Hepatitis B

"Existe una vacuna muy eficaz y segura que previene la infección por el virus B y, consiguientemente, la sobreinfección por virus delta que sólo ocurre en portadores del virus B".

DR. BRUNO SANGRO
DIRECTOR. UNIDAD DE HEPATOLOGÍA

Las hepatitis son un grupo de enfermedades caracterizadas por producir inflamación del hígado. La infección por estos virus eleva las transaminasas y sólo en algunos casos aparecen síntomas.

La hepatitis B se transmite por contacto con sangre (transfusiones, drogadicción) o vertical (de madre a hijo durante el embarazo o el parto).

También se puede transmitir por contacto sexual. No suele producir síntomas y se puede volver crónica.

La hepatitis B aguda se cura en un 90% de los casos, pero el 10% restante evoluciona hacia una hepatitis crónica.

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis B?

La hepatitis aguda puede no producir ningún síntoma y pasar desapercibida para el enfermo. En otras ocasiones pueden existir síntomas inespecíficos, como malestar general, cansancio, náuseas.

Además, en algunos casos se desarrolla ictericia, es decir, pigmentación amarilla de la piel y las mucosas, que se acompaña de orinas de color oscuro (coluria) y deposiciones blancas o amarillentas (acolia).

Las hepatitis crónicas también se caracterizan por producir muy pocos síntomas y, en muchas ocasiones, se diagnostican de forma casual al realizar análisis por otros motivos.

Cuando existen síntomas, los más frecuentes son cansancio, molestias leves e inespecíficas en lado derecho del abdomen o trastornos leves de la digestión.

¿Cuáles son los síntomas más habituales?

  • Ictericia.
  • Coluria.
  • Acolia.
  • Cansancio.
  • Malestar general.

¿Tiene alguno de estos síntomas?

Puede que presente una hepatitis B

¿Cuáles son las causas de hepatitis?

Se pueden dividir las posibles causas de hepatitis en tres grandes grupos: 

  • Agentes vivos: los virus de las hepatitis, que son, con diferencia, la causa más frecuente de hepatitis en nuestro entorno. Los virus más comunes son los A y E -causantes de hepatitis agudas epidémicas, transmitidas por el agua o alimentos contaminados- y los virus B, C y delta,-causantes tanto de hepatitis agudas como crónicas-, que se transmiten fundamentalmente por vía parenteral, es decir, a través de transfusiones, agujas contaminadas o por las relaciones sexuales.
  • Fármacos y tóxicos: encabezado por el alcohol. La ingesta de bebidas alcohólicas constituye una de las principales causas de hepatitis en el mundo occidental. Algunos fármacos también son capaces de producir hepatitis, sobre todo agudas, pero son una causa poco frecuente de hepatitis crónica.
  • Enfermedades de causa no conocida: incluyen la hepatitis autoinmune, en la que el propio sistema inmune del enfermo daña su hígado, y la hepatitis criptogenética (sin causa conocida).

¿Puede evitar el contagio de hepatitis B?

Los virus B, C y delta se transmiten por la sangre y por las relaciones sexuales.

Los bancos de sangre examinan todas las muestras para descartar la infección por estos virus, por lo que el contagio se ha reducido enormemente en los últimos años.

Existe una vacuna muy eficaz y segura que previene la infección por el virus B y, consiguientemente, la sobreinfección por virus delta que sólo ocurre en portadores del virus B. Esta vacuna está ya incluida en el calendario vacunal.

¿Cómo se diagnostica la hepatitis B?

El dato que inicialmente lleva al diagnóstico es el aumento de los niveles en sangre de las transaminasas, enzimas que son liberadas a la sangre por la muerte celular producida por la inflamación del hígado. 

La elevación de las transaminasas puede ser muy importante en las hepatitis agudas, y es leve o moderada en las hepatitis crónicas.

A partir de ahí, el diagnóstico se completa con otras determinaciones analíticas que, además, ayudarán a encontrar la causa de la hepatitis y a determinar su severidad y su pronóstico.

Para el diagnóstico definitivo es necesario en muchos casos realizar una biopsia hepática.

¿Cómo se trata la hepatitis B?

La hepatitis aguda por virus B no se trata. Únicamente se sigue su evolución para evitar complicaciones y valorar su posible cronificación.

Las hepatitis crónicas, debido al potencial desarrollo de cirrosis, habitualmente se tratan siempre bajo supervisión del especialista.

La hepatitis crónica B se trata con fármacos antivirales, como el interferón alfa, lamivudina, adefovir-dipivoxil, entecavir o combinaciones de los mismos.

¿Dónde la tratamos?

EN NAVARRA Y MADRID

La Unidad de Hepatología
de la Clínica Universidad de Navarra

Pioneros en la aplicación de la terapia génica en el tratamiento de los tumores del hígado y de enfermedades metabólicas hereditarias, y tenemos una amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de hepatitis virales y en el tratamiento del cáncer hepático mediante sistemas de radioembolización con microesferas de Ytrio-90. 

La Clínica está a la vanguardia en España en la realización del trasplante de hígado entre vivos.

Tratamientos que realizamos

Imagen de la fachada de consultas de la sede en Pamplona de la Clínica Universidad de Navarra

¿Por qué en la Clínica?

  • Equipo de profesionales altamente especializado con una experiencia de más de 25 años.
  • Equipo de enfermería especializado en enfermos hepáticos.
  • Importante actividad investigadora de los mecanismos moleculares que causan algunas de estas enfermedades.