Publicaciones científicas

Ética e investigación

01-jun-2009 | Revista: Radiología

L. Pina. Insausti


La investigación clínica con seres humanos es fundamental para el desarrollo de la ciencia médica, pero no está exenta de complicaciones y efectos secundarios sobre los sujetos participantes. Por ello, es indispensable regular esta participación, que debe ser voluntaria y adecuadamente informada, y estar basada en el respeto a las personas.

Desgraciadamente, esto no ha sido así en muchas ocasiones, y la historia nos muestra múltiples casos de experimentación humana en los que se ha obligado a participar a sujetos sin su consentimiento y, a menudo, con resultado de muerte o lesiones graves. Uno de los ejemplos clásicos es el de la experimentación nazi durante la Segunda Guerra Mundial, en donde se cometieron todo tipo de atrocidades, pero también el tristemente famoso estudio Tuskegee de Alabama en los años cuarenta, auspiciado por instituciones asistenciales y universitarias, en el que se estudió la evolución natural de 600 enfermos sifilíticos de raza negra privados de todo tratamiento.

Posteriormente, entre 1959 y 1962, nacieron más de 8.000 niños con graves malformaciones congénitas producidas por la talidomida, un fármaco teratogénico, cuya inocuidad en el embarazo no había sido demostrada. Para continuar con otros ejemplos, en los años sesenta en el estudio Willowbrook se inocularon cepas de virus de la hepatitis a niños minusválidos

CITA DEL ARTÍCULO  Radiologia. 2009 May-Jun;51(3):243-5

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