DICCIONARIO MÉDICO

Trombopenia neonatal

¿Qué es la trombopenia neonatal?

La trombopenia neonatal es una afección médica que se caracteriza por un número bajo de plaquetas en la sangre de un recién nacido. Las plaquetas son células diminutas que desempeñan un papel crucial en la coagulación sanguínea y la prevención de sangrados. Un recuento normal de plaquetas en un neonato a término generalmente oscila entre 150.,000 y 450.000 por microlitro de sangre. Se considera que un neonato tiene trombopenia cuando el recuento de plaquetas es inferior a 150,000 por microlitro de sangre.

La trombopenia neonatal puede ser causada por varias afecciones y factores, y se clasifica en tres categorías generales dependiendo del momento de su aparición: trombopenia neonatal temprana, que se desarrolla dentro de las primeras 72 horas de vida; trombopenia neonatal tardía, que se desarrolla después de las primeras 72 horas de vida; y trombopenia neonatal crónica, que persiste más allá de las primeras dos semanas de vida. 

La trombopenia neonatal temprana a menudo está asociada con la sepsis, especialmente la sepsis por bacterias gramnegativas, y con la asfixia perinatal. Estas condiciones pueden provocar una respuesta inflamatoria sistémica que da lugar a la producción y liberación de moléculas inflamatorias que pueden dañar las plaquetas y acelerar su eliminación del torrente sanguíneo. Además, la asfixia perinatal puede causar hipoxia, una condición en la que los tejidos del cuerpo no reciben suficiente oxígeno, lo que puede dañar la médula ósea y reducir la producción de plaquetas.

La trombopenia neonatal tardía a menudo está asociada con la infección por citomegalovirus (CMV) y con la trombopenia inmune neonatal, una afección en la que los anticuerpos de la madre atraviesan la placenta y destruyen las plaquetas del bebé. La trombopenia inmune neonatal generalmente se resuelve a las pocas semanas del nacimiento, a medida que los anticuerpos de la madre se eliminan del cuerpo del bebé.

La trombopenia neonatal crónica puede estar asociada con enfermedades genéticas y metabólicas, incluyendo el síndrome de Wiskott-Aldrich, una enfermedad genética que afecta a las células del sistema inmunológico y a las plaquetas, y la trombocitopenia-absentismo de los radios (TAR), una enfermedad genética que causa niveles bajos de plaquetas y anormalidades esqueléticas.

El diagnóstico de la trombopenia neonatal se basa en un recuento bajo de plaquetas en una muestra de sangre. Para determinar la causa de la trombopenia, puede ser necesario realizar pruebas adicionales, como análisis de sangre para buscar infecciones o anticuerpos que puedan estar destruyendo las plaquetas, y pruebas genéticas para buscar enfermedades genéticas. 

El tratamiento de la trombopenia neonatal depende de la causa y de la gravedad de la afección.  En casos de trombopenia leve, puede que no se requiera ningún tratamiento específico, pero se debería realizar un seguimiento regular para monitorear el recuento de plaquetas. Si la trombopenia es causada por una infección, se puede administrar antibióticos para tratar la infección. En casos de trombopenia inmune neonatal, se pueden administrar medicamentos para reducir la acción de los anticuerpos que están destruyendo las plaquetas. En casos de trombopenia grave, se puede requerir una transfusión de plaquetas para prevenir o controlar el sangrado. En casos de trombopenia crónica asociada con enfermedades genéticas, puede ser necesaria una terapia a largo plazo para gestionar los síntomas y las complicaciones asociadas con la enfermedad. 

La trombopenia neonatal puede tener consecuencias graves, incluyendo sangrado en el cerebro, que puede resultar en daño neurológico. Por lo tanto, es importante que los profesionales de la salud estén atentos a los signos y síntomas de la trombopenia neonatal y actúen rápidamente para diagnosticar y tratar la afección. La prevención de la trombopenia neonatal puede incluir el manejo cuidadoso de las afecciones maternas durante el embarazo y el parto, así como la detección y el tratamiento tempranos de las infecciones neonatales.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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