Esquizofrenia

"La investigación logrará detectar los fármacos más adecuados en función del perfil genético, con mejor respuesta al tratamiento y con menos efectos adversos".

DR. FELIPE ORTUÑO SÁNCHEZ-PEDREÑO
CODIRECTOR. DEPARTAMENTO DE PSIQUIATRÍA Y PSICOLOGÍA CLÍNICA

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave. Se trata de un desorden cerebral que deteriora la capacidad de las personas en muy diversos aspectos psicológicos como el pensamiento, la percepción, las emociones o la voluntad.

Precisamente por su carácter deteriorante, y porque se observó que se iniciaba en edades muy tempranas, se la denominó «demencia precoz» durante un tiempo. Luego se sustituyó esta denominación por la de esquizofrenia, como la llamamos actualmente, y que etimológicamente significa «mente escindida». Con este término, se quería subrayar las alteraciones en el pensamiento que presentan estos pacientes.

La esquizofrenia es una enfermedad que presenta muchos y variados síntomas pero ninguno es específico de ella, sino que también pueden estar presentes en otros trastornos mentales. Además, los síntomas en su mayor parte son subjetivos, es decir, sólo el paciente los experimenta, con lo cual no pueden ser comprobados.

¿Cuáles son los síntomas de la esquizofrenia?

Los síntomas más característicos de la enfermedad son:

  • Delirios: ideas erróneas de las que el paciente está convencido. Por ejemplo, «creer que todo el mundo está contra él o que tratan de perjudicarle».
  • Alucinaciones: percibir algo que no existe. Por ejemplo, oír voces (que le insultan o hablan de él), o ver objetos o caras que no están.
  • Trastornos del pensamiento: el lenguaje del paciente se hace incomprensible y se altera la fluidez.
  • Alteración de la sensación sobre sí mismo: la persona siente que su cuerpo está cambiando, se ve a sí mismo como raro.
  • Deterioro de las emociones: la afectividad se va empobreciendo. Puede llegar a la ausencia de sentimientos. Los pacientes se muestran inexpresivos y se comportan con frialdad hacia los demás.
  • Aislamiento: los pacientes se encierran en sí mismos y en su mundo interior. 

Los síntomas más habituales son:

  • Delirios.
  • Alucinaciones.
  • Trastornos del pensamiento.
  • Aislamiento.
  • Deterioro de las emociones.

¿Tiene alguno de estos síntomas?

Puede que padezca de esquizofrenia

¿Cómo se diagnostica la esquizofrenia?

<p>Residente de Psiquiatr&iacute;a realizando un trabajo de investigaci&oacute;n&nbsp;</p>

El diagnóstico de la esquizofrenia se basa en la cuidadosa observación de signos y síntomas, en la exploración metódica de las vivencias de una persona y en la acumulación de antecedentes desde todas las fuentes posibles: familia, amigos, vecinos, trabajo.

No existen pruebas de laboratorio ni exámenes de imágenes que ayuden a establecer el diagnóstico, como no sea para descartar otras enfermedades.

Se tiende a realizar la valoración en función de la predominancia de síntomas positivos o negativos y, sobre todo, a medir la intensidad de cada uno de estos síntomas mediante cuestionarios y escalas. Ello permite evaluar al paciente en diversos momentos de su evolución, así como la efectividad de los tratamientos.

¿Cómo se trata la esquizofrenia?

Actualmente la esquizofrenia se trata fundamentalmente con determinados medicamentos, denominados neurolépticos o antipsicóticos, que tienen la capacidad de corregir desequilibrios de los neurotransmisores.

Se diferencian dos tipos de antipsicóticos: los clásicos (como la clorpromazina, el haloperidol o la tioridazina) y otros más recientes que se llaman neurolépticos atípicos (clozapina, risperidona, olanzapina, ziprasidona o quetiapina). Estos últimos tienen la ventaja de producir menos efectos secundarios.

En casos muy concretos como la escasa respuesta al tratamiento con medicamentos, con grave riesgo de suicidio o agresión hacia otros, en el subtipo de esquizofrenia catatónica puede estar indicado el tratamiento con electroshock.

La terapia psicosocial está destinada a que el paciente esté ocupado y activo. 

La terapia psicosocial precisa de mecanismos asistenciales como talleres ocupacionales, centros de día, centros de salud mental y grupos de autoayuda.

El diálogo entre paciente con esquizofrenia y el médico puede ser un instrumento terapéutico importante, si tiene como fin que el enfermo conozca su patología, y se le enseñe a convivir con ella y a utilizar sus propios recursos psicológicos y ajenos -familia, amigos, apoyo-, para acercarse más a su entorno.

Por otra parte, es importante que el médico psiquiatra informe tanto al paciente como a los familiares con los que convive sobre las características sintomáticas de la enfermedad y les ayude a distinguir cómo se han manifestado en su caso particular, con vistas a prevenir o intervenir con prontitud en caso de reagudización.

¿Dónde la tratamos?

EN NAVARRA Y MADRID

El Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica
de la Clínica Universidad de Navarra

Mediante un trabajo multidisciplinar, el Departamento de Psiquiatría y Psicología Clínica asiste a los pacientes de manera integral: identifica las causas principales de la enfermedad y proporciona un abordaje individual con los tratamientos más adecuados y eficaces. 

Gracias a la experiencia de su equipo es capaz de ofrecer las terapias biológicas más avanzadas, así como una adecuada orientación psicoterápica. De esta forma, se ayuda al paciente a resolver tanto problemas de personalidad como alteraciones de la dinámica interpersonal y familiar.

Organizados en unidades especializadas

Imagen de la fachada de consultas de la sede en Pamplona de la Clínica Universidad de Navarra

¿Por qué en la Clínica?

  • Valoración integral del paciente.
  • Diagnóstico personalizado.
  • Equipo multidisciplinar.

Nuestro equipo de profesionales