Tejido fibroso

¿Qué es el tejido fibroso?

El tejido fibroso, una variante del tejido conectivo, desempeña un papel fundamental en la estructura y función del cuerpo humano. Se caracteriza por su abundancia en fibras de colágeno, una proteína resistente y flexible que proporciona soporte y estructura a los órganos y tejidos.

El tejido fibroso se encuentra en múltiples localizaciones del cuerpo, incluyendo ligamentos, tendones, la cápsula articular, y la dermis de la piel, entre otros. En estos lugares, su función principal es proporcionar resistencia a la tracción y mantener los órganos y tejidos en su lugar.

Este tejido se compone principalmente de fibroblastos, células especializadas en la producción de colágeno y otras fibras extracelulares. El colágeno es una proteína estructural que forma fibras largas y resistentes, capaces de resistir la tracción sin romperse. Estas fibras de colágeno están inmersas en una matriz extracelular, que también contiene otras fibras, como las fibras elásticas y reticulares, y una variedad de moléculas que participan en la regulación de las funciones celulares.

Además de su papel en la estructura del organismo, el tejido fibroso también es fundamental en el proceso de curación de las heridas. Tras una lesión, los fibroblastos se activan y producen colágeno para formar un nuevo tejido que reemplace al dañado. Este tejido de reparación, conocido como tejido de granulación, es inicialmente frágil, pero con el tiempo, los fibroblastos remodelan y fortalecen el colágeno para formar un tejido cicatricial resistente.

En algunas condiciones, como la fibrosis, la producción de tejido fibroso puede volverse excesiva, llevando a la formación de cicatrices densas que pueden alterar la función de los órganos. La investigación en este campo busca comprender los mecanismos que regulan la formación de tejido fibroso y desarrollar terapias que puedan prevenir o revertir la fibrosis.

© Clínica Universidad de Navarra 2023