DICCIONARIO MÉDICO

Tensión superficial

¿Qué es la tensión superficial?

La tensión superficial es un concepto físico relevante en medicina, especialmente en el estudio y comprensión de la fisiología respiratoria. Se refiere a la capacidad de un líquido para resistir una fuerza externa, debido a la cohesión de sus moléculas. En medicina, la tensión superficial tiene un papel crucial en el funcionamiento de los pulmones.

Los pulmones están compuestos por millones de pequeños sacos de aire llamados alvéolos, donde se lleva a cabo el intercambio de gases. Los alvéolos están revestidos por una fina capa de líquido surfactante, una mezcla de lípidos y proteínas. Este líquido surfactante reduce la tensión superficial en los alvéolos, permitiendo que se expandan durante la inhalación y evitando que colapsen durante la exhalación.

Sin este surfactante pulmonar, la tensión superficial en los alvéolos sería muy alta, lo que requeriría un esfuerzo significativo para expandir los pulmones durante la inhalación. Además, la alta tensión superficial podría causar el colapso de los alvéolos durante la exhalación, un fenómeno conocido como atelectasia.

El surfactante pulmonar no solo reduce la tensión superficial, sino que también contribuye a la estabilidad de los alvéolos de diferentes tamaños. Según la Ley de Laplace, un alvéolo más pequeño tendría una mayor presión interna y tendería a colapsar y a transferir aire a un alvéolo más grande. Sin embargo, el surfactante pulmonar reduce más la tensión superficial en los alvéolos más pequeños que en los más grandes, lo que ayuda a equilibrar las presiones y a mantener todos los alvéolos abiertos.

La producción de surfactante pulmonar comienza en el feto alrededor de la semana 24 a 28 de gestación. La deficiencia de surfactante en recién nacidos prematuros es una causa importante de síndrome de dificultad respiratoria neonatal, una enfermedad grave que puede causar insuficiencia respiratoria.

La tensión superficial también tiene relevancia en otras áreas de la medicina. Por ejemplo, en la oftalmología, la tensión superficial contribuye a la estabilidad de la película lagrimal y puede estar alterada en condiciones como el ojo seco. En la nefrología, la tensión superficial afecta la formación de burbujas de gas en la orina, un fenómeno que puede ser relevante en ciertos procedimientos diagnósticos.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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