Vulvectomía

¿Qué es la vulvectomía?

La vulvectomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación parcial o total de la vulva, el conjunto de órganos genitales femeninos externos. Este tipo de cirugía se realiza principalmente en casos de cáncer de vulva, aunque también puede indicarse en algunas enfermedades benignas y precancerosas que afectan a la vulva y no responden a otros tratamientos.

La elección de la técnica quirúrgica y la extensión de la resección dependen del tipo, tamaño, localización y etapa del tumor, así como de las características individuales de la paciente y su estado de salud general. Existen varios tipos de vulvectomías, entre los cuales se encuentran:

• Vulvectomía parcial (o resección local): se extirpa solo una parte de la vulva, específicamente el área afectada por el tumor y un margen de tejido sano circundante. Este tipo de cirugía es menos invasiva y permite preservar la función y la apariencia de la vulva en mayor medida.
• Vulvectomía radical: implica la extirpación de toda la vulva, incluyendo el clítoris, los labios mayores y menores, y el monte de Venus. Esta cirugía es más invasiva y puede tener un impacto significativo en la función sexual, la autoimagen y la calidad de vida de la paciente.
• Vulvectomía simple (o vulvectomía total): se extirpa toda la vulva, pero se preserva el clítoris y los ganglios linfáticos. Este tipo de cirugía se realiza en casos de tumores que no involucran el clítoris y cuando no existe sospecha de diseminación a los ganglios linfáticos.

En algunos casos, la vulvectomía puede combinarse con otros procedimientos, como la linfadenectomía inguinal (extracción de los ganglios linfáticos de la ingle), si existe sospecha de diseminación del cáncer a los ganglios linfáticos regionales.

La recuperación después de una vulvectomía puede variar según la extensión de la cirugía y las características individuales de la paciente. Es posible experimentar dolor, hinchazón, hematomas y cambios en la sensibilidad de la zona. La atención postoperatoria incluye el cuidado de las heridas, el manejo del dolor, la prevención de infecciones y la rehabilitación, incluyendo ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar la función urinaria y sexual.

La vulvectomía puede tener efectos psicológicos y emocionales en la paciente, como cambios en la autoimagen, la percepción de la feminidad y la función sexual. Por lo tanto, es fundamental proporcionar apoyo emocional, asesoramiento y, si es necesario, terapia sexual para ayudar a la paciente a adaptarse a los cambios físicos y emocionales asociados con la cirugía.

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