados, es la primera causa de diálisis y de trasplante renal en los países desarrollados, y es la primera causa de amputación no traumática en los países desarrollados”, detalla.

Además, las enfermedades cardiológicas y cerebrovasculares son dos veces más frecuentes en los pacientes con diabetes tipo 2.