Publicaciones científicas

Cuidados de la cirrosis compensada

01-abr-2008 | Revista: Revista Española de Enfermedades Digestivas

Quiroga J.


La cirrosis es el resultado final de muchas enfermedades hepáticas, tras años de evolución. Las células del hígado mueren, aparece fibrosis (tejido de cicatriz) y el hígado pierde su función y su estructura. Las causas son el consumo excesivo de alcohol (40%), la hepatitis crónica por virus C (40%) y otras enfermedades hepáticas (20%). Es importantísimo saber si una persona tiene una enfermedad hepática crónica ya o una cirrosis en fase inicial, porque el tratamiento adecuado puede detener la evolución.

En la cirrosis se producen insuficiencia hepática e hipertensión portal (aumento de presión en el sistema venoso que lleva la sangre de las vísceras abdominales al hígado). La primera produce, entre otros, fallos en la fabricación de proteínas y factores de la coagulación, en la depuración de sustancias y en el control de la nutrición. La hipertensión portal hace que la sangre que debería pasar por el hígado circule por otras vías. Aparecen varices esofágicas y gástricas, que pueden romperse y producir hemorragias muy graves, y además la sangre, al no pasar por el hígado, se depura mal.

En las personas con cirrosis existen dos etapas: una inicial (cirrosis compensada) y otra avanzada (cirrosis descompensada). Las personas con cirrosis compensada son las que no tienen ictericia, ascitis (líquido en el abdomen), encefalopatía ni hemorragias digestivas.

CITA DEL ARTÍCULO  Rev Esp Enferm Dig. 2008 Apr;100(4):243

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