Telesistólico

¿Qué es telesistólico?

El término "telesistólico" se refiere a la etapa final de la sístole en el ciclo cardíaco. La sístole es el período de contracción durante el cual las cámaras cardíacas, específicamente los ventrículos, expulsan la sangre hacia la circulación. Así, el punto telesistólico corresponde al instante en que finaliza esta contracción ventricular y se produce el máximo vaciamiento de los ventrículos, justo antes del inicio de la siguiente diástole.

El volumen telesistólico, también conocido como volumen ventricular final sistólico, es una medida crucial en la evaluación del rendimiento cardíaco. Representa la cantidad de sangre que queda en los ventrículos después de la sístole, es decir, la sangre que no se ha expulsado hacia la circulación. Este volumen es un indicativo de la eficacia de la función de bombeo del corazón y su alteración puede señalar diversos trastornos cardíacos.

El volumen telesistólico es un parámetro esencial para calcular la fracción de eyección del ventrículo izquierdo, una medida que refleja la eficiencia del bombeo cardíaco. La fracción de eyección se calcula como la diferencia entre el volumen telediastólico y el volumen telesistólico, dividida por el volumen telediastólico. Este indicador es de suma importancia en la práctica clínica para evaluar la función sistólica del ventrículo izquierdo y diagnosticar condiciones como la insuficiencia cardíaca.

El volumen telesistólico se puede medir de manera no invasiva mediante técnicas de imagen, como la ecocardiografía. Esta técnica, que utiliza ondas de ultrasonido para producir imágenes en tiempo real del corazón en movimiento, permite a los médicos calcular el volumen telesistólico utilizando fórmulas que toman en cuenta las dimensiones ventriculares y la geometría del ventrículo. Otras técnicas de imagen que pueden utilizarse para medir el volumen telesistólico incluyen la resonancia magnética cardíaca y la tomografía computarizada cardíaca.

La evaluación del volumen telesistólico y la fracción de eyección permite a los médicos detectar disfunciones cardíacas y monitorizar la respuesta al tratamiento en pacientes con enfermedades del corazón. Un aumento en el volumen telesistólico puede indicar una disfunción sistólica, donde el corazón no puede bombear adecuadamente la sangre hacia la circulación, mientras que un descenso en el volumen telesistólico puede sugerir una mejora en la función de bombeo del corazón.

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